188 El único deseo de Dios en la tierra
Ⅰ
Dios viene en carne esta vez como respuesta a una invitación
y como respuesta punzante a la condición del hombre.
Es decir, Él viene a suplirle al hombre lo que necesita.
Cualquiera que sea su calibre o su crianza,
en resumen, Él le permitirá ver la palabra de Dios
y, a partir de esta,
ver Su existencia y Su manifestación,
y aceptar que Dios le perfeccione,
cambiando los pensamientos y las nociones del hombre,
de manera que el rostro original de Dios
esté firmemente arraigado en las profundidades
del corazón del ser humano.
Este es el único deseo de Dios en la tierra.
Ⅱ
Independientemente de lo grande que sea la naturaleza innata del hombre
o de lo pobre que sea su sustancia,
o de cuál fuera realmente el comportamiento del hombre en el pasado,
Dios no les presta atención a estas cosas,
Dios no les presta atención a estas cosas.
Solo espera que el ser humano renueve por completo
la imagen que tiene de Él en el interior de su corazón,
y que llegue a conocer la sustancia de la humanidad,
y así alcance la transformación de la perspectiva ideológica del hombre
y este sea capaz de anhelarlo desde la profundidad
y despierte apego eterno hacia Él, apego eterno hacia Él.
Esta es la única exigencia que Dios le hace al hombre.
Esta es la única exigencia.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra y la entrada (7)