La trascendencia de que Dios haga caer toda clase de desastres
Las palabras relevantes de Dios:
Hoy, no solo desciendo sobre la nación del gran dragón rojo; también vuelvo el rostro hacia todo el universo y provoco que todo el empíreo tiemble. ¿Existe algún lugar que no esté sujeto a Mi juicio? ¿Hay algún lugar que no exista bajo las calamidades que Yo hago descender sobre él? Dondequiera que voy, he esparcido todo tipo de “semillas de desastre”. Esta es una de las formas en las que obro y, sin duda, es un acto de salvación para la humanidad, y lo que les extiendo sigue siendo un tipo de amor. Deseo permitir que incluso más personas lleguen a conocerme y puedan verme, y, de esta forma, lleguen a venerar al Dios a quien no han podido ver durante tantos años, pero que, en este momento, es real. ¿Por qué razón creé el mundo? ¿Por qué, después de que los seres humanos se volvieron corruptos, no los aniquilé por completo? ¿Por qué razón toda la raza humana vive entre desastres? ¿Cuál fue Mi propósito al revestirme de carne? Cuando llevo a cabo Mi obra, la humanidad conoce no solo el sabor de lo amargo, sino, también, de lo dulce.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las palabras de Dios al universo entero, Capítulo 10
En esta etapa de la obra, como Dios desea revelar todos Sus hechos por todo el mundo para que todos los seres humanos que lo han traicionado vengan nuevamente a someterse delante de Su trono, el juicio de Dios contendrá Su misericordia y Su bondad. Dios usa los acontecimientos actuales que ocurren en todo el mundo como oportunidades para hacer que los seres humanos sientan pánico, y los acicatea para que busquen a Dios de manera que puedan regresar para estar delante de Él. Así pues, Dios dice: “Esta es una de las formas en las que obro y, sin duda, es un acto de salvación para la humanidad, y lo que les extiendo sigue siendo un tipo de amor”.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Interpretaciones de los misterios de “las palabras de Dios al universo entero”, Capítulo 10
En las fases de la obra de Dios, la salvación sigue adoptando la forma de distintos desastres y nadie que esté condenado puede escapar de ellos. Solo al final será posible lograr una situación en la tierra que sea “tan serena como el tercer cielo: aquí, todas las cosas vivas, grandes y pequeñas, coexisten en armonía y jamás se involucran en ‘conflictos de la boca y la lengua’”. Un aspecto de la obra de Dios consiste en conquistar a toda la humanidad y ganar al pueblo escogido por medio de Sus palabras; otro es conquistar a todos los hijos de la rebeldía por medio de diversos desastres. Esta es una parte de la obra de Dios a gran escala. Solo de esta forma puede alcanzarse plenamente el reino en la tierra que Dios desea y esta es la parte de Su obra que es oro puro.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Interpretaciones de los misterios de “las palabras de Dios al universo entero”, Capítulo 17
Todo tipo de desastres sucederán, uno tras otro; todas las naciones y todos los lugares experimentarán calamidades: la plaga, el hambre, las inundaciones, la sequía y los terremotos están por todas partes. Estos desastres no ocurren solo en uno o dos lugares, ni terminarán dentro de un día o dos, sino que se extenderán sobre un área cada vez mayor y serán cada vez más severos. Durante este tiempo, surgirán, sucesivamente, toda clase de plagas de insectos, y el fenómeno del canibalismo ocurrirá en todos los lugares. Este es Mi juicio sobre todas las naciones y todos los pueblos. ¡Hijos míos! Vosotros no debéis sufrir el dolor o las dificultades de los desastres. Deseo que pronto lleguéis a la adultez y toméis la carga que recae sobre Mis hombros lo más pronto posible. ¿Por qué no entendéis Mi voluntad? La obra que hay por delante será cada vez más extenuante. ¿Sois tan duros de corazón que me dejáis con las manos llenas, para que trabaje tan duramente Yo solo? Lo diré más claramente: aquellos cuyas vidas maduren entrarán en el refugio y no sufrirán dolor ni sufrimiento; aquellos cuyas vidas no maduren deben sufrir dolor y daño. Mis palabras son bastante claras, ¿no?
Mi nombre debe extenderse en todas las direcciones y a todos los lugares, para que todos conozcan Mi santo nombre y me conozcan. Personas de toda condición de los EE. UU., de Japón, de Canadá, de Singapur, de la Unión Soviética, de Macao, de Hong Kong y de otros países se reunirán inmediatamente en China, en busca del verdadero camino. Mi nombre ya se les ha testificado; solo falta que maduréis tan pronto como sea posible para que los pastoreéis y los guieis. Por eso digo que hay aun más obra por hacer. Mi nombre circulará ampliamente cuando comiencen los desastres, y si no tenéis cuidado, perderéis la parte que debería ser vuestra; ¿no tenéis miedo? Mi nombre se extiende a todas las religiones, a todos los ámbitos de la vida, a todas las naciones, y a todas las denominaciones. Esta es Mi obra que se hace de manera ordenada, en vínculos estrechamente conectados; todo sucede por Mi sabia disposición. Solo desearía que pudierais avanzar con cada paso, siguiendo de cerca Mis pisadas.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Declaraciones de Cristo en el principio, Capítulo 65
Mis palabras lograrán todo; ningún hombre puede participar y ninguno puede realizar la obra que Yo llevaré a cabo. Limpiaré el aire de todas las tierras y erradicaré de la tierra todo rastro de los demonios. Ya he comenzado y daré el primer paso de Mi obra de castigo en la morada del gran dragón rojo. Así, se puede ver que Mi castigo le ha sobrevenido a todo el universo, y que el gran dragón rojo y toda clase de espíritus inmundos no tendrán poder para escapar de Mi castigo, porque Yo observo todas las tierras. Cuando Mi obra en la tierra finalice —es decir, cuando la era del juicio llegue a su fin— castigaré formalmente al gran dragón rojo. Mi pueblo verá, sin duda, Mi justo castigo hacia el gran dragón rojo; verterá, sin duda, alabanzas por causa de Mi justicia y para siempre exaltará sin duda Mi santo nombre por causa de Mi justicia. De ahí que llevaréis a cabo formalmente vuestro deber y formalmente me alabaréis por todas las tierras, ¡por los siglos de los siglos!
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las palabras de Dios al universo entero, Capítulo 28
Se puede decir que todas las declaraciones de hoy profetizan asuntos futuros; indican cómo Dios prepara el siguiente paso de Su obra. Dios casi ha terminado Su obra en las personas de la iglesia y después aparecerá ante todas las personas con ira. Como Dios dice: “Haré que las personas en la tierra reconozcan Mis acciones y, delante del ‘tribunal’, Mis obras serán probadas para que sean reconocidas entre las personas en toda la tierra, quienes se rendirán”. ¿Notaste algo en estas palabras? En ellas está el resumen de la siguiente parte de la obra de Dios. Primero, Dios hará que todos los perros guardianes que manejan el poder político se convenzan sinceramente y hará que retrocedan del escenario de la historia por su propia voluntad para nunca más pelear por estatus y nunca más involucrase en ardides ni intrigas. Esta obra se debe llevar a cabo por medio de Dios a través de producir varios desastres en la tierra. Pero no es cierto que Dios aparecerá. En este momento, la nación del gran dragón rojo seguirá siendo una tierra de inmundicia, y, por tanto, Dios no aparecerá, sino que solamente emergerá a través del castigo. Tal es el carácter justo de Dios, del cual nadie puede escapar. Durante este tiempo, todo el que habite en la nación del gran dragón rojo sufrirá calamidades, lo que, naturalmente, también incluye el reino en la tierra (la iglesia). Este es el momento preciso en el que los hechos se manifiestan y así es experimentado por todas las personas, y nadie puede escapar. Esto ha sido predestinado por Dios. Es precisamente por este paso de la obra que Dios dice: “Este es el momento de llevar a cabo grandes planes”. Porque, en el futuro, no habrá iglesia en la tierra, y debido a la llegada de la catástrofe, las personas solo podrán pensar en lo que está frente a ellas y abandonarán todo lo demás y será difícil para ellas gozar de Dios en medio de la catástrofe. Así pues, a las personas se les pide amar a Dios con todo su corazón durante este maravilloso tiempo, para que no pierdan la oportunidad. Cuando este hecho pase, Dios habrá derrotado por completo al gran dragón rojo y, así, la obra de testimonio del pueblo de Dios habrá llegado a su fin; posteriormente, Dios comenzará el siguiente paso de la obra y causará estragos en el país del gran dragón rojo y, finalmente, clavará a las personas al revés en la cruz en todo el universo, después de lo cual aniquilará a toda la humanidad; estos son los pasos futuros de la obra de Dios.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Interpretaciones de los misterios de “las palabras de Dios al universo entero”, Capítulo 42
Cuando Dios desate Su gran ira, el mundo entero experimentará, como resultado, todo tipo de desastres, como la erupción de un volcán. En lo alto, en el cielo, puede verse que en la tierra se aproxima todo tipo de calamidades a toda la humanidad, cada vez más cerca día con día. Si se mira la tierra desde arriba, la tierra presenta una variedad de escenas como las que preceden a un terremoto. El fuego líquido corre sin control, la lava fluye libremente, las montañas se mueven y una luz fría brilla por todas partes. El mundo entero se ha hundido en el fuego. Esta es la escena en la que Dios desencadena Su ira y es el momento de Su juicio. Nadie de carne y hueso podrá escapar. Por lo tanto, no se necesitarán guerras entre los países y conflictos entre las personas para destruir al mundo entero; más bien, el mundo “se regocijará en sí mismo conscientemente” dentro de la cuna del castigo de Dios. Nadie podrá escapar; cada persona, una por una, debe pasar por este calvario. Después de eso, todo el universo brillará una vez más con un resplandor santo y toda la humanidad comenzará una vez más una nueva vida. Y Dios reposará sobre el universo y bendecirá a toda la humanidad cada día.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Interpretaciones de los misterios de “las palabras de Dios al universo entero”, Capítulo 18
Cuando Dios y la humanidad entren juntos en el reposo, significará que la humanidad ha sido salvada y que Satanás ha sido destruido, que la obra de Dios entre los humanos se ha terminado por completo. Dios ya no continuará obrando en los humanos y ellos ya no vivirán bajo el campo de acción de Satanás. Por lo tanto, Dios ya no estará ocupado y los humanos ya no correrán de aquí para allá constantemente; Dios y la humanidad entrarán al mismo tiempo en el reposo. Dios regresará a Su lugar original y cada persona regresará a su lugar correspondiente. Estos son los destinos en los que Dios y los humanos residirán cuando toda la gestión de Dios se haya terminado. […] Después de que Dios y la humanidad entren en el reposo, Satanás ya no existirá y, del mismo modo, esa gente malvada dejará de existir. Antes de que Dios y la humanidad entren en el reposo, esos malvados individuos que una vez persiguieron a Dios en la tierra y los enemigos que fueron desobedientes a Él allí ya habrán sido destruidos; los grandes desastres de los últimos días los habrán erradicado. Después de que esas personas malvadas hayan sido aniquiladas por completo, la tierra nunca más volverá a conocer la persecución de Satanás. Solo entonces la humanidad obtendrá la salvación completa y la obra de Dios se terminará por completo. Estas son las condiciones previas para que Dios y la humanidad entren en el reposo.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Dios y el hombre entrarán juntos en el reposo
Expreso Mi misericordia hacia los que me aman y se niegan a sí mismos. El castigo traído sobre los malvados es una prueba de Mi justo carácter y, más aún, testimonio de Mi ira. Cuando llegue el desastre, el hambre y la peste caerán sobre todos aquellos que se oponen a Mí y llorarán. Quienes hayan cometido toda clase de maldades, pero que me hayan seguido durante muchos años no se librarán de pagar por sus pecados; ellos también caerán en la catástrofe, que apenas se ha visto durante millones de años, y vivirán en un constante estado de pánico y miedo. Y todos Mis seguidores que han sido leales a Mí se regocijarán y aplaudirán Mi grandeza. Ellos experimentarán una alegría inefable y vivirán en un júbilo que Yo nunca antes he otorgado a la humanidad. Porque Yo atesoro las buenas acciones del hombre y aborrezco sus acciones malvadas. Desde que comencé a liderar a la humanidad, he estado esperando obtener un grupo de personas que piense igual que Yo. Pero nunca olvido a los que no piensan igual; los aborrezco siempre en Mi corazón, a la espera de la oportunidad de administrarles Mi retribución y lo disfrutaré cuando lo vea. ¡Ahora, Mi día finalmente ha llegado y ya no necesito esperar!
Mi obra final es no solo para castigar al hombre, sino para ordenar el destino del hombre. Adicionalmente, es para que todas las personas reconozcan Mis hechos y acciones. Quiero que cada persona vea que todo lo que he hecho es lo correcto y que es una expresión de Mi carácter. No es la obra del hombre, ni mucho menos la naturaleza, lo que creó a la humanidad, sino que soy Yo el que nutre cada ser vivo de la creación. Sin Mi existencia, la humanidad solo puede morir y sufrir la invasión de las calamidades. Nadie podrá ver nunca más la belleza del sol y la luna o el mundo verde; la humanidad solo se enfrentará a la noche frígida y al valle inexorable de la sombra de la muerte. Yo soy la única salvación de la humanidad. Soy la única esperanza de la humanidad y, aún más, Yo soy Aquel sobre quien descansa la existencia de toda la humanidad. Sin Mí, la humanidad se detendrá de inmediato. Sin Mí, la humanidad sufrirá una catástrofe y será pisoteada por todo tipo de fantasmas, aunque nadie me presta atención. He realizado una obra que no puede ser realizada por nadie más, solo con la esperanza de que el hombre me retribuya con buenas acciones. Aunque pocos puedan haberme retribuido, de todos modos concluiré Mi viaje en el mundo humano y comenzaré con la obra que se desarrollará seguidamente, ya que Mi viaje entre los hombres durante todos estos años ha sido fructífero, y estoy muy satisfecho. No me importa el número de personas, sino más bien sus buenas acciones. En cualquier caso, espero que preparéis suficientes buenas obras para vuestro propio destino. Entonces Yo me sentiré satisfecho; de lo contrario, ninguno de vosotros puede escapar del desastre que os vendrá encima. El desastre se origina en Mí y, por supuesto, Yo lo orquesto. Si no podéis parecer buenos a Mis ojos, entonces no escaparéis de sufrir el desastre.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Prepara suficientes buenas obras para tu destino
Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.