584 Entrégate por completo a la obra de Dios
Ⅰ
Este es el momento en el que el espíritu de Dios lleva a cabo Su gran obra,
y es el momento en el que Él comienza Su obra entre las naciones gentiles.
Más aún, es el momento en el que Dios clasifica a todos los seres creados,
poniendo a cada uno en su categoría respectiva,
para que Su obra pueda proceder con mayor rapidez y efectividad.
Y, así, lo que Dios os pide sigue siendo que
cada uno ofrezca todo su ser a toda Su obra
y, además, que disciernas claramente
y tengas la certeza de toda la obra que Él ha realizado en ti,
y que pongáis todas vuestras fuerzas en Su obra
para que esta pueda ser más efectiva.
Esto es lo que debes entender.
Esto es lo que debes entender, debes entender.
Ⅱ
Desistid de pelear entre vosotros,
de buscar una senda de retorno o las comodidades de la carne,
las cuales retrasarían Su obra y tu maravilloso futuro.
Lejos de protegerte, hacer eso traería destrucción sobre ti.
¿Acaso no sería esto una necedad de tu parte?
Aquello que hoy disfrutas con avidez
es, precisamente, lo que está arruinando tu futuro,
mientras que el dolor que hoy sufres es precisamente aquello que te protege.
Debes ser claramente consciente de estas cosas
a fin de evitar caer preso de las tentaciones de las que te será difícil liberarte
y evitar tropezar en la densa niebla y ser incapaz de encontrar el sol.
Cuando la densa niebla se disipe, te encontrarás en medio del juicio del gran día.
Cuando la densa niebla se disipe, te encontrarás en medio del juicio del gran día.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra de difundir el evangelio es también la obra de salvar al hombre