Dais testimonio de que La Palabra manifestada en carne fue personalmente declarado por Dios, pero hay quienes creen que estas palabras fueron dichas por alguien esclarecido por el Espíritu Santo. ¿Cuál es exactamente la diferencia entre las palabras expresadas por el Dios encarnado y las palabras habladas por alguien esclarecido por el Espíritu Santo?

1 Mar 2021

Las palabras relevantes de Dios:

La verdad viene del mundo del hombre, pero la verdad entre los hombres es transmitida por Cristo. Se origina en Cristo, es decir, en Dios mismo, y esto no es algo de lo que sea capaz el hombre.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El éxito o el fracaso dependen de la senda que el hombre camine

La verdad es el más real de los aforismos de la vida, y el más alto de tales aforismos en toda la humanidad. Debido a que es el requisito que Dios exige al hombre, y a que es la obra realizada personalmente por Dios, es que se llama el “aforismo de la vida”. No es un aforismo que se resume de algo, ni tampoco es una famosa cita de una gran figura. Sino que es la declaración del soberano de los cielos y la tierra y de todas las cosas, a la humanidad; no son algunas palabras resumidas por el hombre, sino la vida inherente de Dios. Y por ello es que se le llama el más alto de los “aforismos de la vida”.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Sólo los que conocen a Dios y Su obra pueden satisfacer a Dios

Ya sea que las palabras pronunciadas por Dios sean sencillas o profundas en apariencia, todas ellas son verdades indispensables para el hombre a medida que entra en la vida; son la fuente de aguas vivas que le permiten sobrevivir tanto en el espíritu como en la carne. Proveen lo que el hombre necesita para seguir vivo; los principios y el credo para conducir su vida cotidiana; la senda que deben tomar hacia la salvación, así como su meta y dirección; cada verdad que él debería poseer como un ser creado delante de Dios y toda verdad sobre cómo obedece y adora el hombre a Dios. Son la garantía que asegura la supervivencia del hombre, el pan diario del hombre, y también el apoyo firme que le permite ser fuerte y mantenerse en pie. Son ricas en la realidad-verdad con la que los seres humanos creados viven la humanidad normal; ricas en la verdad por la cual los seres humanos se liberan de la corrupción y eluden las trampas de Satanás; ricas en la enseñanza, la exhortación, el aliento y el consuelo incansables que el Creador brinda a la humanidad creada. Son el faro que guía y esclarece a los hombres para que comprendan todo lo que es positivo, la garantía que asegura que los hombres vivirán y tomarán posesión de todo lo que es justo y bueno, el criterio por el que todas las personas, todos los eventos y todos los objetos son medidos, y también la brújula que lleva a los hombres hacia la salvación y la senda de la luz.

La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Prefacio

La palabra de Dios no puede hacerse pasar por la del hombre, y menos aún puede hacerse que la palabra del hombre sea la de Dios. Un hombre usado por Dios no es el Dios encarnado, y el Dios encarnado no es un hombre usado por Dios. En esto, hay una diferencia esencial. Tal vez después de leer estas palabras no las reconozcas como palabras de Dios, sino sólo como el esclarecimiento que el hombre ha obtenido. En ese caso, la ignorancia te ciega. ¿Cómo pueden ser las palabras de Dios lo mismo que el esclarecimiento que el hombre ha obtenido? Las palabras del Dios encarnado abren una nueva era, guían a toda la humanidad, revelan misterios y le muestran al ser humano la dirección que ha de tomar en la nueva era. El esclarecimiento obtenido por el hombre no es otra cosa que simples instrucciones para la práctica o el conocimiento. No puede guiar a toda la humanidad a una nueva era ni revelar los misterios de Dios mismo. A final de cuentas, Dios es Dios, y el hombre es el hombre. Dios tiene la esencia de Dios y el hombre la del hombre. Si este considera las palabras habladas por Dios como un simple esclarecimiento del Espíritu Santo y toma las de los apóstoles y profetas como palabras habladas personalmente por Dios, eso sería un error por parte del hombre. Pase lo que pase, nunca deberías mezclar lo erróneo con lo correcto ni hacer que lo elevado sea bajo, ni confundir lo profundo con lo superficial. Pase lo que pase, nunca deberías refutar deliberadamente lo que sabes que es la verdad. Todo el que cree que existe Dios debería afrontar los problemas desde el punto de vista correcto, y aceptar la nueva obra de Dios y Sus nuevas palabras desde la perspectiva de Su ser creado; de lo contrario, serán eliminados por Él.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Prefacio

Los caminos de practicar del hombre y su conocimiento de la verdad son aplicables a un ámbito en particular. No puedes decir que el camino que el hombre pisa es completamente la voluntad del Espíritu Santo, porque el Espíritu Santo solo puede esclarecer al hombre, y el hombre no puede estar completamente lleno del Espíritu Santo. Todas las cosas que el hombre puede experimentar están dentro del límite de la humanidad normal y no pueden rebasar el límite de los pensamientos en la mente humana normal. Todos los que pueden vivir la realidad-verdad experimentan dentro de este rango. Cuando experimentan la verdad, siempre es una experiencia de la vida humana normal esclarecida por el Espíritu Santo; no es una vía de experimentación que se desvíe de la vida humana normal. Experimentan la verdad esclarecidos por el Espíritu Santo sobre el fundamento de vivir sus vidas humanas. Además, esta verdad varía de persona a persona y su profundidad se relaciona con el estado de la persona. Solo se puede decir que el camino que recorre es la vida humana normal de alguien que busca la verdad y se le puede llamar el camino que recorre una persona normal esclarecida por el Espíritu Santo. Uno no puede decir que la senda que recorre sea la que toma el Espíritu Santo. En la experiencia humana normal, debido a que las personas que buscan no son iguales, la obra del Espíritu Santo tampoco es la misma. Además, ya que los ambientes que las personas experimentan y los límites de su experiencia no son iguales, y a causa de la mezcla que hay en su mente y sus pensamientos, su experiencia se mezcla en diferentes grados. Cada persona entiende una verdad de acuerdo con sus condiciones individuales diferentes. Su entendimiento del significado real de la verdad no está completo y es solo uno o unos cuantos aspectos del mismo. El rango de verdad que experimenta el hombre difiere entre persona y persona, según las condiciones de cada una. De esta manera, el conocimiento que expresan diferentes personas de la misma verdad no es el mismo. Es decir, la experiencia del hombre siempre tiene limitaciones y no puede representar por completo la voluntad del Espíritu Santo, y la obra del hombre tampoco puede percibirse como la obra de Dios, incluso si lo que el hombre expresa se corresponde muy de cerca a la voluntad de Dios, e incluso si la experiencia del hombre está muy cerca de la obra de perfeccionamiento que el Espíritu Santo lleva a cabo. El hombre sólo puede ser el siervo de Dios, haciendo la obra que Dios le confía. El hombre sólo puede expresar el conocimiento esclarecido por el Espíritu Santo y las verdades que obtenga de sus experiencias personales. El hombre no está calificado y no cumple las condiciones para ser el canal del Espíritu Santo. No está autorizado para decir que su obra es la obra de Dios.

La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra de Dios y la obra del hombre

Aquello directamente expresado por Dios es la verdad. Cualquier cosa que surja del esclarecimiento del Espíritu Santo solo se ajusta a la verdad, ya que el Espíritu Santo esclarece a las personas en base a su estatura y no puede expresarle la verdad directamente al hombre. Esto es algo que debes entender. Y cuando, según las palabras de la verdad, las personas obtienen perspectiva y conocimiento a partir de la experiencia, ¿se consideran tales perspectivas y conocimientos la verdad? A lo sumo, esto es un poco de conocimiento de la verdad. Las palabras esclarecidas por el Espíritu Santo no representan las palabras de Dios, no representan la verdad, no pertenecen a ella; son simplemente un poco de conocimiento de la verdad, un poco del esclarecimiento del Espíritu Santo. Si las personas obtienen algún conocimiento de la verdad y luego se lo suministran a otros, entonces eso también es suministro de conocimiento y experiencias personales. No están suministrando a la gente la verdad. Se puede decir que esto es la comunicación de la verdad, es una forma adecuada de decirlo. Como esta no es una cuestión simple y la mayoría de las personas no son capaces de comprenderla por completo, debes entenderla claramente; no se trata solo de expresarlo con las palabras adecuadas, ni de que solo hayas de entender algunas interpretaciones y nada más. Puedes haber obtenido ciertas cosas de la verdad, cosas que deberían ser poseídas por el hombre, pero esto no significa que hayas obtenido la verdad. Y puede que hayas obtenido otras cosas de la verdad, pero esto no significa que poseas la vida de la verdad, y mucho menos se puede decir que eres de la verdad, lo cual no es en absoluto el caso. Simplemente has adquirido algo nutritivo de la verdad para alimentar tu vida, de modo que hay algo en ti, algo que debes poseer, que cree en Dios y satisface a Dios. Dios usa la verdad para proveer a la gente, mediante la verdad permite que le satisfagan y busquen Su corazón. En última instancia, incluso cuando las personas han satisfecho completamente la voluntad de Dios, todavía no se puede decir que son de la verdad, y mucho menos se puede decir que exista la vida de la verdad en ellos. […] Todos experimentan la verdad, pero cada uno lo hace bajo circunstancias diferentes, y cada uno gana algo diferente. Sin embargo, incluso si sus conocimientos se combinaran, seguirían siendo incapaces de articular completamente una sola verdad. ¡Así de profunda es la verdad! ¿Por qué se dice que las cosas que has ganado y tu conocimiento no pueden representar la verdad? Comunicas tu conocimiento con otros, y solo hacen falta dos o tres días de contemplación antes de que lo hayan experimentado plenamente. Pero las personas pueden pasar toda una vida y aun así no experimentar plenamente la verdad; incluso si se combinara lo que cada persona experimentó, la verdad seguiría sin experimentarse plenamente. Por lo tanto, se puede ver que la verdad es extraordinariamente profunda. La verdad no puede articularse completamente en palabras. En el lenguaje del hombre, la verdad es la auténtica esencia de lo humano. El hombre nunca podrá experimentar plenamente la verdad. El hombre debe vivir por la verdad. Una sola verdad puede sustentar toda la existencia de la humanidad durante varios miles de años.

La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Tercera parte

La verdad es la vida de Dios mismo. Representa Su carácter, Su esencia y todo lo que hay en Él. Si afirmas que tener un poco de experiencia significa poseer la verdad, ¿puedes representar entonces el carácter de Dios? Puedes tener cierta experiencia o cierta luz en relación con un determinado aspecto o lado de una verdad, pero no puedes proveer a los demás con ella por siempre, así que esta luz que has obtenido no es la verdad; es, simplemente, un cierto punto que las personas pueden alcanzar. Es, simplemente, la experiencia y el entendimiento apropiados que una persona debe poseer: cierta experiencia real y cierto conocimiento de la verdad. Esta luz, este esclarecimiento y este entendimiento experiencial, nunca pueden sustituir a la verdad, aunque todas las personas hubieran experimentado por completo esta verdad y juntado todas este entendimiento experiencial, todavía no podría ocupar el lugar de esa verdad. Como se ha dicho en el pasado: “Resumo esto con una máxima para el mundo humano: Entre los hombres no hay uno que me ame”. Esto es una declaración de la verdad; la verdadera esencia de la vida. Esta es la cosa más profunda, esta es una expresión de Dios mismo. Puedes seguir experimentándola, y si la experimentas durante tres años tendrás un entendimiento superficial de ella. Si lo haces durante siete u ocho años, obtendrás incluso mayor entendimiento, pero cualquier entendimiento que obtengas nunca podrá sustituir a esa única declaración de la verdad. Otra persona, después de experimentarla un par de años, podría obtener algo de entendimiento, y luego un entendimiento ligeramente más profundo tras experimentarla 10 años, y luego todavía más al experimentar durante toda la vida. Pero si ambos combináis el entendimiento que habéis obtenido, entonces, independientemente de cuánto entendimiento, de cuánta experiencia, de cuántas perspectivas, de cuánta luz, o de cuántos ejemplos que ambos poseáis, nada de ello puede remplazar esta única declaración de verdad. En otras palabras, la vida del hombre siempre será la vida del hombre, y por mucho que tu entendimiento pueda estar de acuerdo con la verdad, con las intenciones de Dios y Sus requisitos, nunca podrá sustituirla. Decir que las personas han obtenido la verdad significa que poseen alguna realidad, que han ganado algún entendimiento de la verdad, han logrado alguna entrada real en las palabras de Dios, han tenido alguna experiencia verdadera con Sus palabras, y están en el camino correcto en su fe en Dios. Basta con una sola declaración de Dios para que una persona experimente durante toda una vida; aun si las personas tuvieran que experimentar varias vidas o varios miles de años, seguirían sin poder experimentar una sola verdad de manera plena y total.

La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Tercera parte

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