La mayoría de las personas dentro de los círculos religiosos creen que los pastores y ancianos han sido seleccionados y establecidos por el Señor, y que todos son gente que sirve al Señor dentro de las iglesias; si seguimos y obedecemos a estos pastores y ancianos, estamos en realidad obedeciendo y siguiendo al Señor. En cuanto a qué exactamente se entiende por obedecer y seguir al hombre y qué exactamente se entiende por obedecer y seguir a Dios, la mayoría de las personas no entienden este aspecto de la verdad. Por favor, habladnos de esto.
Respuesta:
En la religión, algunas personas piensan que todos los pastores y los ancianos religiosos son escogidos y designados por el Señor. Y que, por consiguiente, debemos obedecerlos. ¿Se basa ese punto de vista en la Biblia? ¿Está demostrado por la palabra del Señor? ¿Tiene el testimonio del Espíritu Santo y la confirmación de la obra del Espíritu Santo? Si todas las respuestas son no, ¿no será que la creencia de que la mayoría de que los pastores y ancianos son todos escogidos y nombrados por el Señor surge de las nociones e imaginaciones de la gente? Pensemos en ello. En la Era de la Ley, Moisés fue escogido y designado por Dios. ¿Significa esto que todos los líderes judíos de la Era de la Ley fueron escogidos y designados por Dios? En la Era de la Gracia, los 12 apóstoles del Señor Jesús fueron escogidos y designados personalmente por Él mismo. ¿Significa esto que todos los pastores y ancianos de la Era de la Gracia fueron escogidos y designados personalmente por el Señor? A mucha gente le gusta seguir reglas establecidas y no abordan los asuntos de acuerdo con los hechos. Como resultado, veneran y siguen ciegamente a otros. ¿Cuál es el problema? ¿Por qué las personas no pueden distinguir entre estas cosas? ¿Por qué no pueden buscar la verdad en ellas?
De lo registrado en la Biblia podemos observar que, en cada era de Su obra, Dios escoge y designa a algunas personas para coordinar Su obra. Y aquellos designados y usados por Dios son confirmados por Su palabra. Incluso si no lo son, al menos está la confirmación de la obra del Espíritu Santo. Como en la Era de la Ley, cuando Dios escogió a Moisés para conducir a los israelitas. Esto está demostrado por las palabras de Dios. Dios Jehová dijo: “Y ahora, he aquí, el clamor de los hijos de Israel ha llegado hasta mí, y además he visto la opresión con que los egipcios los oprimen. Ahora pues, ven y te enviaré a Faraón, para que saques a mi pueblo, los hijos de Israel, de Egipto” (Éxodo 3:9-10). En la Era de la Gracia, el Señor Jesús designó a los 12 apóstoles para que guiaran las iglesias. Esto también está demostrado por las palabras del Señor. Tal como dijo el Señor Jesús cuando designó a Pedro: “Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?” “Apacienta mis ovejas” (Juan 21:17). “Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos” (Mateo 16:19). Podemos ver que, aquellos designados y utilizados por Dios son atestiguados por la palabra de Dios, existe la palabra de Dios como prueba y la confirmación de la obra del Espíritu Santo. Toda su obra es apoyada por Dios. Obedecer su obra y liderazgo es obedecer a Dios. Cualquiera de nosotros que se oponga a aquel designado y usado por Dios, se opone a Dios y será maldecido y castigado por Dios. En la Era de la Ley, Coré, Datán y su gente se opusieron a Moisés. ¿Qué sucedió al final? Dios los castigó directamente. Dios hizo que la tierra se abriera y los engullera. Todos saben que esto es un hecho. En la Era de la Gracia, todos los apóstoles designados por el Señor Jesús tenían la confirmación de la palabra del Señor. Pero ¿ha designado el Señor a los pastores y a los ancianos religiosos de hoy en día? ¿La palabra del Señor lo demuestra? La mayoría de ellos se cultivan en escuelas teológicas y tienen títulos universitarios en teología, del cual dependen para ser pastores, no porque el Espíritu Santo personalmente les haya dado testimonio y los haya usado. ¿No es eso un hecho? ¿Quién de nosotros ha visto al Espíritu Santo dar testimonio personalmente o designar a algún pastor? ¡Nunca sucede! Si de veras los designara el Señor, sin duda tendrían el testimonio verdadero del Espíritu Santo y muchos creyentes como testigos. Por eso, los pastores y los ancianos religiosos no están designados por el Señor. ¡Es cierto! Hemos oído que hay incluso pastores que no creen que el Señor Jesús fue concebido por el Espíritu Santo. No creen que “la concepción del Espíritu Santo” tenga base alguna o se ajuste a la ciencia. Es aún menos probable que esta gente admita que Cristo es la manifestación de Dios. Si tales pastores hubieran existido en la época en que el Señor Jesús obraba, seguro que no habrían aceptado al Señor Jesús. Entonces, ¿cómo tratarían la aparición y obra de Dios encarnado en los últimos días? Todos serían como los sumos sacerdotes judíos, escribas y fariseos, que condenaban y se oponían con furia al Señor Jesús. ¿Tales pastores y ancianos son personas que obedecen sinceramente a Dios? Ni siquiera creen en Dios encarnado, y además no reconocen las verdades expresadas por Dios encarnado. ¿No son acaso anticristos? Así pues, ¿es aún válido el punto de vista de que “todos los pastores y los ancianos religiosos son designados y usados por el Señor”? Si insistimos en que estos pastores y ancianos son designados y usados por Dios, ¿no es eso calumniar a Dios y blasfemar contra Él? ¿Designaría Dios y utilizaría a estos incrédulos y anticristos para liderar a Su pueblo escogido? ¿Acaso no es demasiado absurdo y falso ese punto de vista? ¿Acaso no es distorsionar los hechos y confundir el bien con el mal?
Después de esta conversación, lo tenemos claro. Todos los designados y usados por Dios personalmente dan testimonio de Dios, y al menos tienen la confirmación y los efectos de la obra del Espíritu Santo, y pueden ayudar al pueblo escogido por Dios a lograr el suministro de vida y una verdadera labor pastoral. Porque Dios es justo, santo, y todos aquellos designados y usados por Dios están de acuerdo con la voluntad de Dios. Seguro que no serán fariseos hipócritas, ni tampoco anticristos que se oponen a Dios y odian la verdad. Fijémonos en los pastores y líderes religiosos de hoy en día. La mayoría de ellos se cultivan en escuelas teológicas y no han sido personalmente designados y usados por Dios. Simplemente estudian teología y la Biblia. Su obra y prédica sólo se centra en hablar sobre el conocimiento de la Biblia, teología, personajes e historias de la Biblia, trasfondos históricos y demás. Lo que practican, además, es sólo enseñar a la gente a practicar rituales religiosos y seguir las reglas. Nunca prestan atención a comunicar la verdad en palabras de Dios, ni dirigen a la gente para que practique y experimente las palabras de Dios u obedezca Sus mandamientos. Nunca hablan de cómo conocerse a sí mismos y de experiencias reales de entrada a la vida, y además nunca hablan del verdadero conocimiento de Dios. ¿Puede tal obra y prédica lograr la obra del Espíritu Santo? ¿Puede tal servicio satisfacer las intenciones de Dios? ¿Puede guiarnos a practicar la verdad y entrar en la vía correcta de creer en Dios? Al explicar la Biblia de este modo, ¿no están yendo por su propio camino y oponiéndose a Dios? Especialmente cuando Dios Todopoderoso expresa verdades y lleva a cabo Su obra de juicio de los últimos días, estos líderes religiosos saben claramente que las palabras de Dios Todopoderoso son toda la verdad y pueden purificar y salvar a las personas, y aun así no las buscan y aceptan. Más aborrecible aún es que no permitan a los creyentes leer las palabras de Dios Todopoderoso o escuchar la voz de Dios. En aras de proteger sus estatus y sustentos, calumnian y condenan con furia a Dios Todopoderoso, incluso se coordinan con el PCCh, el régimen satánico, para arrestar y perseguir a los evangelistas. ¿En que se diferencian las acciones y la conducta de estos pastores y ancianos de las de los fariseos que se oponían al Señor Jesús en aquella época? ¿No son obstáculos para que aceptemos el verdadero camino? ¿Cómo podría esta gente que odia la verdad y se opone a Dios ser designada y usada por Dios? ¿Designaría Dios a esta gente que odia la verdad y obstruye la voluntad de Dios para que guíen al pueblo escogido de Dios? Por supuesto que no. ¡Esa es la verdad!
A menudo, algunas personas absurdas de los círculos religiosos utilizan erróneamente las palabras de la Biblia para inventarse normas. Afirman que todos los fariseos hipócritas y los pastores religiosos son designados y usados por Dios. ¿No es esto oponerse firmemente y blasfemar contra Dios? Mucha gente simplemente no sabe cómo distinguirlo. Creen en el Señor, pero no lo engrandecen, y en vez de eso adoran dones, estatus y poder y creen y veneran ciegamente a los pastores y ancianos. Ellos no pueden distinguir si uno tiene la obra del Espíritu Santo y la realidad de la verdad. Piensan simplemente que mientras tengan un certificado de pastor y dones pueden analizar la Biblia, significa que son aprobados y designados por Dios, y por tanto deberían ser obedecidos. Algunas personas son aún más absurdas y piensan que obedecer a los pastores y ancianos es obedecer a Dios, y que oponerse y condenar a los pastores y ancianos es oponerse a Dios. Si seguimos estas ideas, los sumos sacerdotes judíos, los escribas y los fariseos, que estaban familiarizados con la Biblia y que a menudo la explicaban a otros, pero que se opusieron y condenaron al Señor Jesús cuando Él apareció y llevó a cabo Sus obras, y que incluso lo crucificaron, ¿serían ellos personas designadas y usadas por Dios? Si seguían a los líderes judíos al oponerse y condenar al Señor Jesús, ¿estarían obedeciendo a Dios? ¿Dirías que aquellos que rechazaban a los líderes judíos y seguían al Señor Jesús se oponían a Dios? Esto demuestra que el punto de vista “obedecer a los pastores y ancianos es obedecer a Dios, oponerse y condenar a los pastores y ancianos es oponerse a Dios” ¡en realidad es demasiado absurdo y falso! Nosotros, los creyentes en Dios, deberíamos tener claro que, si los pastores y los ancianos religiosos se oponen a Dios, y el camino que dirigen traiciona la verdad y se opone a Dios, entonces deberíamos ponernos del lado de Dios, exponerlos y rechazarlos. Esa es la verdadera obediencia a Dios. Es renunciar a la oscuridad por la luz y satisfacer la voluntad de Dios. Por eso, en cuanto a cómo tratar a los pastores y ancianos, deberíamos buscar la verdad y entender la voluntad de Dios. Si los pastores y ancianos son personas que aman la verdad y la buscan, seguro tendrán la obra del Espíritu Santo y podrán guiarnos a practicar y experimentar las palabras de Dios, a temer a Dios y a apartarse del mal. ¡Respetar y seguir a estas personas es conforme a la voluntad de Dios! Si no aman la verdad y sólo se preocupan de explicar su conocimiento de la Biblia y teorías teológicas para alardear y erigirse a sí mismos, para hacer que los veneremos y obedezcamos, y no exaltan a Dios, dan testimonio de Dios y nos guían a practicar y experimentar las palabras de Dios, son personas condenadas y maldecidas por Dios y nos estaremos oponiendo a Dios si todavía los veneramos, seguimos y obedecemos. Eso estaría totalmente en contra de la voluntad de Dios.
Extracto de “Preguntas y respuestas clásicas sobre el Evangelio del Reino”
¿En qué consiste exactamente obedecer y seguir a Dios? Leamos primero un pasaje de las palabras de Dios Todopoderoso sobre este aspecto de la verdad: “Al seguir a Dios, todo debería ser según Sus palabras actuales, y esto es de vital importancia: ya sea que estéis buscando la entrada a la vida o el cumplimiento de la voluntad de Dios, todo se debería centrar alrededor de las palabras actuales de Dios. Si lo que comunicas y lo que buscas no se centra alrededor de las palabras actuales de Dios, entonces eres un extraño a Sus palabras y careces por completo de la obra del Espíritu Santo. Lo que Dios quiere son personas que sigan Sus pasos. No importa qué asombroso y puro sea lo que hayas entendido antes, Dios no lo quiere y si no puedes hacer a un lado esas cosas, entonces, en el futuro, serán un enorme obstáculo para tu entrada. Todos los que pueden seguir la luz actual del Espíritu Santo son benditos. Las personas en el pasado también siguieron los pasos de Dios, pero no pudieron continuar hasta hoy; esta es la bendición de las personas de los últimos días. Los que pueden seguir la obra actual del Espíritu Santo y que pueden seguir los pasos de Dios, de tal manera que lo sigan dondequiera que Él los guíe, estas son las personas a las que Dios bendice. Los que no siguen la obra actual del Espíritu Santo, no han entrado en la obra de las palabras de Dios y, no importa cuánto se esfuercen o cuán grande sea su sufrimiento o cuánto vayan de aquí para allá, esto no significa nada para Dios y Él no los elogiará. […] ‘Seguir la obra del Espíritu Santo’ quiere decir entender la voluntad de Dios hoy, poder actuar de acuerdo con los requisitos actuales de Dios, poder obedecer y seguir al Dios de hoy, y estar en consonancia con Sus más nuevas declaraciones. Solo alguien así sigue la obra del Espíritu Santo y está en la corriente del Espíritu Santo. Tales personas no solo pueden recibir la alabanza de Dios y pueden verlo, sino que también pueden conocer Su carácter en Su última obra y pueden conocer las nociones del hombre y su desobediencia y su naturaleza y esencia; además, durante su servicio, pueden poco a poco lograr cambios en el carácter. Solo las personas como estas son las que pueden ganar a Dios y las que genuinamente han encontrado el camino verdadero” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Conoce la obra más reciente de Dios y sigue Sus huellas). Seguir a Dios se refiere principalmente a seguir la obra actual de Dios, someterse a las palabras actuales de Dios y practicarlas, ser capaces de obedecer los mandamientos de Dios, buscar Su voluntad en todas las cosas, practicar según la palabra de Dios y someterse por completo a la obra y guía del Espíritu Santo. Finalmente, se refiere a convertirse en una persona que practica la verdad y sigue la voluntad de Dios. Sólo este tipo de persona sigue a Dios y es capaz de obtener Su salvación. Si en nuestra fe confiamos abiertamente en la Biblia y la exaltamos, mientras, en realidad, nuestra práctica y experiencia concuerda con las palabras y enseñanzas de los humanos de la Biblia en lugar de someternos y practicar la palabra de Dios en ella; si no captamos las intenciones de Dios y en vez de eso nos adherimos a las ceremonias y reglas religiosas; entonces eso no es seguir a Dios; es seguir al hombre. Si seguimos y practicamos las palabras de la gente de la Biblia como si fueran las palabras de Dios, pero consideramos al Señor Jesús como una mera figura, ignorando Sus palabras y sin hacer nada por seguir Sus mandamientos, entonces seguramente seremos despreciados y maldecidos por el Señor Jesús, tal y como lo fueron los fariseos hipócritas. Hay muchas personas que tienen fe en el Señor, pero que adoran ciegamente a celebridades espirituales o a pastores y ancianos: veneran a hipócritas fariseos. Cuando algo les ocurre, acuden a los pastores y ancianos en busca de guía, al igual que cuando investigan el verdadero camino. A consecuencia de ello, los fariseos hipócritas y líderes religiosos las engañan y ellas comienzan a seguir una senda de resistencia a Dios; estas son las consecuencias y el resultado de seguir al hombre en vez de a Dios. La única manera de seguir verdaderamente a Dios es basar nuestra fe únicamente en seguir la obra del Espíritu Santo, en seguir las palabras actuales de Dios, las huellas de la obra del Espíritu Santo, y en dar lo máximo para cumplir con nuestros deberes. En particular, desde que Dios hace Su obra de juicio en los últimos días, el mundo religioso ha perdido la obra del Espíritu Santo y ha quedado desolado. Cuando nos vemos obligados a buscar el verdadero camino, debemos dirigir aún más nuestra atención a buscar las palabras del Espíritu Santo para las iglesias; debemos buscar las palabras y declaraciones de Dios y la obra del Espíritu Santo. Si no buscamos las palabras y la obra del Espíritu Santo, si somos incapaces de escuchar la voz de Dios, si somos incapaces de obtener el sustento de las palabras actuales de Dios, entonces seremos eliminados, desechados durante la obra de Dios en los últimos días y caeremos en la oscuridad llorando y rechinando los dientes. La gente que verdaderamente sigue y se somete a Dios nunca será abandonada por Él. Aquellos que adoran a pastores religiosos y ancianos se están sometiendo al hombre y son seguidores del hombre. Estas personas serán finalmente expuestas por la obra de Dios: serán eliminadas y desechadas.
Aunque clamamos que creemos en Dios y sólo debemos seguirlo y someternos a Él, la realidad es diferente. Esto lo vemos claramente en la manera en que quienes profesaban la fe judía trataron al Señor Jesús en la Era de la Gracia, en contraste con cómo lo hicieron Pedro, Juan y otros. El Señor Jesús llevó a cabo Su nueva obra, dio a conocer la verdad y trajo el camino del arrepentimiento, pero la mayoría del pueblo judío de aquel tiempo sólo escuchaba las enseñanzas de los principales sacerdotes y de los fariseos. No aceptaban la obra y las palabras del Señor Jesús y, a consecuencia de ello, perdieron la salvación del Señor Jesús. Teóricamente, creían en Dios, pero en realidad creían en los principales sacerdotes, escribas y fariseos. Sin embargo, Pedro, Juan, Mateo, Felipe y los demás vieron que las palabras y la obra del Señor Jesús tenían autoridad y poder, y que eran la verdad. Vieron que las palabras y la obra del Señor Jesús venían de Dios y por eso lo siguieron de cerca. Ellos no estaban sujetos en absoluto al control de los fariseos, sino que de verdad seguían y obedecían a Dios. En los últimos días, la única manera de seguir y someterse realmente a Dios es aceptar y someterse a la obra de juicio de Dios Todopoderoso, y esto cumple la profecía que se encuentra en el Libro de Apocalipsis: “Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va” (Apocalipsis 14:4). Actualmente, los líderes del mundo religioso están desempeñando el papel de los fariseos judíos, haciendo todo lo posible para exaltar las palabras del hombre en la Biblia, pero traicionan las palabras del Señor Jesús. Y, lo que es más absurdo, abusan de la Biblia citando versículos fuera de contexto para condenar la obra que Dios hace en los últimos días. Hacen esto para engañar, constreñir y controlar a los creyentes. Por ejemplo, el Señor Jesús claramente declaró que sólo “el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21) entrará en el reino de los cielos. Sin embargo, los líderes del mundo religioso dicen que lo único que hay que hacer en la fe es trabajar duro y con eso basta para entrar en el reino de los cielos, que el reino de los cielos es algo que puede ser tomado por la fuerza. El Señor Jesús nos pidió: “Al Señor tu Dios adoraras” (Mateo 4:10), sin embargo, algunas de las llamadas celebridades espirituales llevan a los creyentes a buscar cómo llegar a ser Dios o ser rey y ejercer poder sobre todas las naciones y pueblos, algo completamente absurdo. Teóricamente, los líderes del mundo religioso obran para el Señor y predican sermones, pero en realidad sólo están difundiendo las enseñanzas del hombre, promoviendo sus propias ideas como la verdad que debemos cumplir. Son como los hipócritas fariseos; son los ciegos que tratan de mostrar el camino. Se resisten a Cristo y tratan de oponerse a Él en igualdad de condiciones; son anticristos obrando para crear reinos separados e independientes. Cuando los fieles comenzamos a seguir a los líderes y celebridades del mundo religioso, empezamos a tomar nuestra propia senda y a desviarnos de la del Señor; es un caso muy serio de resistencia y traición a Dios. Si no nos arrepentimos, seguramente seremos desechados y eliminados por Dios.
Extracto de “Preguntas y respuestas clásicas sobre el Evangelio del Reino”
Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.