Ⅰ

Algunos dicen que el nombre de Dios no cambia.

¿Por qué, entonces, pasó a ser Jesús el nombre de Jehová?

Se profetizó la venida del Mesías,

¿por qué vino, entonces, un hombre con el nombre de Jesús?

¿Por qué cambió el nombre de Dios?

¿No se llevó a cabo esa obra hace mucho tiempo?

¿Acaso no puede realizar Dios una obra más nueva hoy?

La obra de ayer puede alterarse, puede alterarse

y la obra de Jesús puede seguir a la de Jehová.

¿No puede, entonces, la obra de Jesús ser sucedida por otra obra?

Si el nombre de Jehová puede cambiar al de Jesús,

entonces, ¿no puede cambiarse también el nombre de Jesús?

Nada de esto es extraño, nada de esto es extraño,

es solo que las personas son así de simples.

Ⅱ

Dios siempre será Dios, Dios siempre será Dios.

Sin importar cómo cambien Su obra y Su nombre,

Su carácter y sabiduría nunca cambiarán,

Su carácter y sabiduría nunca cambiarán.

Si crees que el nombre de Dios sólo puede ser Jesús,

tu conocimiento es demasiado limitado.

¿Acaso te atreves a afirmar que

Jesús será para siempre el nombre de Dios,

que a Dios siempre se le llamará por el nombre de Jesús

y que esto nunca cambiará?

¿Acaso te atreves a afirmar que

el nombre de Jesús concluyó la Era de la Ley

y también concluirá la era final?

¿Quién puede decir que la gracia de Jesús puede llevar la era a su fin?

¿Quién puede decir que la gracia de Jesús puede llevar la era a su fin?

Ⅲ

Dios siempre será Dios, Dios siempre será Dios.

Sin importar cómo cambien Su obra y Su nombre,

Su carácter y sabiduría nunca cambiarán,

Su carácter y sabiduría nunca cambiarán,

Su carácter y sabiduría nunca cambiarán.

de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. ¿Cómo puede el hombre que ha delimitado a Dios con sus nociones recibir Sus revelaciones?