758 Benditos son los que aman a Dios
Ⅰ
Aquellos que aman a Dios son los únicos capaces de dar testimonio de Él,
Sus únicos testigos, los únicos bendecidos por Él
y capacitados para recibir Sus promesas.
Los que aman a Dios son Sus íntimos, Su pueblo amado,
y pueden gozar de las bendiciones en Su compañía.
Estas personas son las únicas que vivirán hasta la eternidad
y para siempre bajo el cuidado y la protección de Dios.
Ⅱ
Dado que son capaces de dar testimonio de Dios
y de dedicar todos sus esfuerzos a Su obra,
aquellos que verdaderamente aman a Dios pueden caminar bajo el cielo
sin que nadie se atreva a oponerse a ellos
y ejercer el poder en la tierra para gobernar a todo el pueblo de Dios.
Estas personas se han congregado procedentes de todo el mundo.
Hablan diferentes idiomas y tienen distintos colores de piel,
pero su existencia tiene la misma relevancia;
todas ellas tienen un corazón amante de Dios, dan el mismo testimonio
y tienen la misma determinación y el mismo deseo.
Quienes aman a Dios pueden caminar libremente por el mundo
y quienes dan testimonio de Dios pueden viajar por el universo.
Dios los ama y bendice y vivirán por siempre en Su luz.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Quienes aman a Dios vivirán por siempre en Su luz