Cómo Dios pone fin a la era oscura del campo de acción de Satanás en los últimos días
Las palabras relevantes de Dios:
Cuando las personas hayan sido hechas completas y todas las naciones de la tierra se conviertan en el reino de Cristo, será el momento en que retumben los siete truenos. El hoy es un paso en dirección a esa etapa; se ha desencadenado el ataque hacia ese día. Este es el plan de Dios, y en el futuro cercano se llevará a cabo. Sin embargo, Dios ya ha cumplido todo lo que ha dicho. Por tanto, queda claro que las naciones de la tierra no son sino castillos en la arena que tiemblan cuando se acerca la marea alta: el último día es inminente y el gran dragón rojo se vendrá abajo y será aplastado por la palabra de Dios. Para asegurarse de que Su plan se lleve a cabo con éxito, los ángeles del cielo han descendido a la tierra y hacen su máximo esfuerzo por satisfacer a Dios. El Dios encarnado mismo se ha movilizado al campo de batalla para librar la guerra contra el enemigo. Cualquier lugar donde aparezca la encarnación es un lugar desde el cual el enemigo es exterminado. China será la primera en ser aniquilada; será devastada por la mano de Dios. Él no le dará cuartel a China. La prueba del colapso progresivo del gran dragón rojo se puede ver en la maduración continua del pueblo; esto es evidente y visible para cualquiera. La maduración del pueblo es una señal de la caída del enemigo. Esto es una pequeña explicación de lo que quiere decir “compito”.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Interpretaciones de los misterios de “las palabras de Dios al universo entero”, Capítulo 10
Mis palabras lograrán todo; ningún hombre puede participar y ninguno puede realizar la obra que Yo llevaré a cabo. Limpiaré el aire de todas las tierras y erradicaré de la tierra todo rastro de los demonios. Ya he comenzado y daré el primer paso de Mi obra de castigo en la morada del gran dragón rojo. Así, se puede ver que Mi castigo le ha sobrevenido a todo el universo, y que el gran dragón rojo y toda clase de espíritus inmundos no tendrán poder para escapar de Mi castigo, porque Yo observo todas las tierras. Cuando Mi obra en la tierra finalice —es decir, cuando la era del juicio llegue a su fin— castigaré formalmente al gran dragón rojo. Mi pueblo verá, sin duda, Mi justo castigo hacia el gran dragón rojo; verterá, sin duda, alabanzas por causa de Mi justicia y para siempre exaltará sin duda Mi santo nombre por causa de Mi justicia. De ahí que llevaréis a cabo formalmente vuestro deber y formalmente me alabaréis por todas las tierras, ¡por los siglos de los siglos!
Cuando la era del juicio llegue a su cúspide, no me apresuraré a concluir Mi obra, sino que integraré en ella la evidencia de la era del castigo y permitiré que todo Mi pueblo vea esta evidencia; esto dará mayor fruto. Esta evidencia es el medio por el cual castigo al gran dragón rojo y haré que Mi pueblo lo vea con sus propios ojos para que conozca más de Mi carácter. El momento en el que Mi pueblo me gozará será cuando el gran dragón rojo sea castigado. Hacer que el pueblo del gran dragón rojo se levante y se rebele contra él es Mi plan y este es el método por el cual perfecciono a Mi pueblo y es una gran oportunidad para que todo Mi pueblo crezca en la vida. […] Hoy, avanzo junto con el hombre a la era del castigo, yendo con él, a su lado. Yo estoy llevando a cabo Mi obra; es decir, golpeo con Mi vara entre los hombres y esta cae sobre la rebeldía que habita en el hombre. A los ojos de este, Mi vara parece tener poderes especiales: cae sobre todos aquellos que son Mis enemigos y no los pasa por alto fácilmente; entre todos los que se oponen a Mí, la vara lleva a cabo su función inherente; todos los que están en Mis manos realizan su deber de acuerdo con Mi intención, y ellos nunca han desafiado Mis deseos ni cambiado su esencia. Como resultado, las aguas rugirán, las montañas se derrumbarán, los grandes ríos se desintegrarán, el hombre siempre será inestable, el sol se ensombrecerá, la luna se oscurecerá, el hombre ya no tendrá más días para vivir en paz, ya no habrán más tiempos de tranquilidad sobre la tierra, los cielos nunca más permanecerán en calma y en silencio y ya no soportarán más. Todas las cosas serán renovadas y recuperarán su apariencia original. Todos los hogares sobre la tierra serán hechos añicos y todas las naciones sobre la tierra serán destrozadas; se habrán ido los días de las reuniones entre esposo y esposa; nunca más se reunirán la madre y el hijo; nunca más se volverán a juntar el padre y la hija. Todo eso que solía ser sobre la tierra Yo lo aplastaré.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las palabras de Dios al universo entero, Capítulo 28
Se puede decir que todas las declaraciones de hoy profetizan asuntos futuros; indican cómo Dios prepara el siguiente paso de Su obra. Dios casi ha terminado Su obra en las personas de la iglesia y después aparecerá ante todas las personas con ira. Como Dios dice: “Haré que las personas en la tierra reconozcan Mis acciones y, delante del ‘tribunal’, Mis obras serán probadas para que sean reconocidas entre las personas en toda la tierra, quienes se rendirán”. ¿Notaste algo en estas palabras? En ellas está el resumen de la siguiente parte de la obra de Dios. Primero, Dios hará que todos los perros guardianes que manejan el poder político se convenzan sinceramente y hará que retrocedan del escenario de la historia por su propia voluntad para nunca más pelear por estatus y nunca más involucrase en ardides ni intrigas. Esta obra se debe llevar a cabo por medio de Dios a través de producir varios desastres en la tierra. Pero no es cierto que Dios aparecerá. En este momento, la nación del gran dragón rojo seguirá siendo una tierra de inmundicia, y, por tanto, Dios no aparecerá, sino que solamente emergerá a través del castigo. Tal es el carácter justo de Dios, del cual nadie puede escapar. Durante este tiempo, todo el que habite en la nación del gran dragón rojo sufrirá calamidades, lo que, naturalmente, también incluye el reino en la tierra (la iglesia). Este es el momento preciso en el que los hechos se manifiestan y así es experimentado por todas las personas, y nadie puede escapar. Esto ha sido predestinado por Dios. Es precisamente por este paso de la obra que Dios dice: “Este es el momento de llevar a cabo grandes planes”. Porque, en el futuro, no habrá iglesia en la tierra, y debido a la llegada de la catástrofe, las personas solo podrán pensar en lo que está frente a ellas y abandonarán todo lo demás y será difícil para ellas gozar de Dios en medio de la catástrofe. Así pues, a las personas se les pide amar a Dios con todo su corazón durante este maravilloso tiempo, para que no pierdan la oportunidad. Cuando este hecho pase, Dios habrá derrotado por completo al gran dragón rojo y, así, la obra de testimonio del pueblo de Dios habrá llegado a su fin; posteriormente, Dios comenzará el siguiente paso de la obra y causará estragos en el país del gran dragón rojo y, finalmente, clavará a las personas al revés en la cruz en todo el universo, después de lo cual aniquilará a toda la humanidad; estos son los pasos futuros de la obra de Dios.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Interpretaciones de los misterios de “las palabras de Dios al universo entero”, Capítulo 42
Todo tipo de desastres sucederán, uno tras otro; todas las naciones y todos los lugares experimentarán calamidades: la plaga, el hambre, las inundaciones, la sequía y los terremotos están por todas partes. Estos desastres no ocurren solo en uno o dos lugares, ni terminarán dentro de un día o dos, sino que se extenderán sobre un área cada vez mayor y serán cada vez más severos. Durante este tiempo, surgirán, sucesivamente, toda clase de plagas de insectos, y el fenómeno del canibalismo ocurrirá en todos los lugares. Este es Mi juicio sobre todas las naciones y todos los pueblos.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Declaraciones de Cristo en el principio, Capítulo 65
Cuando Dios desate Su gran ira, el mundo entero experimentará, como resultado, todo tipo de desastres, como la erupción de un volcán. En lo alto, en el cielo, puede verse que en la tierra se aproxima todo tipo de calamidades a toda la humanidad, cada vez más cerca día con día. Si se mira la tierra desde arriba, la tierra presenta una variedad de escenas como las que preceden a un terremoto. El fuego líquido corre sin control, la lava fluye libremente, las montañas se mueven y una luz fría brilla por todas partes. El mundo entero se ha hundido en el fuego. Esta es la escena en la que Dios desencadena Su ira y es el momento de Su juicio. Nadie de carne y hueso podrá escapar. Por lo tanto, no se necesitarán guerras entre los países y conflictos entre las personas para destruir al mundo entero; más bien, el mundo “se regocijará en sí mismo conscientemente” dentro de la cuna del castigo de Dios. Nadie podrá escapar; cada persona, una por una, debe pasar por este calvario. Después de eso, todo el universo brillará una vez más con un resplandor santo y toda la humanidad comenzará una vez más una nueva vida. Y Dios reposará sobre el universo y bendecirá a toda la humanidad cada día.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Interpretaciones de los misterios de “las palabras de Dios al universo entero”, Capítulo 18
Mientras el viejo mundo continúe existiendo, lanzaré Mi furia sobre sus naciones, promulgaré abiertamente Mis decretos administrativos por todo el universo, y enviaré castigo a quienquiera que los viole:
Cuando vuelvo Mi rostro al universo para hablar, toda la humanidad oye Mi voz, y, así, ve todas las obras que en todo el universo Yo he llevado a cabo. Los que van en contra de Mi voluntad —es decir, los que se oponen a Mí con las acciones del hombre— caerán bajo Mi castigo. Yo tomaré las innumerables estrellas de los cielos y las haré de nuevo, y, gracias a Mí, el sol y la luna serán renovados; los cielos ya no serán más como eran y las innumerables cosas que hay sobre la tierra serán renovadas. Todo será hecho completo por medio de Mis palabras. Las muchas naciones que hay en el universo serán divididas de nuevo y reemplazadas por Mi reino, de forma que las naciones sobre la tierra desaparecerán para siempre y todas ellas se convertirán en un reino que me adore; todas las naciones de la tierra serán destruidas y dejarán de existir. De los seres humanos del universo, todos los pertenecientes al diablo serán exterminados y Mi fuego ardiente abatirá a todos los que adoran a Satanás; es decir que, excepto los que están ahora dentro de la corriente, todos quedarán reducidos a cenizas. Cuando Yo castigue a los muchos pueblos, los del mundo religioso regresarán, en grados diferentes, a Mi reino, conquistados por Mis obras, porque habrán visto la llegada del Santo cabalgando sobre una nube blanca. Toda la humanidad será separada según su propia especie y recibirá castigos proporcionales a sus acciones. Todos aquellos que se han opuesto a Mí, perecerán; en cuanto a aquellos cuyos actos en la tierra no me han involucrado, seguirán existiendo en la tierra bajo el gobierno de Mis hijos y de Mi pueblo debido a la forma como se han comportado. Yo me revelaré a los innumerables pueblos y naciones, y, con Mi propia voz, resonaré sobre la tierra, proclamando la terminación de Mi gran obra, para que toda la humanidad la vea con sus propios ojos.
Conforme Mi voz aumenta en intensidad, también observo el estado del universo. A través de Mis palabras, las innumerables cosas de la creación son, todas, renovadas. El cielo cambia y la tierra, también. La humanidad queda expuesta en su forma original, y, lentamente, cada persona se separa según su especie, y encuentra, sin saberlo, su camino de vuelta al seno de su familia. Quedaré muy complacido con esto. Estoy libre de interrupciones e, imperceptiblemente, Mi gran obra se lleva a cabo y las innumerables cosas de la creación se transforman. Cuando creé el mundo, moldeé todas las cosas según su especie, y coloqué todas las cosas que tenían forma junto a las de su especie. A medida que se acerque el final de Mi plan de gestión, restauraré el estado anterior de la creación; lo restauraré todo a la forma como estaba originalmente y lo cambiaré todo a profundidad, para que todo retorne al seno de Mi plan. ¡El tiempo ha llegado! La última etapa de Mi plan está a punto de cumplirse. ¡Oh, viejo mundo impuro! ¡Sin duda, caerás bajo Mis palabras! ¡Sin duda, Mi plan te reducirá a nada! ¡Oh, las innumerables cosas de la creación! Todos obtendréis nueva vida en Mis palabras; ¡tendréis a vuestro Señor soberano! ¡Oh, nuevo mundo, puro e inmaculado! ¡Revivirás, sin duda, en Mi gloria! ¡Oh, Monte Sion! No estés más en silencio. ¡He regresado triunfante! Desde el interior de la creación, escudriño toda la tierra. Sobre la tierra, la humanidad ha comenzado una nueva vida y ha obtenido nueva esperanza. ¡Oh, pueblo mío! ¿Cómo puedes no volver a la vida en Mi luz? ¿Cómo no saltas de alegría bajo Mi guía? ¡Las tierras gritan de júbilo; las aguas resuenan con alegres risas! ¡Oh, el Israel resucitado! ¿Cómo puedes no sentir orgullo por causa de Mi predestinación? ¿Quién ha llorado? ¿Quién se ha lamentado? El antiguo Israel ha dejado de existir y el Israel de hoy se ha levantado en el mundo, erguido e imponente, y se ha puesto en pie en el corazón de toda la humanidad. ¡Hoy Israel obtendrá, sin duda, la fuente de la existencia por medio de Mi pueblo! ¡Oh, odioso Egipto! ¿Será posible que sigas estando en Mi contra? ¿Cómo puedes aprovecharte de Mi misericordia e intentas escapar a Mi castigo? ¿Cómo puedes no existir en Mi castigo? Todos los que amo vivirán, sin duda, eternamente, y a los que están contra Mí, con toda seguridad, los castigaré por toda la eternidad. Porque Yo soy un Dios celoso y no perdonaré fácilmente a los hombres por todo lo que han hecho. ¡Vigilaré toda la tierra y, apareciendo en el Oriente del mundo con justicia, majestad, ira y castigo, me revelaré a las innumerables huestes de la humanidad!
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las palabras de Dios al universo entero, Capítulo 26
Mi obra tiene una duración de apenas seis mil años y prometí que, de igual manera, el control del maligno sobre toda la humanidad no duraría más de seis mil años. Así que ya no queda tiempo. No voy a seguir ni voy a retrasarme por más tiempo: durante los últimos días, venceré a Satanás, recobraré toda Mi gloria y recuperaré todas las almas que me pertenecen en la tierra, de manera que estas almas afligidas puedan escapar del mar de sufrimiento y, así, se concluirá toda Mi obra en la tierra. A partir de este día, nunca más me haré carne en la tierra y nunca más Mi Espíritu, que lo controla todo, obrará sobre la tierra. Sólo haré una cosa en la tierra: voy a rehacer la humanidad, una humanidad que sea santa y que sea Mi ciudad fiel en la tierra. Pero debéis saber que Yo no voy a aniquilar al mundo entero ni a toda la humanidad. Mantendré ese tercio restante, el tercio que me ama y que ha sido conquistado completamente por Mí, y haré que este tercio sea fructífero y se multiplique en la tierra, al igual que hicieron los israelitas bajo la ley, alimentándolos con abundancia de ovejas y ganado y todas las riquezas de la tierra. Esta humanidad permanecerá conmigo para siempre; sin embargo, no será la raza humana deplorablemente sucia de hoy, sino una raza humana que es una asamblea de todos los que han sido ganados por Mí. Una humanidad como esta no será dañada, perturbada ni asediada por Satanás y será la única raza humana que exista sobre la tierra después de que Yo haya triunfado sobre Satanás. Es la humanidad que hoy ha sido conquistada por Mí y que ha obtenido Mi promesa. Por lo que la raza humana que ha sido conquistada en los últimos días será también la humanidad que permanecerá y obtendrá Mis bendiciones eternas. Será la única evidencia de Mi triunfo sobre Satanás y el único botín de la batalla contra Satanás. Yo salvo este botín de guerra del campo de acción de Satanás y es la única cristalización y fruto de Mi plan de gestión de seis mil años. Ellos provienen de todas las naciones y denominaciones, y de cada lugar y país en todo el universo. Ellos son de diferentes razas y tienen diferentes idiomas, costumbres y colores de piel, y están extendidos a lo largo de todas las naciones y denominaciones del globo e incluso de cada rincón del mundo. Finalmente, ellos se reunirán para formar una raza humana completa, una asamblea de hombres inalcanzable por las fuerzas de Satanás. Aquellos entre los hombres que no hayan sido salvados ni conquistados por Mí se hundirán en silencio en las profundidades del mar y serán quemados por Mis consumidoras llamas por toda la eternidad. Voy a aniquilar a esta antigua humanidad supremamente asquerosa, tal como aniquilé a los varones y ganado primogénitos de Egipto, dejando sólo a los israelitas, que comieron carne de cordero, bebieron la sangre del cordero y marcaron los dinteles de sus puertas con sangre de cordero. ¿Acaso las personas que han sido conquistadas por Mí y que son de Mi familia no son las mismas que comen la carne del Cordero, que soy Yo, y beben la sangre del Cordero, que soy Yo, y que han sido redimidas por Mí y me adoran? ¿No están estas personas acompañadas siempre de Mi gloria? ¿No están ya aquellos que no tienen la carne del Cordero, que soy Yo, hundidos en silencio en las profundidades del mar?
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Nadie que sea de la carne puede escapar del día de la ira
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