La situación en nuestra iglesia se ha vuelto cada vez más desoladora a lo largo de los últimos años. Los hermanos y las hermanas están perdiendo la fe y el amor, cada vez se vuelven más negativos y débiles, y los predicadores son más áridos espiritualmente; no tienen nada que predicar. Todos sentimos que hemos perdido la obra del Espíritu Santo. Hemos buscado por todas partes una iglesia que tenga la obra del Espíritu Santo, pero cada una que encontramos está más desolada que las demás. ¿Por qué están todas las denominaciones asoladas por semejante hambruna?
Respuesta:
Hoy en día, el mundo religioso al completo se enfrenta a una desolación generalizada, carece de la obra del Espíritu Santo y la fe y el amor de muchas personas se han enfriado; esto ya se ha convertido en un hecho aceptado. Entonces, ¿cuál es la causa principal de la desolación en los círculos religiosos? Todos sabemos que vivimos el periodo final de los últimos días. El Señor Jesús profetizó: “Y debido al aumento de la iniquidad, el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12). Hoy, la ilegalidad en el mundo religioso está creciendo. Hoy en día, los casos de iniquidad en la comunidad religiosa son cada vez más frecuentes. En las iglesias, los pastores y los ancianos no hacen más que exponer conocimientos de la Biblia y teoría teológica para hacer alarde de sí mismos, establecerse y ganarse la veneración de los demás. Nunca han seguido los mandamientos del Señor Jesús, ni poseen testimonios de la experiencia de poner en práctica las palabras del Señor. No pueden dar sermones sobre la entrada en la vida, ni han guiado nunca a la gente a practicar y experimentar las palabras del Señor. Muchos pastores y ancianos también siguen las tendencias del mundo exterior, y codician el dinero y luchan por el poder y sus propios intereses; se han desviado completamente del camino del Señor. Después de años de creer en el Señor en medio de la religión, lo único que entienden es la teoría teológica y el conocimiento de la Biblia; no captan nada de la verdad, no conocen al Señor en lo más mínimo, y no tienen reverencia ni obediencia. Todos ellos se han convertido en aquellos que creen en el Señor, pero no conocen al Señor y se oponen al Señor. Esto muestra que los líderes del mundo religioso se han desviado completamente del camino del Señor, lo que les ha llevado a perder la obra del Espíritu Santo y las bendiciones de Dios; esta es la razón principal de la desolación del mundo de la religión. La otra razón es que Dios está realizando una nueva obra y la obra del Espíritu Santo ha cambiado. El Señor Jesús ha regresado, Él es el Dios Todopoderoso encarnado. Él está llevando a cabo la obra de juicio comenzando desde la casa de Dios en la base de la obra de redención del Señor Jesús, marcando el comienzo de la Era del Reino y poniendo fin a la Era de la Gracia. Solo aquellos que aceptan la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días poseen la obra del Espíritu Santo, y solo ellos disfrutan de la provisión del agua viva de vida que fluye del trono. Aquellos que no han seguido el ritmo de la obra actual de Dios y se niegan a aceptar a Dios Todopoderoso serán abandonados y eliminados por Dios y sumidos en las tinieblas. Los pastores y los ancianos del mundo religioso, especialmente, no solo no buscan ni investigan la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, sino que se oponen fanáticamente a ella y la condenan, difundiendo todo tipo de mentiras y falacias para engañar a la gente e impedir que busque e investigue el verdadero camino, y tratando de robar las ovejas de Dios como propias. Hace tiempo que han provocado el carácter de Dios y son aborrecidos y maldecidos por Él. ¿Cómo no van a ser abandonados y eliminados por Dios? Hoy, casi todo el mundo religioso está controlado por líderes religiosos que odian la verdad y son hostiles a Dios. ¿Cómo podría obtener la obra del Espíritu Santo? ¿Y cómo no podría convertirse en un páramo? Esta es la razón fundamental de la desolación del mundo religioso. Esta desolación también cumple completamente la profecía de la Biblia: “He aquí vienen días, dijo Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la palabra de Jehová” (Amós 8:11).* “Y también les he quitado la lluvia cuando faltaban todavía tres meses para la cosecha; e hice llover sobre una ciudad y no sobre otra, llovió sobre una parte y ese pedazo de tierra donde no llovió se marchitó. Entonces dos o tres ciudades fueron a otra ciudad a beber agua; pero no estuvieron satisfechos, aun así no volvisteis a Mí, dijo Jehová” (Amós 4:7-8).* “Llovió sobre una parte” se refiere a las iglesias que obedecen la obra del juicio de Dios de los últimos días. Ellos han aceptado la palabra actual de Dios, y por eso han disfrutado la provisión y el riego del agua de la vida que fluye desde el trono. “Ese pedazo de tierra donde no llovió se marchitó” se refiere a los pastores religiosos y ancianos que rehúsan practicar la palabra del Señor, desobedecen Sus mandamientos y rechazan y condenan la obra de Dios Todopoderoso, lo que lleva al mundo religioso a ser rechazado y maldecido por Dios, perdiendo la obra del Espíritu Santo y el acceso al agua de la vida, quedando atrapados en la desolación. Exactamente como en la Era de la Ley, cuando el templo, una vez lleno de la gloria de Jehová, se tornó desolado, y los creyentes no mantuvieron las leyes, los sacerdotes hicieron sacrificios impropios, y el templo se convirtió en una cueva de ladrones, principalmente porque los líderes judíos solo se aferraban a las tradiciones del hombre y abandonaban los mandamientos de Dios; s alejaron del camino divino y, por ello, fueron maldecidos por Dios. Pero otra razón fue que el Señor Jesús se había encarnado para redimir a la humanidad fuera del templo en la Era de la Gracia. La obra de Dios había cambiado. Aquellos que aceptaron la obra redentora del Señor Jesús, pero los que rechazaron y se resistieron a la obra del Señor Jesús fueron eliminados por la obra de Dios y cayeron en la oscuridad y la desolación.
Dios permite que el mundo religioso sea acosado por el hambre, y la voluntad de Dios está detrás de esto. Veamos dos pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso: “Dios cumplirá este hecho: Él hará que todas las personas en todo el universo vengan ante Él y adoren al Dios que está en la tierra, y Su obra en otros lugares cesará y las personas se verán obligadas a buscar el camino verdadero. Será como José: todos fueron a él por comida y se postraron ante él porque él tenía cosas para comer. Con el fin de evitar la hambruna, las personas serán obligadas a buscar el camino verdadero. Toda la comunidad religiosa sufrirá una severa hambruna y solo el Dios de hoy es la fuente de agua viva, que posee la fuente que siempre fluye provista para el disfrute del hombre, y las personas vendrán y dependerán de Él” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El Reino Milenario ha llegado). “Dios ha hecho de este grupo de personas el único foco de Su obra a través de todo el universo. Él ha sacrificado toda la sangre de Su corazón por vosotros; Él ha reclamado y os ha dado toda la obra del Espíritu en todo el universo. Es por eso que sois los afortunados. Más aun, Él ha trasladado Su gloria de Israel, Su pueblo elegido, a vosotros, y hará que el propósito de Su plan se manifieste completamente a través de este grupo. Por lo tanto, vosotros sois los que vais a recibir la herencia de Dios y, es más, sois los herederos de la gloria de Dios” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. ¿Es la obra de Dios tan sencilla como el hombre imagina?).
Las palabras de Dios Todopoderoso nos muestran claramente que Dios nunca ha abandonado a los que verdaderamente creen en Él y anhelan Su aparición. El hecho de que Dios haya permitido que el mundo religioso quede desolado es para obligar a los que están en la religión y aman la verdad a abandonar la religión, para escapar de los grilletes y el control de sus anticristos y malvados, para que puedan ser llevados ante el trono de Dios para ser juzgados, purificados y perfeccionados por las palabras de Dios. Dios Todopoderoso de los últimos días hace la obra del juicio, y expresa todas las verdades para la purificación y salvación de la humanidad, a fin de hacer un grupo de vencedores antes de que lleguen los desastres, que son las primicias. Esto cumple la profecía del Libro del Apocalipsis: “Estos son los que no se han contaminado con mujeres, pues son castos. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero” (Apocalipsis 14:4). Cuando estos vencedores sean hechos por Dios, Dios hará llover los grandes desastres para recompensar el bien y castigar el mal. Solo si dejamos la religión, seguimos las pisadas del Cordero, aceptamos y obedecemos la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, y experimentamos el juicio y la purificación ante el tribunal de Cristo, podemos ser perfeccionados por Dios en vencedores, y evitar las pruebas de Dios cuando el mundo sea probado. Solo estos vencedores —estos primeros frutos— que son hechos por Dios tienen derecho a recibir la promesa y las bendiciones de Dios. Aquellos que nunca aceptan la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, mientras tanto, serán detestados, rechazados y eliminados por Dios. Seguramente serán sumidos en el desastre y castigados, y perderán para siempre su oportunidad de salvación. ¡Esto es indudable!
Las citas bíblicas marcadas (*) han sido traducidas de AKJV.
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