934 Dios es el Soberano de todas las cosas
Ⅰ
La mayor diferencia entre Dios y la humanidad
es que Él es soberano y provee para toda la creación.
Él es la fuente de todo,
y, mientras Dios provee para toda la creación, la humanidad la disfruta.
El hombre disfruta todas las cosas de la creación
cuando acepta la vida que Dios otorga a todas las cosas.
Dios es el Soberano
y la humanidad goza los frutos de que Dios haya creado todas las cosas.
Dios puede ver claramente las leyes sobre cómo crecen todas las cosas,
y Él controla y domina estas leyes.
Es decir, todas las cosas están bajo la mirada de Dios
y dentro del alcance de Su escrutinio.
No obstante, la humanidad no puede ver todas las cosas,
y lo que la humanidad puede ver se limita a lo que está directamente frente a ella.
Los humanos no pueden ver lugares más altos, más lejanos ni más profundos.
Lo único que pueden ver es lo que está directamente delante de ellos,
en su campo de visión.
Ⅱ
Aunque los humanos conozcan la ley que dicta las cuatro estaciones
o las leyes sobre cómo crecen todas las cosas,
aún no pueden gestionar ni ser soberanos sobre ellas.
Sin embargo, la manera en que Dios ve toda la creación
es precisamente como Él vería una máquina construida personalmente por Él.
Él está profundamente familiarizado con cada componente y conexión,
con cuáles son sus principios, patrones y propósitos;
Dios conoce todo esto con el mayor grado de claridad.
¡De ahí que Dios sea Dios y el hombre sea el hombre!
¡Dios sea Dios y el hombre sea el hombre!
Aunque el hombre pueda profundizar en su investigación de la ciencia
y las leyes que gobiernan todas las cosas,
esa investigación tiene un alcance limitado,
mientras que Dios lo controla todo, lo cual, para el hombre, es un control infinito.
Un hombre podría pasar toda su vida investigando el acto más pequeño de Dios
y no alcanzaría ningún resultado real.
de La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VIII