¿De verdad vuelve el Señor en una nube?
Asistimos a un desastre tras otro y las pandemias recorren el planeta. Los creyentes aguardan con apremio que el Señor vuelva en una nube y los ascienda al cielo para salvarlos de este oscuro mundo y de los desastres y para llevarlos al reino de los cielos. Miran al cielo y oran sin cesar mientras esperan contemplar al Señor en una nube, y no se atreven a apartar la vista por temor a que venga el Señor y los abandone en el desastre. Sin embargo, les resulta demoledor que hayan llegado los desastres, pero ellos aún no hayan recibido al Señor Jesús venido del cielo. Muchos se preguntan si realmente va a venir el Señor Jesús. Algunos están intranquilos porque creen que quizá el Señor los ha arrojado a los desastres. Sintiéndose desamparados, muchos pastores cambian su relato y dicen que el Señor vendrá en medio de los desastres o después. Algunos llegan a afirmar que el Señor vendrá en el año 2028 o en el 2030. Estas interpretaciones de la Escritura podrían terminar arrojando a los creyentes a los desastres, aunque con la seguridad de que todo está bien. Sin embargo, sin importar cuánto tiempo hace que tienen fe ni cuánto se hayan esforzado, no han recibido al Señor. Podemos imaginarnos lo difícil que debe de ser esto. Las gentes de fe saben qué dice la Biblia y que caer en el desastre, entre el llanto y el crujir de dientes, es una señal de vergüenza, mientras que el éxito o el fracaso en la fe lo define el recibimiento al Señor antes de los desastres. Entonces, ¿por qué la gente del mundo religioso no ha recibido al Señor, sino que ha caído en los desastres? ¿Acaso el Señor es infiel y por eso no ha aparecido todavía? Por supuesto que no. Que el mundo religioso no haya recibido al Señor no implica que Él no haya regresado. De hecho, volvió a la carne hace mucho, cuando apareció y obró como el Hijo del hombre. Mucha gente de todas las denominaciones ha oído la voz de Dios y recibido al Señor, pero las personas religiosas que se aferran a la idea de Su venida en una nube aún han de recibirlo. En 1991, el Relámpago Oriental empezó a dar testimonio de la aparición y obra de Dios Todopoderoso. Ese es su testimonio desde hace tres décadas enteras. Dios Todopoderoso ha expresado millones de palabras y gente de todas las denominaciones que ama la verdad ha leído Sus palabras, las ha reconocido como la pura verdad, ha comprobado que está oyendo la voz de Dios y se presenta ante Dios Todopoderoso para recibir al Señor. Las verdades expresadas por Dios Todopoderoso llevan mucho tiempo en internet, donde brillan de Oriente a Occidente como una gran luz que ilumina el mundo entero, lo que cumple plenamente las palabras del Señor Jesús: “Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27). La aparición y obra de Dios Todopoderoso han sacudido el mundo entero mientras las fuerzas del anticristo del mundo religioso juzgan, condenan y se oponen al Relámpago Oriental sin tan siquiera estudiar la aparición y obra de Dios. Su único fundamento es que todo Señor Jesús que no venga en una nube es falso y cualquier noticia de que el Señor haya encarnado es falsa. Todos podemos observar que el mundo religioso no ha recibido al Señor, sino que ha caído en el desastre exclusivamente por no haber obedecido las profecías del Señor Jesús para recibirlo y haberse regido por sus propias nociones, con las que decidieron arbitrariamente que el Señor debe volver en una nube. Anhelan que el Señor venga y los ascienda directamente al reino celestial sin poner en práctica las propias palabras del Señor. Un error tan garrafal en una cuestión tan importante como el recibimiento al Señor supone perder su oportunidad de ser arrebatados y terminarán cayendo en los desastres, entre el llanto y el crujir de dientes. Esto cumple las palabras de Dios: “Mi pueblo es destruido por falta de conocimiento” (Oseas 4:6).
Al objeto de saber si el Señor Jesús viene en una nube o si aparece para obrar como Hijo encarnado del hombre, primero hemos de respirar hondo y reflexionar seriamente acerca de algunas profecías del Señor Jesús sobre Su segunda venida, y tal vez encontremos mucho nuevo esclarecimiento. Veamos unos versículos. “Porque así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:27). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25). “Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre” (Mateo 24:44). “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre” (Mateo 24:37). “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6). “Por tanto, si no velas, vendré como ladrón, y no sabrás a qué hora vendré sobre ti” (Apocalipsis 3:3). “He aquí, vengo como ladrón” (Apocalipsis 16:15). “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). Si pensamos detenidamente en ellos, se aprecia fácilmente que las profecías del Señor sobre Su regreso siempre aluden al “Hijo del Hombre”, “la venida del Hijo del hombre”, “vendrá el Hijo del hombre” “el Hijo del hombre en Su día”. “Porque como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre”. El Señor Jesús dijo “la venida del Hijo del Hombre” muchísimas veces, lo que es muy importante para recibir al Señor en los últimos días. ¿Y a qué se refiere “Hijo del Hombre”? Sin duda, se refiere al Espíritu de Dios revestido en la carne del Hijo del hombre. Solo puede tratarse de la encarnación de Dios. El Señor también dijo muchas veces que volvería “como ladrón”. ¿Y qué significa esto de “como ladrón”? Significa que el Señor viene en silencio, en secreto: cuando nadie lo sabe, Dios se hace carne en el Hijo del hombre y desciende en secreto para hablar y obrar. Podemos estar seguros de que el Señor vuelve en los últimos días como Hijo del hombre, lo que tiene lugar antes de los desastres; o sea, cuando el mundo está más en tinieblas. “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6). El Relámpago Oriental ha dado testimonio de Dios Todopoderoso desde 1991 hasta ahora, 2021, y en estos 30 años han sufrido la enloquecida opresión, las detenciones y el daño del PCCh. El PCCh incluso ha utilizado sus maquinarias propagandísticas a nivel nacional, con lo que ha difundido el nombre “Dios Todopoderoso”, del que da testimonio el Relámpago Oriental, por todo el mundo y lo ha convertido en un nombre famoso, conocido por todos. Esto cumple la profecía del Señor Jesús: “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25). Después de que el Relámpago Oriental diera testimonio de Dios Todopoderoso durante años, personas de todas las denominaciones que amaban la verdad leyeron las palabras de Dios Todopoderoso y las reconocieron como la verdad, como las palabras del Espíritu Santo a las iglesias. Oyeron la voz de Dios y aceptaron gozosas a Dios Todopoderoso. Son las vírgenes prudentes, ascendidas ante el trono de Dios y que asisten al banquete del Señor. Hay incluso muchas personas que antes juzgaban y condenaban a Dios Todopoderoso y que luego leyeron Sus palabras y terminaron oyendo la voz de Dios y presentándose ante Él. Después se ven abrumadas de pesar por haberse resistido y haber condenado a Dios Todopoderoso. Estas vírgenes prudentes que asisten al banquete del Cordero dan testimonio de que Dios Todopoderoso es la aparición, el descenso, del Hijo del hombre en los últimos días. Sin embargo, los que se aferran a la Escritura literal y no aceptan otra cosa que no sea la venida del Señor en una nube son las vírgenes insensatas que caen en el desastre. Solamente pueden esperar a que el Señor Jesús aparezca en una nube tras los grandes desastres. Estas personas no reciben al Señor principalmente porque solo se creen las profecías bíblicas de seres humanos, no las profecías de boca del propio Señor Jesús. Solo aceptan que el Señor venga en una nube, pero rechazan que Dios en la carne aparezca y obre como Hijo del hombre. ¡Qué prejuiciosas y necias! El Señor aludió muchas veces al “Hijo del Hombre” cuando habló de Su regreso, pero muchos pastores y eruditos de la Biblia, “inteligentes” y “sabios”, han embrollado la idea del Hijo del hombre, con lo que han cometido un grave error. ¡Son víctimas de su propia inteligencia! Dios Todopoderoso ha expresado muchas verdades, pero siguen sin considerarlo Hijo del hombre. ¿No es simple ceguera? Si Él no fuera Dios encarnado, ¿cómo podría expresar tantas verdades? Todavía se aferran a la idea de que únicamente pueden aceptar el descenso del Señor Jesús en una nube, y por eso pierden la ocasión de ser arrebatados y caen en el desastre. Lo lamentarán eternamente.
A todos nos resulta obvio que el Señor ha vuelto para obrar como Hijo encarnado del hombre. Es un hecho indiscutible e innegable. No obstante, muchos preguntan acerca de “He aquí, viene con las nubes” (Apocalipsis 1:7), creyendo que ha de significar que el Señor descenderá en una nube. ¿Y no es contradictorio afirmar que vendrá con las nubes y decir que vendrá como Hijo del hombre? Puede parecerlo, pero en realidad no hay ninguna discrepancia aquí. Es un mero desafío al entendimiento humano. Se cumplirán absolutamente todas las profecías bíblicas, pero hay un determinado proceso y unos pasos. También hay un orden para la aparición del Hijo del hombre y la venida del Señor en una nube. En primer lugar, el Señor se encarna y viene a obrar en secreto y luego aparece públicamente en una nube. ¿Por qué sucede eso en dos pasos? ¿Qué sucede entretanto? Esto entraña algunos misterios. Primero veamos qué profetizó el Señor Jesús. El Señor Jesús dijo: “Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis soportar. Pero cuando Él, el Espíritu de verdad, venga, os guiará a toda la verdad” (Juan 16:12-13). “Santifícalos en la verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). “Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final” (Juan 12:47-48). “Porque ni aun el Padre juzga a nadie, sino que todo juicio se lo ha confiado al Hijo. […] y le dio autoridad para ejecutar juicio, porque es el Hijo del Hombre” (Juan 5:22, 27). Y “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). Las profecías del Señor Jesús se han cumplido íntegramente. El Hijo del hombre vino en secreto cuando menos lo esperaba la humanidad y ha expresado muchísimas verdades para realizar la obra del juicio de los últimos días. Él es el Espíritu de la verdad, que guía al pueblo escogido de Dios hacia todas las verdades y ha formado un grupo de vencedores antes de los desastres. Además, el evangelio del reino de Dios Todopoderoso se ha difundido a todos los países del mundo. Esto prueba que Dios Todopoderoso ha derrotado a Satanás y ganado toda gloria. Ahora que han comenzado los grandes desastres, Dios ha formado un grupo de vencedores y va a concluir Su gran obra. Tras los desastres, Dios aparecerá públicamente en una nube ante todo pueblo y nación. Entonces se cumplirán totalmente las profecías de la aparición del Hijo del hombre y de la venida del Señor en una nube. Desde que Dios Todopoderoso apareció y comenzó Su juicio por la casa de Dios, los que han aceptado a Dios Todopoderoso comen y beben a diario las palabras de Dios y, aceptados el juicio y la purificación de Dios, poco a poco escapan al pecado y a las fuerzas satánicas. Dios los ha hecho vencedores antes de los desastres y ellos son las primicias. Esto cumple íntegras las profecías del Apocalipsis: “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo” (Apocalipsis 3:20). “Estos han sido rescatados de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero” (Apocalipsis 14:4). Han pasado tres décadas enteras desde que Dios Todopoderoso vino en secreto a realizar Su obra del juicio en los últimos días. Ha expresado muchas verdades y revelado todos los misterios de la Biblia y el plan de gestión de 6000 años de Dios. Ha dicho muchas cosas que juzgan y exponen la corrupta esencia del hombre, unas palabras que son el camino de la verdad, el cual nos permite rechazar el pecado y a las fuerzas satánicas y salvarnos plenamente. Dios Todopoderoso juzga, castiga, poda, trata, prueba y refina al pueblo escogido de Dios, que ve clara su corrupción, se avergüenza sin poder esconderse y se postra ante Dios lleno de pesar detestándose y aborreciéndose. También descubre que el carácter justo de Dios no tolera ofensa y cultiva la veneración por Dios, mientras poco a poco lo teme, se aparta del mal y se arrepiente y transforma verdaderamente. Dios Todopoderoso ha formado un grupo de vencedores antes de los desastres, las primicias. Los testimonios de estos vencedores se han convertido en vídeos y películas, disponibles en internet y absolutamente convincentes para todos los que los ven. ¡No podría ser más obvio que esta es la aparición y obra de Dios en los últimos días! Dios Todopoderoso ha expresado muchísimas verdades y realizado una gran obra que no solo han sacudido el mundo, sino el universo entero. Dios Todopoderoso ha cambiado el mundo, ha puesto fin a la vieja era y ha iniciado la nueva. Ha comenzado la Era del Reino. Esto demuestra que Dios Todopoderoso es la aparición del Hijo del hombre, el regreso del Señor Jesús. ¡Ha aparecido nuestro Salvador y está obrando! La obra del juicio, que comienza por la casa de Dios, ya está casi terminada, con lo que han sobrevenido los grandes desastres. Podemos decir que los desastres ya están empezando y que no harán sino aumentar. Todos los malhechores y fuerzas malvadas, que se oponen a Dios, serán castigados y destruidos en los desastres, mientras que a los purificados mediante el juicio y castigo de Dios de los últimos días, Dios los protegerá y guardará en el transcurso de ellos. Al término de los desastres, será aniquilado este malvado mundo de Satanás y Dios aparecerá públicamente ante todos los pueblos en una nube. Esto cumplirá la profecía de Apocalipsis 1:7: “He aquí, viene con las nubes y todo ojo le verá, aun los que le traspasaron; y todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él”. ¿Por qué todas las tribus harán lamentación? Porque Dios Todopoderoso ha expresado muchísimas verdades y realizado una gran obra y ellos no solo se negaron a estudiarla, sino que lo condenaron, lo juzgaron y blasfemaron contra Él junto con las fuerzas del anticristo del mundo religioso. Han ofendido el carácter de Dios y caído en los desastres. Sencillamente, acabarán dándose golpes de pecho, entre el llanto y el crujir de dientes, en cumplimiento de la triste profecía del Apocalipsis de que “todas las tribus de la tierra harán lamentación por Él”. Aquellos purificados y perfeccionados por aceptar el juicio y castigo de Dios Todopoderoso verán la aparición pública de Dios y, con gozo irrefrenable, danzarán alabando la omnipotencia, sabiduría y justicia de Dios. Como dice Dios Todopoderoso: “Expreso Mi misericordia hacia los que me aman y se niegan a sí mismos. Mientras tanto, el castigo traído sobre los malvados es precisamente una prueba de Mi justo carácter y, más aún, testimonio de Mi ira. Cuando llegue el desastre, el hambre y la peste caerán sobre todos aquellos que se oponen a Mí y llorarán. Quienes hayan cometido toda clase de maldades, pero que me hayan seguido durante muchos años no se librarán de pagar por sus pecados; ellos también caerán en la catástrofe, que apenas se ha visto durante millones de años, y vivirán en un constante estado de pánico y miedo. Y todos Mis seguidores que han sido leales a Mí se regocijarán y aplaudirán Mi grandeza. Ellos experimentarán una alegría inefable y vivirán en un júbilo que Yo nunca antes he otorgado a la humanidad. Porque Yo atesoro las buenas acciones del hombre y aborrezco sus acciones malvadas. Desde que comencé a liderar a la humanidad, he estado esperando ansiosamente obtener un grupo de personas que piense igual que Yo. Pero nunca olvido a los que no piensan igual que Yo; los aborrezco siempre en Mi corazón, a la espera de la oportunidad de administrarles Mi retribución y lo disfrutaré cuando lo vea. ¡Ahora, Mi día finalmente ha llegado y ya no necesito esperar!” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Prepara suficientes buenas obras para tu destino).
Para Su obra del juicio en los últimos días, Dios Todopoderoso expresa verdades que purifican y salvan plenamente a la humanidad. Es la única oportunidad de que la humanidad se salve y entre en el reino de Dios, la oportunidad de su vida. Están comenzando los grandes desastres. Los que despierten y estudien sin demora la obra de Dios Todopoderoso llegarán a tiempo, pues Dios Todopoderoso afirma: “Cuando Yo castigue a los muchos pueblos, los del mundo religioso regresarán, en grados diferentes, a Mi reino, conquistados por Mis obras, porque habrán visto la llegada del Santo cabalgando sobre una nube blanca” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las palabras de Dios al universo entero, Capítulo 26). Observamos que algunos oirán la voz de Dios, contemplarán Sus obras, se presentarán ante Él y recibirán Su salvación en medio de los desastres. Esto es ser arrebatados en los desastres y es su última oportunidad, así como la gran misericordia de Dios hacia la humanidad. Los inteligentes sabrán qué elegir. Los que esperan ilusamente que el Señor venga en una nube tendrán un final lógico. Veamos un último pasaje por hoy de las palabras de Dios Todopoderoso. “Muchas personas pueden no preocuparse por lo que digo, pero aun así quiero decirle a cada uno de estos llamados santos que siguen a Jesús que, cuando lo veáis descendiendo del cielo sobre una nube blanca con vuestros propios ojos, esta será la aparición pública del Sol de justicia. Quizás será un momento de gran entusiasmo para ti, pero deberías saber que el momento en el que veas a Jesús descender del cielo será también el momento en el que irás al infierno a ser castigado. Ese será el momento del final del plan de gestión de Dios, y será cuando Él recompense a los buenos y castigue a los malvados. Porque Su juicio habrá terminado antes de que el hombre vea señales, cuando solo exista la expresión de la verdad. Aquellos que acepten la verdad y no busquen señales, y por tanto hayan sido purificados, habrán regresado ante el trono de Dios y entrado en el abrazo del Creador. Solo aquellos que persisten en la creencia de que ‘El Jesús que no cabalgue sobre una nube blanca es un falso Cristo’ se verán sometidos al castigo eterno, porque solo creen en el Jesús que exhibe señales, pero no reconocen al Jesús que proclama un juicio severo y manifiesta el camino verdadero y la vida. Y por tanto, solo puede ser que Jesús trate con ellos cuando Él vuelva abiertamente sobre una nube blanca. Son demasiado tozudos, confían demasiado en sí mismos, son demasiado arrogantes. ¿Cómo puede recompensar Jesús a semejantes degenerados? El regreso de Jesús es una gran salvación para aquellos que son capaces de aceptar la verdad, pero para los que son incapaces de hacerlo es una señal de condenación. Debéis elegir vuestro propio camino y no blasfemar contra el Espíritu Santo ni rechazar la verdad. No debéis ser personas ignorantes y arrogantes, sino alguien que obedece la dirección del Espíritu Santo, que anhela y busca la verdad; solo así os beneficiaréis” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. En el momento que contemples el cuerpo espiritual de Jesús, Dios ya habrá vuelto a crear el cielo y la tierra).