Puedo distinguir entre el verdadero Cristo y los falsos Cristos
“El Dios que se hizo carne se llama Cristo, y así el Cristo que les puede dar a las personas la verdad se llama Dios. No hay nada excesivo en esto, porque Él posee la esencia de Dios, y posee el carácter de Dios, y posee la sabiduría en Su obra, que el hombre no puede alcanzar. Los que así mismos se llaman Cristo, pero que no pueden hacer la obra de Dios, son fraudes. Cristo no es sólo la manifestación de Dios en la tierra, sino que también es la carne particular asumida por Dios a medida que lleva a cabo y completa Su obra entre los hombres. Esta carne no puede ser suplantada por cualquier hombre, sino que es una carne que puede soportar adecuadamente la obra de Dios en la tierra, expresar el carácter de Dios y representarlo bien, y proveer la vida al hombre” (“Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos”). Las palabras de Dios revelan qué es la encarnación y cómo distinguir al verdadero Cristo de los falsos Cristos. No entendía esta verdad cuando seguía al Señor y no sabía cómo reconocer a los falsos Cristos. Solo escuchaba al pastor y a los ancianos. Temía que me confundieran, así que protegerme de los falsos Cristos era mi mayor prioridad en la fe, No comía por temor a atragantarme. No me animaba a buscar la obra y aparición de Dios. Casi pierdo la salvación de Dios de los últimos días. Ahora veo que corrí peligro.
Desde pequeña, fui a la iglesia y leí la Biblia con mi mamá. Cuando crecí, me uní al grupo de jóvenes. Nuestro pastor tenía un doctorado en teología y siempre decía que ser pastor era difícil, que se necesitaba la inspiración del Espíritu Santo. Lo admirábamos de verdad. Creíamos que lo inspiraba el Espíritu Santo, y que él deleitaba al Señor. Citaba mucho un verso de las Escrituras: “Entonces si alguno os dice: ‘Mirad, aquí está el Cristo’, o ‘Allí está’, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos” (Mateo 24:23-24). Siempre nos decía que habría falsos Cristos engañando a la gente en los últimos días, por lo que debíamos tener cuidado. Sobre todo, a los que teníamos un débil conocimiento de la Biblia y pequeña estatura, nos decía que no escucháramos, leyéramos ni investigáramos cosas de otras denominaciones para que no nos confundiéramos. El clero también decía muchas cosas negativas sobre el Relámpago Oriental y nos dijo que nos alejáramos. Decía que solo debíamos leer la Biblia, confesarnos y arrepentirnos ante el Señor todos los días y siempre estar alerta para que, cuando el Señor viniera, nos llevara a Su reino. En ese momento, creía esto completamente y no me atrevía a ir a otras iglesias. Hacía todo lo que decía el pastor. Creía que, al hacer eso, esperaba la venida del Señor a salvo.
Un día, el hermano Hu, de la iglesia, me encontró en la escuela y dijo que parecía que mi mamá y mi hermana se habían unido al Relámpago Oriental. Oír esto me sorprendió. Pensé: “¿El pastor no nos dice siempre que nos alejemos del Relámpago Oriental? ¿Cómo pudo unirse mi mamá?”. Después, el hermano Hu me contó unos rumores terribles sobre el Relámpago Oriental. Me asusté más. Sentí pánico. El hermano Hu me pidió que fuera a casa y me grabara preguntándole a mi mamá si era cierto y que luego le enviara esa grabación a él.
En efecto, cuando llegué a casa, mi mamá me dijo que el Señor Jesús había regresado como DiosTodopoderoso, y que Él expresaba verdades y hacía la obra de juicio empezando por la casa de Dios para purificar y cambiar a la gente, y salvarnos por completo del pecado. Ella quería que yo leyera las palabras de Dios Todopoderoso de inmediato y que investigara Su obra de los últimos días. Oírla decir esto me hizo pensar en las cosas malas que el pastor había dicho sobre el Relámpago Oriental Me resistía, pero, como la estaba grabando, me contuve y la escuché.
Al día siguiente, me urgió a investigar la obra de Dios Todopoderoso otra vez. En ese momento, las cosas malas que el pastor había dicho llenaban mi cabeza. No escuchaba de verdad. Le advertí: “El pastor y los ancianos siempre dicen que no prestemos atención al Relámpago Oriental. ¡Aléjate de ellos!”. Pacientemente, respondió: “¿Por qué nos impedirían investigar la obra de los últimos días de Dios? ¿Eso va de acuerdo con las enseñanzas del Señor? El Señor Jesús nos dijo: ‘Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos’ (Mateo 5:3). ‘Pero a medianoche se oyó un clamor: “¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo”’ (Mateo 25:6). Dios quiere que busquemos con humildad. El Relámpago Oriental testifica que el Señor ha regresado, por eso, debemos investigarlo. Pero el pastor quiere evitar que demos la bienvenida al Señor. ¿No es eso contrario a las enseñanzas del Señor? Deberíamos obedecer al Señor, no obedecer ciegamente al pastor. En la época del Señor, los fieles judíos no escucharon Su voz, sino que siguieron las mentiras de los principales sacerdotes, escribas y fariseos que condenaban y resistían al Señor. Conspiraron para crucificar al Señor Jesús, y Dios los castigó. ¡Debemos aprender de su lección! Hay una profecía en Apocalipsis: ‘El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias’ (Apocalipsis Capítulos 2, 3). Significa que el Señor hablará más cuando regrese. Si queremos darle la bienvenida, debemos aprender a reconocer la voz de Dios. Ve por ti misma si las palabras de Dios Todopoderoso son la voz de Dios y sabrás si es el Señor Jesús retornado”. Mientras hablaba, tomó un libro, “Declaraciones de Cristo de los últimos días”. Esto me alteró, y fui a mi cuarto.
Me calmé y pensé en lo que mi mamá me había dicho. Aprender a reconocer la voz de Dios y buscar con humildad para dar la bienvenida al Señor seguía las enseñanzas del Señor. Como el Relámpago Oriental testificaba que el Señor había regresado y expresaba verdades, seguir ciegamente al pastor sin leer las palabras de Dios Todopoderoso me parecía un poco prematuro. Pensé que si DiosTodopoderoso era el Señor Jesús retornado y yo no lo aceptaba, ¿no perdería mi oportunidad de darle la bienvenida al Señor? Pero luego recordé que el pastor nos habló repetidamente sobre los falsos Cristos que aparecerían en los últimos días. Si ahora iba por el mal camino, ¿no sería en vano mi fe? Estaba confundida y no sabía a quién escuchar, por eso, oré al Señor y le pedí esclarecimiento y guía.
Después, mi mama volvió a aconsejarme que escuchara las enseñanzas de la Iglesia de Dios Todopoderoso. Dudé un momento, y luego accedí. Al principio, no entendía nada, pero cuando mencionaron las verdades sobre los misterios del plan de gestión de Dios para la salvación y Sus tres etapas de obra, pronto me atrajo. Todo parecía nuevo. Había estado en muchos grupos de estudio de la Biblia, pero nunca había oído nada como eso. Después de la reunión, cambié de opinión. Decidí investigar la obra de los últimos días de Dios y borrar la grabación de mi mamá.
En la segunda reunión, el hermano Zhang habló sobre las vírgenes prudentes y las insensatas. Dijo: “Las vírgenes prudentes son prudentes porque añoran la aparición de Dios y pueden oír Su voz. Cuando oyen que el Señor ha venido, buscan e investigan activamente. No dejan que otros las limiten ni se aferran a sus propias nociones. Cuando confirman que es la voz de Dios, le dan la bienvenida y lo siguen sin mirar atrás. Los falsos Cristos no podrán confundir a esa clase de personas. Las vírgenes insensatas no tienen discernimiento ni aman la verdad. No intentan escuchar la voz de Dios para darle la bienvenida, sino que adoran el estatus y el poder, obedecen a los pastores y a los ancianos igual que los demás. No importa cuánto golpee Dios, ellas cubrirán sus oídos y cerrarán sus puertas. Son ignorantes. Algunos reconocerán la voz de Dios, pero no se animarán a seguirlo, temerosos de que la gente los rechace y de que las iglesias los echen. No buscan la verdad para nada, ¿cómo podrían darle la bienvenida al regreso del Señor?”.
Oír esto me despertó. Vi que hacía mucho que obedecía al pastor y a los ancianos, no me animaba a buscar la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso. Si Dios Todopoderoso era el Señor Jesús retornado, y yo no lo aceptaba, ¿no quedaría expuesta como una virgen insensata? El Señor Jesús nos dijo: “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá” (Mateo 7:7). Esperaba darle la bienvenida al Señor. Si el Relámpago Oriental testificaba que había regresado, yo debía ser como una virgen prudente que busca e investiga. ¡Es la voluntad de Dios! Por eso, compartí mi confusión con ellos. “El Señor Jesús dijo: ‘Entonces si alguno os dice: “Mirad, aquí está el Cristo”, o “Allí está”, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos’ (Mateo 24:23-24). Los pastores y los ancianos usan esos versos para advertirnos contra los falsos Cristos en los últimos días, dicen que toda noticia de la venida del Señor es falsa. No nos atrevemos a investigar la venida del Señor, tememos que nos confunda, pero parece que no es lo correcto. Entonces, ¿cómo deberíamos entender lo que dijo el Señor? ¿Cómo podemos evitar que los falsos Cristos nos confundan y darle la bienvenida al Señor?”.
El hermano Zhang dijo esto: “Quienes han leído la Biblia saben que habrá falsos Cristos y falsos profetas que engañarán a la gente cuando regrese el Señor. Sobre todo, porque el clero siempre usa estas Escrituras para que se cuiden de los falsos Cristos y los falsos profetas, las personas creen que es algo crucial en su fe. Piensan que todas las noticias de la venida del Señor son falsas. Pero ¿es eso coherente con el verdadero significado de las palabras del Señor Jesús? El Señor Jesús dijo: ‘Entonces si alguno os dice: “Mirad, aquí está el Cristo”, o “Allí está”, no le creáis. Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán grandes señales y prodigios, para así engañar, de ser posible, aun a los escogidos’ (Mateo 24:23-24). Esto nos muestra que el Señor Jesús nos dijo que los falsos Cristos y los falsos profetas aparecerían en los últimos días, y mostrarían grandes señales y maravillas para engañar a la gente, por lo que debíamos distinguirlos. Nunca dijo que todas las noticias de que el Señor regresara serían falsas. No podemos olvidar que el Señor Jesús también dijo que regresaría. Al decir que cualquier noticia del regreso del Señor es falsa, ¿el clero no está negando Su regreso, negando fehacientemente las palabras del Señor y condenando la obra y aparición de Dios? ¿No está confundiendo a la gente y contradiciendo al Señor abiertamente? Si sacamos esos versos de contexto y malinterpretamos el significado del Señor, diciendo que dicha noticia es falsa, ¿no estaríamos condenando la obra y aparición de Dios? ¿Cómo podríamos darle la bienvenida al regreso del Señor?”.
Oír esta enseñanza me abrió los ojos. Esos versos dicen que los falsos Cristos mostrarán grandes señales y maravillas en los últimos días para engañar a la gente. Los pastores y los ancianos conocen bien la Biblia, ¿por qué no han visto esto sobre distinguir a los falsos Cristos? Después, el hermano Zhang leyó un par de pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso: “Si durante la época actual emerge una persona capaz de exhibir señales y maravillas, echar fuera demonios, sanar a los enfermos y llevar a cabo muchos milagros, y si esta persona declara ser Jesús que ha venido, sería una falsificación producida por espíritus malignos que imitan a Jesús. ¡Recuerda esto! Dios no repite la misma obra. La etapa de la obra de Jesús ya ha sido completada, y Dios nunca más la acometerá. […] Si durante los últimos días, Dios siguiera exhibiendo señales y maravillas, echara fuera demonios y sanara a los enfermos —si hiciera exactamente lo mismo que Jesús—, Dios estaría repitiendo la misma obra, y la de Jesús no tendría importancia ni valor. Así pues, Dios lleva a cabo una etapa de la obra en cada era. Una vez completada cada etapa de Su obra, los espíritus malignos la imitan pronto, y después de que Satanás empieza a pisarle los talones a Dios, este cambia a un método diferente. Una vez que Dios ha completado una etapa de Su obra, los espíritus malignos la imitan. Debéis tener claro esto” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Conocer la obra de Dios hoy). “Si, durante los últimos días, apareciera un ‘Dios’ igual a Jesús, uno que sanara a los enfermos, echara fuera a los demonios y fuera crucificado por el hombre, aunque ese ‘Dios’ fuera idéntico a la descripción de Dios en la Biblia y fácil de aceptar para el hombre, no sería, en su esencia, la carne que vestiría el Espíritu de Dios, sino un espíritu maligno. Y es que el principio de la obra de Dios es no repetir nunca lo que Él ya ha completado. Así pues, la obra de la segunda encarnación es diferente a la de la primera” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La esencia de la carne habitada por Dios).
Tras leer esto, compartió esta enseñanza: “Dios siempre es nuevo y nunca es viejo. No repite Su obra. Cada vez que Dios comienza una nueva etapa de obra, dice palabras nuevas y guía a la gente a un nuevo camino de práctica. Por ejemplo, cuando vino el Señor Jesús, no volvió a dar la ley y los mandamientos, sino que hizo la obra de redención sobre la base de Su obra anterior. Expresó el camino del arrepentimiento, enseñó a la gente a confesarse y arrepentirse, a amar a sus enemigos, a perdonar, amarse unos a otros y más. Fue crucificado como ofrenda por los pecados del hombre. En los últimos días, Dios Todopoderoso no muestra señales ni maravillas, no sana a los enfermos ni echa fuera demonios. En cambio, hace la obra de juicio y purificación, construye sobre la obra de redención. Expresa verdades, expone el carácter corrupto del hombre y su naturaleza satánica y juzga su deshonestidad. Les da todas las verdades que necesitan para ser purificados y salvados completamente, los salva por completo de la oscura influencia de Satanás y sus corrupción para que sean ganados por Dios. Así concluye la obra de Dios para salvar a la humanidad completamente. La obra de Dios es más elevada en cada etapa y nunca se repite. Si el Señor volviera mostrando señales y maravillas, sanando a los enfermos y echando fuera demonios, la obra de Dios sería repetida. No tendría sentido. Pero algunos sostienen que Dios solo puede mostrar señales y maravillas, sanar a los enfermos y echar fuera demonios. Delimitan a Dios y creen que Su obra no puede avanzar. Por eso Dios nunca repetiría Su obra, y cualquiera que hiciera esas cosas sería un falso Cristo, sin dudas. La mayoría de los falsos Cristos están poseídos por espíritus malignos. No pueden expresar la verdad, mucho menos empezar una nueva era y terminar la anterior. Solo pueden imitar la obra del Señor Jesús y mostrar maravillas simples para engañar a la gente. Pero lo que hizo el Señor Jesús, como los milagros de resurrección y alimentar a 5000 con cinco hogazas de pan y dos pescados, no puede ser imitado por los falsos Cristos. Solo Dios tiene ese tipo de poder y autoridad, no los falsos Cristos. Si alguien no puede expresar la verdad, pero muestra pequeñas señales y maravillas y se hace llamar Cristo, definitivamente no es el verdadero. Con este principio, podemos distinguir a los falsos Cristos del verdadero Cristo”.
De la enseñanza del hermano Zhang aprendí que la obra de Dios siempre es nueva y nunca es vieja. Nunca hace la misma obra dos veces. Los falsos Cristos no pueden hacer la obra de Dios. Solo imitan Su vieja obra y muestran algunas maravillas para engañar a la gente. Este es un principio para distinguir a los falsos Cristos. Es como todo lo falso en el mundo, que es construido para que parezca el original, pero, al final, sigue siendo falso. Los falsos Cristos son iguales. Esto me resultó esclarecedor.
El hermano Zhang continuó con su enseñanza: “Lo más importante para distinguir a los falsos Cristos es conocer la esencia de Cristo. Es la parte más básica y crucial”. Luego, leyó dos pasajes de las palabras de Dios Todopoderoso: “Aquel que es Dios encarnado poseerá la esencia de Dios, y Aquel que es Dios encarnado tendrá la expresión de Dios. Puesto que Dios se hace carne, manifestará la obra que pretende llevar a cabo y puesto que se hace carne expresará lo que Él es; será, asimismo, capaz de traer la verdad al hombre, de concederle la vida y de señalarle el camino. La carne que no contiene la esencia de Dios definitivamente no es el Dios encarnado; de esto no hay duda. Si el hombre pretende investigar si es la carne encarnada de Dios, entonces debe corroborarlo a partir del carácter que Él expresa y de las palabras que Él habla. Es decir, para corroborar si es o no la carne encarnada de Dios y si es o no el camino verdadero, la persona debe discernir basándose en Su esencia. Y, así, a la hora de determinar si se trata de la carne de Dios encarnado, la clave yace en Su esencia (Su obra, Sus declaraciones, Su carácter y muchos otros aspectos), en lugar de fijarse en Su apariencia externa. Si el hombre sólo analiza Su apariencia externa, y como consecuencia pasa por alto Su esencia, esto muestra que el hombre es ignorante” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Prefacio). “El Dios que se hizo carne se llama Cristo, y así el Cristo que les puede dar a las personas la verdad se llama Dios. No hay nada excesivo en esto, porque Él posee la esencia de Dios, y posee el carácter de Dios, y posee la sabiduría en Su obra, que el hombre no puede alcanzar. Los que así mismos se llaman Cristo, pero que no pueden hacer la obra de Dios, son fraudes. Cristo no es sólo la manifestación de Dios en la tierra, sino que también es la carne particular asumida por Dios a medida que lleva a cabo y completa Su obra entre los hombres. Esta carne no puede ser suplantada por cualquier hombre, sino que es una carne que puede soportar adecuadamente la obra de Dios en la tierra, expresar el carácter de Dios y representarlo bien, y proveer la vida al hombre. Tarde o temprano, aquellos que suplantan a Cristo caerán porque, aunque afirman ser Cristo, no poseen nada de Su esencia. Y así digo que la autenticidad de Cristo, el hombre no la puede definir, sino que Dios mismo la contesta y la decide” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Solo el Cristo de los últimos días le puede dar al hombre el camino de la vida eterna).
Tras leer esto, dijo: “Cristo es Dios encarnado. Es el Espíritu de Dios vestido con la carne de una persona común, con humanidad común y con completa divinidad. La apariencia de Cristo es muy común, pero Su esencia es divina, por eso puede expresar la verdad y el carácter justo de Dios y comenzar una nueva era y terminar la antigua. Puede redimir y salvar a la humanidad y puede expresar la verdad para sostener y pastorear a la gente en cualquier momento. Nadie podría ocupar Su lugar. El Señor Jesús fue Cristo, Dios encarnado. Se veía como una persona común, pero comenzó al Era de la Gracia y terminó la Era de la Ley. Le dio al hombre el camino del arrepentimiento. Tenía la autoridad para perdonar pecados y Su crucifixión redimió los pecados de todos. Mostró muchas señales y maravillas como calmar una tormenta, las cinco hogazas y los dos pescados, y resucitar personas. Mostró el poder y la autoridad de Dios. También predicó por todos lados y expresó verdades para sostener y pastorear a la gente según sus necesidades en ese momento. La obra del Señor Jesús y Sus palabras nos mostraron que Él es el camino, la verdad y la vida, y Su obra y Sus palabras demostraron por completo que Él era Dios encarnado y el Redentor de la humanidad. Dios Todopoderoso ha venido en los últimos días, para empezar la Era del Reino y terminar la Era de la Gracia y para obrar el juicio y purificación de la gente en los últimos días. Expresa Su carácter justo que no tolera ninguna ofensa. Sus palabras no solo revelan los misterios de Su plan de gestión de 6000 años, también exponen y juzgan la raíz de por qué el hombre peca y resiste a Dios, y sus naturalezas corruptas. Dice muy claramente todas las verdades que el hombre necesita para ser purificado y salvado completamente. Esto incluye cómo Dios juzga y purifica al hombre, y cómo este debería obedecer y creer en Dios, quién lo complace, a quién detesta y elimina, qué búsqueda puede llevar a ser purificado y perfeccionado, el resultado y destino de la humanidad, y más. A través del juicio y castigo de las palabras de Dios, vimos la verdad de nuestra corrupción por Satanás y conocimos el carácter justo, sagrado e inofendible de Dios. Nos postramos frente a Dios y nos arrepentimos. Comenzamos a temerle y a someternos a Dios, y nuestro carácter de vida empezó a cambiar. La obra y las palabras de Dios Todopoderoso demuestran que es Dios encarnado, la aparición de Cristo en los últimos días. Los falsos Cristos son, esencialmente, espíritus malvados. No pueden expresar la verdad, ni mucho menos salvar a la humanidad. Solo dicen mentiras espurias y falacias para confundir y dañar a la gente. Quienes sigan a un falso Cristo no pueden conseguir sustento vital ni la obra del Espíritu Santo. No importa cuánto haga que crean, nunca entenderán a Dios ni la verdad, y su carácter de vida nunca cambiará. De hecho, seguir a un falso Cristo es seguir a un espíritu malvado, a un demonio. Aquel que se llame a si mismo Dios o Cristo, pero no pueda expresar la verdad, es, sin dudas, un falso Cristo, un espíritu malvado y astuto. Los falsos Cristos no pueden expresar la verdad ni hacer la obra de Dios. No importa cuánto digan que son Dios o Cristo, no lo son. Lo verdadero y lo falso están a mundos de distancia. Decir que alguien es Cristo no hace que sea cierto. Está determinado por Su esencia y la obra que Él hace. Solo Cristo es la verdad, el camino y la vida. Cristo expresa la verdad y la justicia de Dios y hace la propia obra de Dios. Está determinado por Su esencia”. El hermano Zhang también dijo: “Todo lo que surja de Dios florecerá. No importa si la gente resiste, condena y niega la obra de Dios, ninguna persona y ningún poder pueden detenerla. La esencia de Cristo no puede ser negada por nadie. Es y siempre será Cristo. Cuando el Señor Jesús obró, los líderes judíos y el gobierno romano lo condenaron y se opusieron a Él, y Él fue clavado en la cruz. Esa generación lo rechazó, pero ahora, 2000 años después, Su evangelio ha llegado a cada rincón del mundo, y todo el mundo religioso reconoce que Él es Cristo. Ahora, en los últimos días, el PCCh y los círculos religiosos se oponen fervientemente a Dios Todopoderoso y lo condenan, pero el camino verdadero y la verdad siempre prevalecerán. ¡Nadie puede negarlos! Las palabras de Dios Todopoderoso han estado en Internet desde hace un tiempo, dan testimonio a todo el mundo. Más gente reconoce la voz de Dios en las palabras de Dios Todopoderoso, ven que Él es el Señor Jesús retornado, y se vuelcan a Él. Los falsos Cristos carecen de la verdad. No pueden conquistar a la gente. Sus palabras y acciones no pueden estar al descubierto, y nunca se animarían a publicar en Internet para que alguien busque e investigue porque los falsos Cristos son oscuros y malvados, no pueden soportar la luz. Solo muestran algunas pequeñas señales y maravillas, y dicen mentiras espurias, confunden a la gente ignorante y tonta desde las sombras. Nada que venga de un falso Cristo o de un espíritu malvado puede durar. Se dispersa y desaparece pronto”.
Esta enseñanza me mostró la verdad para diferenciar a los falsos Cristos del verdadero Cristo. Estaba maravillada. Solo Cristo es la verdad, el camino y la vida. Solo Él puede expresar la verdad y hacer la obra propia de Dios. Quien diga ser Cristo pero no pueda expresar la verdad o salvar a la humanidad es un falso Cristo. ¡Saber esto era maravilloso! Solía adorar ciegamente al pastor y siempre creía en lo que decía. Por el temor de que un falso Cristo me confundiera, no me atrevía a buscar la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso. Pensaba que seguir en mi iglesia y a mi pastor sería una apuesta segura, y luego entraría en Su reino cuando el Señor viniera. El clero siempre decía que cualquier noticia de la venida del Señor era falsa y evitaba que investigáramos el camino verdadero. Ahora veo que eran los que engañaban, los guías ciegos. Yo también fui tonta. No busqué a voz del Señor, solo les creí sin cuestionarlos. No comía por temor a atragantarme y cerraba la puerta, y casi me pierdo la oportunidad de darle la bienvenida al Señor. ¡Estuve en peligro!
Después leí más sobre las palabras de Dios Todopoderoso y aprendí más sobre el misterio de la encarnación, la diferencia entre la obra de Dios y la del hombre y la historia interna de la Biblia. Fue verdaderamente esclarecedor. Me convencí de que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado y acepté la obra de los últimos días de Dios Todopoderoso.
Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.