El Señor Jesús dijo que regresará; así pues, cuando regrese en los últimos días, ¿por qué medio se aparecerá a la gente? El camino de la llegada del Señor
De acuerdo con lo que está escrito en la Biblia, el Señor Jesús es el Cristo hecho carne, el Hijo de Dios. Pero vosotros dais testimonio de que el Cristo encarnado es la aparición de Dios, que es Dios mismo. Si el Señor Jesús es Dios mismo, ¿cómo puede dirigirse a Su Padre cuando ora? ¿Es el Cristo encarnado el Hijo de Dios o Dios mismo? La verdad de la encarnación
En la actualidad, la tierra está siendo asolada por desastres como terremotos, hambrunas, plagas, inundaciones y sequías. La intensidad de estos desastres está creciendo y están causando cada vez más muertes. Dios ama al hombre y lo salva, ¿por qué, entonces, hace caer desastres tan grandes? Conocer el carácter justo de Dios
Hoy, los desastres ocurren con mayor intensidad y frecuencia. Estas señales indican que los grandes desastres de los últimos días profetizados en la Biblia están a punto de comenzar. ¿Cómo podemos obtener la protección de Dios y sobrevivir en medio de estos desastres? Otras categorías
Durante mucho tiempo hemos escuchado que la Iglesia de Dios Todopoderoso ya ha dado testimonio del regreso del Señor Jesús. ¡Y Él es Dios Todopoderoso! Él expresa verdades y lleva a cabo Su obra del juicio de los últimos días, pero la mayoría de las personas de los círculos religiosos creen que el Señor regresará descendiendo con las nubes. Esto se debe a que el Señor Jesús dijo claramente: “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). El libro del Apocalipsis también profetizó: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él” (Apocalipsis 1:7). También mantengo la creencia de que el Señor regresará descendiendo con las nubes para llevarnos directamente al reino de los cielos. Nos negamos a aceptar al Señor Jesús que no desciende con las nubes. Decís que el regreso del Señor es volver a la carne y descender en secreto. Pero nadie sabe nada acerca de esto. Sin embargo, ¡es irrefutable que el Señor descenderá públicamente con las nubes! Es por eso que estamos esperando a que el Señor descienda con las nubes y aparezca en público para llevarnos directamente al reino de los cielos. ¿Lo hemos entendido correctamente? El camino de la llegada del Señor
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La Biblia afirma que, después del bautismo del Señor Jesús, se abrieron los cielos, el Espíritu Santo descendió sobre Él en forma de paloma y una voz dijo: “Este es mi Hijo amado en quien me he complacido” (Mateo 3:17). y nosotros, los creyentes, todos reconocemos que el Señor Jesús es Cristo, el Hijo de Dios. Sin embargo, ustedes dieron testimonio de que Cristo encarnado es la aparición de Dios, es Dios mismo, de que el Señor Jesús es Dios y de que también Dios Todopoderoso es Dios. Esto nos resulta bastante misterioso y difiere de lo que comprendíamos antes. Entonces, ¿Cristo encarnado es Dios mismo o el Hijo de Dios? Ambas situaciones nos parecen razonables y concuerdan con la Biblia. Entonces, ¿cuál es la correcta? La Trinidad
¿Por qué tiene que encarnarse Dios para realizar Su obra de juicio en los últimos días? En la Era de la Ley, Dios utilizó a Moisés para que realizara Su obra; entonces, ¿por qué no puede utilizar Dios al hombre para que lleve a cabo Su obra de juicio en los últimos días?
Durante mucho tiempo hemos escuchado que la Iglesia de Dios Todopoderoso ya ha dado testimonio del regreso del Señor Jesús. ¡Y Él es Dios Todopoderoso! Él expresa verdades y lleva a cabo Su obra del juicio de los últimos días, pero la mayoría de las personas de los círculos religiosos creen que el Señor regresará descendiendo con las nubes. Esto se debe a que el Señor Jesús dijo claramente: “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). El libro del Apocalipsis también profetizó: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él” (Apocalipsis 1:7). También mantengo la creencia de que el Señor regresará descendiendo con las nubes para llevarnos directamente al reino de los cielos. Nos negamos a aceptar al Señor Jesús que no desciende con las nubes. Decís que el regreso del Señor es volver a la carne y descender en secreto. Pero nadie sabe nada acerca de esto. Sin embargo, ¡es irrefutable que el Señor descenderá públicamente con las nubes! Es por eso que estamos esperando a que el Señor descienda con las nubes y aparezca en público para llevarnos directamente al reino de los cielos. ¿Lo hemos entendido correctamente?
Dais testimonio de que el Señor se ha hecho carne, ha descendido a la tierra en secreto y está llevando a cabo la obra del juicio comenzado por la casa de Dios. ¿Cómo es posible? La Biblia profetiza de manera explícita: “Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre; y entonces todas las tribus de la tierra harán duelo, y verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él” (Apocalipsis 1:7). Nosotros creemos que cuando regrese el Señor lo hará con las nubes y se aparecerá abiertamente a todos los pueblos. Pero vosotros testificáis que el Señor ya se ha hecho carne y ha descendido sobre la tierra en secreto, lo que es completamente diferente de lo que nosotros creemos. ¿Qué pasa aquí?
Lo siguiente está escrito en la Biblia: “Pues el Señor mismo descenderá del cielo con voz de mando, con voz de arcángel y con la trompeta de Dios, y los muertos en Cristo se levantarán primero” (1 Tesalonicenses 4:16). Dais testimonio de que el Señor Jesús ha regresado, pero no hemos oído la voz de mando, la voz del arcángel, ni la trompeta de Dios, y tampoco hemos visto a los santos muertos resucitar. ¿Cómo se puede demostrar, entonces, que el Señor ha regresado?
Después de haber creído en el Señor y ser bautizados, hemos renacido, hemos sido salvados y nos hemos convertido en hombres nuevos, y estamos calificados para entrar en el reino de los cielos y obtener la vida eterna. Por lo que básicamente, no necesitamos que Dios haga la obra de juicio en los últimos días para limpiarnos. ¿Es correcta tal comprensión?
El apóstol Pablo dijo: “He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he guardado la fe. En el futuro me está reservada la corona de justicia que el Señor” (2 Timoteo 4:7-8). Hemos creído en el Señor durante muchos años, y durante todo este tiempo, hemos imitado a Pablo al correr la carrera y trabajar por el Señor. Hemos propagado el evangelio y hemos construido iglesias, y hemos guardado el nombre del Señor y Su camino. No hay duda alguna de que la corona de justicia será reservada para nosotros. Siempre que seamos diligentes en nuestro trabajo por el Señor y esperemos atentos Su regreso, seremos arrebatados directamente al reino de los cielos. ¿Estáis diciendo que hay algo incorrecto en la manera en la que practicamos?
Respecto a aquellos que han creído en el Señor Jesús durante muchos años y se han sacrificado por Él toda su vida, si no aceptan la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días, ¿realmente no podrán ser arrebatados en el reino de los cielos?
Decís que debemos aceptar la obra del juicio de Dios de los últimos días, dado que solo entonces nuestro carácter satánico sería purificado y transformado, y que solo así entraremos en el reino de Dios. Entonces, como el Señor lo exige, somos humildes y tolerantes, amamos a nuestros enemigos, cargamos con nuestra cruz, disciplinamos nuestro cuerpo, abandonamos las cosas mundanas, obramos y predicamos por el Señor, etc. ¿No son todos estos cambios que han tenido lugar en nosotros? ¿Estáis diciendo que esto no es suficiente para que podamos entrar en el reino celestial? Pienso que, siempre que sigamos esforzándonos de esta manera, nos haremos santos y entraremos en el reino celestial.
La Biblia dice: “porque con el corazón se cree para justicia, y con la boca se confiesa para salvación” (Romanos 10:10). Ya hemos sido salvados por nuestra fe en Jesús. Una vez hemos sido salvados, ya estamos salvados eternamente. Cuando el Señor llegue, sin duda entraremos en el reino de los cielos.
La gente es pecadora, pero el sacrificio por el pecado del Señor Jesús es eficaz para siempre. Mientras confesemos nuestros pecados al Señor, Él nos perdonará. Somos impecables a los ojos del Señor, así que podemos entrar en el reino de los cielos.
Se dice en la Biblia, “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condena?” (Romanos 8:33-34). Esto prueba que la crucifixión del Señor Jesús nos perdona de todo pecado. El Señor ya no nos ve como pecadores. ¿Quién puede acusarnos ahora?
Si el Relámpago Oriental es el camino verdadero, ¿sobre qué base lo confirmáis? Creemos en el Señor Jesús porque puede salvarnos, pero ¿cómo comprobáis vosotros que el Relámpago Oriental es el camino verdadero?