A. Palabras sobre revelar cómo Satanás corrompe a la humanidad
65. Adán y Eva, a quienes Dios creó en el principio, eran personas santas, es decir, que mientras estuvieron en el jardín del Edén fueron santos; no estaban manchados con la inmundicia. También eran fieles a Jehová y no sabían nada de la traición a Jehová. Esto era así porque no tenían la perturbación de la influencia de Satanás; no tenían el veneno de Satanás y fueron los más puros de toda la humanidad. Vivían en el jardín del Edén, sin mancha alguna de inmundicia, sin estar poseídos por la carne, viviendo en reverencia a Jehová. Después, cuando Satanás los tentó, tuvieron el veneno de la serpiente y el deseo de traicionar a Jehová y vivieron bajo la influencia de Satanás. Al principio, eran santos y reverenciaban a Jehová; solo en esta condición eran humanos. Más tarde, después de que Satanás los tentó, comieron el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, y vivieron bajo la influencia de Satanás. Poco a poco, Satanás los corrompió, y perdieron la imagen original del hombre. Al principio, el hombre tenía el aliento de Jehová, no era en lo más mínimo desobediente y no tenía maldad en su corazón. En ese tiempo, el hombre era verdaderamente humano. Después de que Satanás lo corrompió, el hombre se volvió una bestia. Sus pensamientos se llenaron con el mal y la inmundicia, sin el bien ni la santidad. ¿No es esto Satanás?
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las experiencias de Pedro: su conocimiento del castigo y del juicio
66. Desde que la humanidad inventó las ciencias sociales, la ciencia y el conocimiento ocuparon su mente. Después, estas pasaron a ser herramientas para gobernar a la humanidad, y ya no hay espacio suficiente para que el hombre adore a Dios ni hay condiciones favorables para Su adoración. La posición de Dios se ha hundido aún más abajo en el corazón del hombre. Sin Dios en su corazón, el mundo interior del hombre es oscuro, desesperanzado y vacío. En consecuencia, muchos científicos sociales, historiadores y políticos han saltado a la palestra para expresar teorías de ciencias sociales, la teoría de la evolución humana y otras que contradicen la verdad de que Dios creó al hombre, para llenar los corazones y las mentes de la humanidad. Así, cada vez son menos los que creen que Dios lo creó todo, y son más los que creen en la teoría de la evolución. Más y más personas tratan los relatos de la obra de Dios y Sus palabras durante la era del Antiguo Testamento como mitos y leyendas. En sus corazones, las personas se vuelven indiferentes a la dignidad y a la grandeza de Dios, al principio de que Él existe y que domina todas las cosas. La supervivencia de la humanidad y el destino de países y naciones ya no son importantes para estas personas, y el hombre vive en un mundo vacío, que se preocupa solo por comer, beber y buscar el placer… Pocas personas asumen la responsabilidad de buscar dónde Dios lleva a cabo Su obra hoy o cómo preside y organiza el destino del hombre. Y, de esta forma, sin el hombre saberlo, la civilización humana se vuelve cada vez menos capaz de cumplir los deseos del hombre e, incluso, todavía hay muchos que sienten que, viviendo en un mundo así, son menos felices que aquellos que ya han muerto. Hay incluso personas de países que solían ser muy civilizados que ventilan estas quejas. Y es que sin la dirección de Dios, por mucho que los gobernantes y sociólogos se devanen los sesos para preservar la civilización humana, todo es inútil. Nadie puede llenar el vacío en el corazón del hombre, porque nadie puede ser su vida, y ninguna teoría social puede liberarlo del vacío que lo aflige. Ciencia, conocimiento, libertad, democracia, ocio, comodidad; esto solo le brinda un consuelo temporal al hombre. Incluso teniendo esto, el hombre sigue pecando inevitablemente y se queja de las injusticias de la sociedad. Estas cosas no pueden refrenar su anhelo y deseo de explorar. Esto es porque la humanidad fue creada por Dios, y sus sacrificios y sus exploraciones sin sentido solo pueden llevarla a una angustia mayor y solo pueden causar que el hombre exista en un estado constante de miedo, sin saber cómo afrontar el futuro de la humanidad ni cómo hacer frente a la senda que tiene por delante. El hombre incluso llega a temer a la ciencia y al conocimiento y, más aún, al sentimiento de vacío. En este mundo, vivas en un país libre o en uno sin derechos humanos, eres totalmente incapaz de escapar al destino de la humanidad. Seas gobernador o gobernado, eres totalmente incapaz de escapar del deseo de explorar el sino, los misterios y el destino de la humanidad, mucho menos eres capaz de escapar al desconcertante sentimiento de vacío. Tales fenómenos, comunes a toda la humanidad, son llamados “fenómenos sociales” por los sociólogos, pero ningún gran hombre puede surgir y resolver estos problemas.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Apéndice II: Dios preside el destino de toda la humanidad
67. Durante miles de años, esta ha sido la tierra de la suciedad. Es insoportablemente sucia, la miseria abunda, los fantasmas campan a su antojo por todas partes; timan, engañan, y hacen acusaciones sin razón[1]; son despiadados y crueles, pisotean esta ciudad fantasma y la dejan plagada de cadáveres; el hedor de la putrefacción cubre la tierra e impregna el aire; está fuertemente custodiada[2]. ¿Quién puede ver el mundo más allá de los cielos? El diablo ata firmemente todo el cuerpo del hombre, pone un velo ante sus ojos y sella con fuerza sus labios. El rey de los demonios se ha desbocado durante varios miles de años, hasta el día de hoy, cuando sigue custodiando de cerca la ciudad fantasma, como si fuera un “palacio de demonios” impenetrable. Esta manada de perros guardianes, mientras tanto, mira fijamente con ojos resplandecientes, profundamente temerosa de que Dios la pille desprevenida, los aniquile a todos, y los deje sin un lugar de paz y felicidad. ¿Cómo podría la gente de una ciudad fantasma como esta haber visto alguna vez a Dios? ¿Han disfrutado alguna vez de la amabilidad y del encanto de Dios? ¿Qué apreciación tienen de los asuntos del mundo humano? ¿Quién de ellos puede entender la anhelante voluntad de Dios? Poco sorprende, pues, que el Dios encarnado permanezca totalmente escondido: en una sociedad oscura como esta, donde los demonios son inmisericordes e inhumanos, ¿cómo podría el rey de los demonios, que mata a las personas sin pestañear, tolerar la existencia de un Dios hermoso, bondadoso y además santo? ¿Cómo podría aplaudir y vitorear Su llegada? ¡Esos lacayos! Devuelven odio por amabilidad, han desdeñado a Dios desde hace mucho tiempo, lo han maltratado, son en extremo salvajes, no tienen el más mínimo respeto por Dios, roban y saquean, han perdido toda conciencia, van contra toda conciencia, y tientan a los inocentes para que sean insensibles. ¿Antepasados de lo antiguo? ¿Amados líderes? ¡Todos ellos se oponen a Dios! ¡Su intromisión ha dejado todo lo que está bajo el cielo en un estado de oscuridad y caos! ¿Libertad religiosa? ¿Los derechos e intereses legítimos de los ciudadanos? ¡Todos son trucos para tapar el pecado! ¿Quién ha apoyado la obra de Dios? ¿Quién ha dado su vida o derramado su sangre por la obra de Dios? Y es que, una generación tras otra, de padres a hijos, el hombre esclavizado ha esclavizado sin miramientos a Dios, ¿cómo no incitaría esto a la furia? Miles de años de odio están concentrados en el corazón, milenios de pecaminosidad están grabados en el corazón; ¿cómo no podría esto infundir odio? ¡Venga a Dios, extingue por completo a Su enemigo, no permitas que siga más tiempo fuera de control, que provoque más problemas como desea! Ahora es el momento: el hombre lleva mucho tiempo reuniendo todas sus fuerzas; ha dedicado todos sus esfuerzos y ha pagado todo precio por esto, para arrancarle la cara odiosa a este demonio y permitir a las personas, que han sido cegadas y han soportado todo tipo de sufrimiento y dificultad, que se levanten de su dolor y le vuelvan la espalda a este viejo diablo maligno. ¿Por qué levantar un obstáculo tan impenetrable a la obra de Dios? ¿Por qué emplear diversos trucos para engañar a la gente de Dios? ¿Dónde están la verdadera libertad y los derechos e intereses legítimos? ¿Dónde está la justicia? ¿Dónde está el consuelo? ¿Dónde está la cordialidad? ¿Por qué usar intrigas engañosas para embaucar al pueblo de Dios? ¿Por qué usar la fuerza para reprimir la venida de Dios? ¿Por qué no permitir que Dios vague libremente por la tierra que creó? ¿Por qué acosar a Dios hasta que no tenga donde reposar Su cabeza? ¿Dónde está la calidez entre los hombres? ¿Dónde está la acogida entre la gente? ¿Por qué causar un ansia tan desesperada en Dios? ¿Por qué hacer que Dios llame una y otra vez? ¿Por qué obligar a Dios a que se preocupe por Su amado Hijo? En esta sociedad oscura, ¿por qué sus lamentables perros guardianes no permiten que Dios venga y vaya libremente por el mundo que Él creó? ¿Por qué no entiende el hombre, que vive en medio de dolor y sufrimiento? Por vuestro propio bien, Dios ha padecido gran tormento, con enorme dolor os ha dado a Su amado Hijo, Su carne y Su sangre, ¿por qué seguís haciendo la vista gorda? A plena vista de todos, rechazáis la venida de Dios y negáis Su amistad. ¿Por qué sois tan irrazonables? ¿Estáis dispuestos a soportar las injusticias en una sociedad oscura como esta? ¿Por qué, en vez de llenaros la barriga con milenios de enemistad, os atiborráis con la “porquería” del rey de los demonios?
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra y la entrada (8)
68. De arriba abajo, y de principio a fin, Satanás ha estado perturbando la obra de Dios y actuando en oposición a Él. Toda esta conversación sobre “la herencia cultural antigua”, valioso “conocimiento de la antigua cultura”, “enseñanzas del taoísmo y confucionismo”, y “los clásicos confucianos y ritos feudales” ha llevado al hombre al infierno. La ciencia y la tecnología avanzadas modernas, así como la industria, la agricultura y los negocios altamente desarrollados no se ven por ningún sitio. Más bien, todo lo que hace es enfatizar los ritos feudales propagados por los “simios” de la antigüedad para interrumpir, oponerse y destruir deliberadamente la obra de Dios. No solo ha seguido afligiendo al hombre hasta hoy, sino que además quiere tragárselo[3] por completo. La transmisión de las enseñanzas éticas y morales del feudalismo y el legado del conocimiento de la antigua cultura han infectado a la humanidad desde hace mucho, y la han convertido en demonios grandes y pequeños. Solo hay unos cuantos que recibirían de buena gana a Dios, y que recibirían con júbilo Su venida. El rostro de la humanidad está lleno de intenciones asesinas y, en todas partes, se respira un aire de muerte. Buscan expulsar a Dios de esta tierra; cuchillos y espadas en mano, se disponen en formación de batalla para “aniquilarlo”. Todos los ídolos están esparcidos por esta tierra del diablo, donde constantemente se le enseña al hombre que no hay Dios, y el aire de encima está impregnado de un olor nauseabundo a papel e incienso quemados, tan espeso que asfixia. Parece ser el olor del lodo que flota en el aire cuando la serpiente venenosa se retuerce, tanto que no se puede evitar vomitar. Además de esto, se puede oír levemente el sonido de los demonios malignos que salmodian las escrituras, un sonido que parece provenir del infierno remoto, tanto que uno no puede evitar sentir un escalofrío. En todas partes de esta tierra se colocan ídolos de todos los colores del arcoíris, que convierten la tierra en un mundo de deleites sensuales, mientras el rey de los demonios no para de reír con malicia, como si su miserable plan hubiera tenido éxito. Mientras tanto, el hombre ignora todo esto por completo, sin tener ni idea de que el diablo ya lo ha corrompido hasta tal extremo que se ha vuelto insensible y ha bajado la cabeza derrotado. Desea borrar de un plumazo todo lo que tiene que ver con Dios, y mancillarlo y asesinarlo de nuevo. Está decidido a derribar e interrumpir Su obra. ¿Cómo puede permitir que Dios tenga el mismo estatus? ¿Cómo puede tolerar que Dios “interfiera” con su obra entre los hombres en la tierra? ¿Cómo puede dejar que Dios desenmascare su odioso rostro? ¿Cómo puede permitir que Dios haga caer su obra en el desorden? ¿Cómo puede este diablo, apoplético de ira, permitir que Dios tenga control sobre su corte imperial en la tierra? ¿Cómo puede inclinarse voluntariamente ante Su poder superior? Su odioso rostro se ha revelado tal como es, de manera que uno no sabe si reír o llorar, y resulta verdaderamente difícil hablar de ello. ¿Acaso no es esta su sustancia? Con un alma fea, sigue creyéndose increíblemente hermoso. ¡Esa banda de cómplices criminales[4]! Descienden al reino de los mortales para complacerse en los placeres y causar una conmoción, agitando tanto las cosas que el mundo se convierte en un lugar voluble e inconstante y el corazón del hombre se llena de pánico e inquietud, y han jugado tanto con el hombre que su apariencia se ha convertido en la de una bestia inhumana del campo, sumamente fea, y de la cual se ha perdido hasta el último rastro del hombre santo original. Además, incluso desean asumir el poder soberano en la tierra. Obstaculizan tanto la obra de Dios que esta apenas puede avanzar, y estrechan al hombre tan firmemente como los muros de cobre y acero. Habiendo cometido tantos pecados graves y causado tantos desastres, ¿todavía están esperando otra cosa que el castigo? Los demonios y los espíritus malignos han estado causando estragos en la tierra durante un tiempo, han bloqueado la voluntad y el meticuloso esfuerzo de Dios hasta el punto en que son impenetrables. ¡Qué pecado mortal! ¿Cómo puede Dios no sentirse angustiado? ¿Cómo no airarse? Se han opuesto a la obra de Dios y la han obstaculizado severamente: ¡Qué rebeldes!
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra y la entrada (7)
69. El conocimiento de la cultura y la historia antigua que abarca varios miles de años ha cerrado el pensamiento del hombre, las nociones y su perspectiva mental, de un modo tan estrecho que los hace impermeables y no biodegradables[5]. La gente vive en el decimoctavo círculo del infierno, donde, como si hubiera sido desterrado por Dios a las mazmorras, quizás nunca más verá la luz. El pensamiento feudal ha oprimido a la gente de tal manera que apenas pueden respirar y se están asfixiando. No tienen ni un ápice de fuerza para resistir; todo lo que hacen es soportar y soportar en silencio… Ninguno ha osado nunca luchar por la rectitud y la justicia ni defenderla; sencillamente viven una vida peor que la de un animal, bajo el abuso y los golpes de la ética feudal, día tras día y año tras año. No han pensado nunca en buscar a Dios para disfrutar de la felicidad en el mundo humano. Es como si hubieran molido a palos a la gente hasta ser como las hojas caídas del otoño, marchitadas, secas y doradas. La gente ha perdido la memoria hace mucho tiempo; vive indefensa en el infierno conocido como el mundo humano, en espera de que llegue el último día para poder perecer junto con este infierno, como si ese último día que anhelan fuera el día en que el hombre disfrutará de una tranquila paz. Las éticas feudales han llevado la vida del hombre al “Hades”, debilitando aún más el poder del hombre para resistir. Todo tipo de opresión empuja al ser humano, paso a paso, a caer cada vez a mayor profundidad en el Hades y cada vez más lejos de Dios, hasta que, hoy, Él se ha convertido en un completo extraño para el hombre y este todavía se apresura a evitarlo cuando se encuentran. El hombre no le hace caso, y lo aísla como si nunca lo hubiera conocido o visto. Sin embargo, Dios ha estado esperando al hombre a lo largo del extenso viaje de la vida humana, sin lanzar nunca Su furia irrefrenable contra él, meramente aguardando en silencio, sin una palabra, a que el hombre se arrepintiera y empezara de nuevo. Hace mucho que Dios vino al mundo humano para compartir los sufrimientos de este con el hombre. En todos los años que ha vivido con el hombre, nadie ha descubierto Su existencia. Dios sólo soporta en silencio la miseria de la mezquindad en el mundo humano, mientras lleva a cabo la obra que ha traído en persona. Él sigue soportando por la voluntad de Dios Padre y por las necesidades de la humanidad, padeciendo sufrimientos que nunca antes experimentó el hombre. Ante la presencia del hombre, Él lo ha servido en silencio, y se ha humillado por amor a la voluntad de Dios Padre, y por las necesidades de la humanidad. El conocimiento de la cultura de la antigüedad ha robado al hombre, a escondidas, de la presencia de Dios, y lo ha entregado al rey de los demonios y su prole. Los Cuatro Libros y los Cinco Clásicos[a] han llevado el pensamiento y las nociones del hombre a otra era de rebelión, y han hecho que ofrezca aún más adulación que antes a aquellos que recopilaron los Libros/Documentos Clásicos, y como consecuencia de ello se exacerban sus nociones sobre Dios. Sin que el hombre lo supiese, el rey de los demonios expulsó a Dios de su corazón y después lo ocupó él mismo con regodeo triunfante. Desde ese momento, el hombre fue poseído por un alma fea y perversa con el rostro del rey de los demonios. Su pecho se llenó de odio hacia Dios, y la maldad rencorosa del rey de los demonios se extendió dentro del hombre día tras día, hasta que este quedó consumido por completo. El hombre ya no tenía la más mínima libertad, ni manera de liberarse de los esforzados empeños del rey de los demonios. No le quedó otro remedio que ser tomado cautivo en el acto, rendirse y sucumbir a la sumisión en su presencia. Hace mucho, cuando el corazón y el alma del hombre estaban todavía en ciernes, el rey de los demonios plantó en ellos la semilla del tumor del ateísmo, le enseñó falacias tales como “estudia ciencia y tecnología, realiza las Cuatro Modernizaciones y no hay Dios en el mundo”. Y no solo eso, sino que grita en toda ocasión: “Construyamos una hermosa patria apoyándonos en nuestro laborioso esfuerzo”; pidiendo a todas las personas que estuvieran preparadas desde la infancia para servir a su país con lealtad. El hombre fue llevado ante su presencia inconscientemente, donde, sin dudarlo, se atribuyó todo el mérito a sí mismo (es decir, el mérito que le pertenece a Dios por sostener a toda la humanidad en Sus manos). Nunca tuvo ningún sentido de vergüenza. Además, capturó descaradamente al pueblo de Dios y lo arrastró de vuelta a su casa, donde saltó como un ratón sobre la mesa, e hizo que el hombre lo adorara como a Dios. ¡Qué malhechor! Grita cosas desconcertantes y escandalosas como: “No hay Dios en el mundo. El viento surge de transformaciones según las leyes naturales; la lluvia se crea cuando el vapor de agua, al encontrarse con temperaturas bajas, se condensa en gotas que caen sobre la tierra; un terremoto es el temblor de la superficie de la tierra por los cambios geológicos; la sequía se debe a la sequedad del aire causada por la interrupción nucleónica en la superficie del sol. Son fenómenos naturales. ¿Dónde hay un acto de Dios en todo esto?”. Hay incluso aquellos que gritan declaraciones como las siguientes, declaraciones a las que no se les debería dar voz: “El hombre evolucionó de los simios en la antigüedad, y el mundo hoy viene de una sucesión de sociedades primitivas de hace un eón. El que un país prospere o decaiga está completamente en manos de su pueblo”. En el fondo, hace que el hombre lo cuelgue en la pared o lo ponga en la mesa para rendirle homenaje y hacerle ofrendas. Al tiempo en que grita: “No hay Dios”, se considera a sí mismo como Dios, y empuja a Dios fuera de los límites de la tierra con suma severidad mientras se pone en lugar de Dios y actúa como rey de los demonios. ¡No tiene ningún sentido! Hace que uno lo odie hasta la médula. Parece que Dios sea su enemigo acérrimo, y que los dos no puedan coexistir. Conspira para ahuyentar a Dios, mientras que se pasea a sus anchas, fuera del alcance de la ley.[6] ¡Vaya un rey de los demonios! ¿Cómo puede tolerarse su existencia? No descansará hasta que haya hecho arruinado la obra de Dios, y la haya dejado hecha trizas[7], como si quisiera oponerse a Dios hasta las últimas consecuencias, hasta que uno o el otro perezca, oponiéndose a Dios deliberadamente y acercándose cada vez más. Hace tiempo que su odioso rostro ha sido desenmascarado completamente, ahora está magullado y golpeado[8] y en una situación deplorable, pero todavía no cede en su odio a Dios, como si solo al devorarlo de un bocado, pudiera aplacar el aborrecimiento acumulado en su corazón. ¿Cómo podemos tolerarlo a este enemigo de Dios? Solo su erradicación y completa exterminación llevará a cabo el deseo de nuestra vida. ¿Cómo puede permitírsele que siga corriendo desenfrenadamente? Ha corrompido al hombre hasta tal punto que este no conoce al sol-cielo, y se ha vuelto apagado y obtuso y sin sentimientos. El hombre ha perdido la razón humana normal. ¿Por qué no ofrecer todo nuestro ser para destruirlo y quemarlo, para eliminar todas las preocupaciones futuras y permitir que la obra de Dios alcance con mayor prontitud un esplendor sin precedentes? Esta banda de sinvergüenzas ha venido al mundo de los hombres y lo ha dejado patas arriba. Han llevado a todos los seres humanos al borde de un precipicio, y han planeado en secreto empujarlos para que caigan, se hagan pedazos y puedan devorar sus cadáveres. Esperan en vano interrumpir el plan de Dios, y competir con Él apostándolo todo a una sola carta.[9] ¡Esto no es en modo alguno fácil! La cruz ha sido preparada, después de todo, para el rey de los demonios que es culpable del más odioso de los crímenes. Dios no pertenece a la cruz. Él ya se la ha dejado al diablo. Hace mucho que Dios emergió victorioso, y ya no siente tristeza por los pecados de la humanidad, sino que traerá salvación a toda ella.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra y la entrada (7)
70. En el supuesto conocimiento del hombre, Satanás ha inoculado bastante de su filosofía de vida y de su pensamiento. Y al tiempo que lo hace, Satanás permite al hombre adoptar su pensamiento, su filosofía y sus puntos de vista, de forma que pueda negar la existencia de Dios, Su dominio sobre todas las cosas y sobre el destino del hombre. Así pues, a medida que el hombre estudia el progreso y capta más conocimiento, siente que la existencia de Dios se vuelve vaga y podría incluso dejar de sentir que Dios existe. Como Satanás ha añadido puntos de vista, nociones y pensamientos en la mente del hombre, ¿acaso no está el hombre siendo corrompido durante este proceso? (Sí). ¿En qué basa el hombre ahora su vida? ¿Está viviendo realmente según el conocimiento? No; el hombre está basando su vida en los pensamientos, las opiniones y las filosofías de Satanás escondidos en ese conocimiento. Ahí está la parte esencial de la corrupción de Satanás; ese es su objetivo y su método para corromper al hombre.
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único V
71. Durante el proceso en que el hombre adquiere el conocimiento, Satanás emplea todo tipo de método, ya sea explicar historias, darle simplemente un poco de conocimiento individual o permitirle satisfacer sus propios deseos o ambiciones. ¿Por qué camino quiere conducirte Satanás? Las personas creen que no hay nada malo en aprender conocimiento, que es completamente natural. Para decirlo de manera que suene bien, fomentar nobles ideales o tener ambiciones es tener motivación, y esta debería ser la senda correcta en la vida. ¿No es una forma más gloriosa de vivir para las personas poder realizar sus propios ideales, establecer una carrera con éxito? Al hacer todas estas cosas, uno no solo puede honrar a los antepasados, sino que también tiene la oportunidad de dejar una marca en la historia, ¿no es una cosa buena? Esto es algo bueno a los ojos de las personas mundanas y para ellas esto debe ser apropiado y positivo. Sin embargo, ¿acaso Satanás, con sus motivos siniestros, no lleva a las personas a este tipo de camino y eso es todo? Por supuesto que no. En realidad, independientemente de lo nobles que sean los ideales del hombre, de lo realistas que sean sus deseos o de lo adecuados que puedan ser, todo lo que el hombre quiere lograr, todo lo que busca está inextricablemente vinculado a dos palabras. Ambas son de vital importancia para la vida de cada persona y son cosas que Satanás pretende infundir en el hombre. ¿Qué dos palabras son? Son “fama” y “ganancia”. Satanás usa un tipo de método muy sutil, un método muy de acuerdo con las nociones de las personas, que no es radical en absoluto, a través del cual hace que las personas acepten sin querer su forma de vivir, sus normas de vida, y para establecer metas y una dirección en la vida, y al actuar así, llegan, sin saberlo, a tener ambiciones en la vida. Independientemente de lo grandes que estas ambiciones parezcan, están inextricablemente vinculadas a la “fama” y la “ganancia”. Todo lo que cualquier persona importante o famosa y, en realidad, todas las personas, siguen en la vida solo se relaciona con estas dos palabras: “fama” y “ganancia”. Las personas piensan que una vez que han obtenido la fama y la ganancia, pueden sacar provecho de ellas para disfrutar de un estatus alto y de una gran riqueza, y disfrutar de la vida. Piensan que la fama y ganancia son un tipo de capital que pueden usar para obtener una vida de búsqueda del placer y disfrute excesivo de la carne. En nombre de esta fama y ganancia que tanto codicia la humanidad, de buena gana, aunque sin saberlo, las personas entregan su cuerpo, su mente, todo lo que tienen, su futuro y su destino a Satanás. Lo hacen sin dudarlo ni un momento, ignorando siempre la necesidad de recuperar todo lo que han entregado. ¿Pueden las personas conservar algún control sobre sí mismas una vez que se han refugiado en Satanás de esta manera y se vuelven leales a él? Desde luego que no. Están total y completamente controladas por Satanás. Se han hundido de un modo completo y total en un cenagal y son incapaces de liberarse a sí mismas. Una vez que alguien está atascado en la fama y la ganancia, deja de buscar lo que es brillante, lo justo o esas cosas que son hermosas y buenas. Esto se debe a que el poder seductor que la fama y la ganancia tienen sobre las personas es demasiado grande; se convierten en cosas que las personas persiguen durante toda su vida, y hasta por toda la eternidad sin fin. ¿No es esto verdad? Algunos dirán que aprender conocimiento no es más que leer libros o aprender unas cuantas cosas que todavía no saben, como para no quedarse atrasados en el tiempo o que el mundo no los deje atrás. El conocimiento solo se aprende para poder poner comida en la mesa, para su propio futuro o para proveer las necesidades básicas. ¿Hay alguien que podría soportar una década de duro estudio solo para las necesidades básicas, para resolver tan solo la cuestión de la comida? No, no hay nadie así. ¿Para qué sufre una persona estas dificultades por todos estos años? Es por la fama y la ganancia. La fama y la ganancia les esperan en la distancia, llamándoles, y creen que solo por su propia diligencia, sus dificultades y su lucha podrán seguir ese camino que les llevará a lograr fama y ganancia. Una persona así debe sufrir estas dificultades por su propia senda futura, para su disfrute futuro y para obtener una vida mejor. ¿Qué diantres es este conocimiento, me lo podéis decir? ¿Acaso no son normas de vida infundidas en las personas, reglas que Satanás les enseña en el curso de su aprendizaje del conocimiento? ¿Acaso no son los “elevados ideales” de la vida que Satanás infunde en el hombre? Tomad, por ejemplo, las ideas de personas importantes, la integridad de los famosos o el valiente espíritu de personajes heroicos, o la caballerosidad y la amabilidad de los protagonistas y los espadachines de las novelas de artes marciales, ¿no son estas todas las maneras en las que Satanás infunde estos ideales? (Sí, lo son). Estas ideas influyen a una generación tras otra, y las personas en cada generación son llevadas a aceptarlas, a vivir por ellas y a perseguirlas de modo incesante. Esta es la forma, el canal por el que Satanás usa el conocimiento para corromper al hombre. Entonces, después de que Satanás ha guiado a las personas a este camino, ¿sigue siendo posible que adoren a Dios? ¿Contienen el conocimiento y el pensamiento infundidos por Satanás en el hombre alguna cosa que tenga que ver con adorar a Dios? ¿Mantienen alguna cosa que pertenezca a la verdad? ¿Contienen alguna cosa referente a temer a Dios y evitar el mal? (No, no la contienen).
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI
72. Satanás usa fama y ganancia para controlar los pensamientos del hombre hasta que todas las personas solo puedan pensar en ellas. Por la fama y la ganancia luchan, sufren dificultades, soportan humillación, y sacrifican todo lo que tienen, y harán cualquier juicio o decisión en nombre de la fama y la ganancia. De esta forma, Satanás ata a las personas con cadenas invisibles y no tienen la fuerza ni el valor de deshacerse de ellas. Sin saberlo, llevan estas cadenas y siempre avanzan con gran dificultad. En aras de esta fama y ganancia, la humanidad evita a Dios y le traiciona, y se vuelve más y más perversa. De esta forma, entonces, se destruye una generación tras otra en medio de la fama y la ganancia de Satanás. Consideremos ahora las acciones de Satanás, ¿no son sus siniestros motivos completamente detestables? Tal vez hoy no podáis calar todavía sus motivos siniestros, porque pensáis que uno no puede vivir sin fama y ganancia. Creéis que, si las personas dejan atrás la fama y la ganancia, ya no serán capaces de ver el camino que tienen por delante ni sus metas, que su futuro se volverá oscuro, tenue y sombrío. Sin embargo, poco a poco, todos reconoceréis un día que la fama y la ganancia son grilletes monstruosos que Satanás usa para atar al hombre. Cuando llegue ese día, te resistirás por completo al control de Satanás y a los grilletes que Satanás usa para atarte. Cuando llegue el momento en que desees deshacerte de todas las cosas que Satanás ha inculcado en ti, romperás definitivamente con Satanás y detestarás verdaderamente todo lo que él te ha traído. Sólo entonces la humanidad sentirá verdadero amor y anhelo por Dios.
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI
73. La ciencia simplemente permite a las personas ver los objetos del mundo físico y satisfacer la curiosidad del hombre, pero no le permite al hombre ver las leyes por las que Dios tiene dominio sobre todas las cosas. El hombre parece encontrar respuestas en la ciencia, pero estas son desconcertantes y solo traen satisfacción temporal, una satisfacción que solo sirve para confinar el corazón del hombre al mundo material. Los hombres sienten que han recibido las respuestas en la ciencia, así que, en cualquier asunto que surja, ellos usan sus opiniones científicas para probarlo y aceptarlo. La ciencia posee y seduce el corazón del hombre hasta el punto en que este ya no tiene la mentalidad para conocer a Dios, adorarlo y creer que todas las cosas proceden de Él, y que debería buscar las respuestas en Él. ¿No es esto cierto? Cuanto más creen las personas en la ciencia, más absurdas se vuelven, creyendo que todo tiene una solución científica, que la investigación puede resolverlo todo. No buscan a Dios ni creen que Él exista; incluso algunas personas que han seguido a Dios durante muchos años se pondrán a investigar bacterias por capricho o buscarán información para encontrar respuestas a un asunto. La gente así no aborda los asuntos desde la perspectiva de la verdad y en la mayoría de los casos quiere apoyarse en opiniones o conocimiento o soluciones científicas para resolver los problemas; pero no se apoya en Dios ni lo busca. ¿Tienen a Dios en sus corazones estas personas? (No). Hay incluso algunas que quieren investigar a Dios de la misma manera que estudian la ciencia. Por ejemplo, muchos expertos religiosos han ido a la montaña donde reposó el arca, y así probaron su existencia. Pero en la aparición del arca no ven la existencia de Dios. Solo creen en los relatos y la historia; este es el resultado de su investigación científica y de su estudio del mundo material. Si investigas cosas materiales, ya sea la microbiología, la astronomía, o la geografía, nunca encontrarás un resultado que determine que Dios existe o que tiene soberanía sobre todas las cosas. ¿Qué hace, pues, la ciencia por el hombre? ¿No lo distancia de Dios? ¿No hace que la gente someta a Dios a estudios? ¿No hace que las personas duden más sobre la existencia de Dios? (Sí). ¿Cómo quiere usar, pues, Satanás la ciencia para corromper al hombre? ¿Acaso no quiere Satanás utilizar conclusiones científicas para engañar y paralizar a las personas y usar respuestas ambiguas para aferrarse a su corazón, de forma que no busquen ni crean en la existencia de Dios? (Sí). Así pues, esta es la razón por la que digo que la ciencia es una de las formas mediante las cuales Satanás corrompe a las personas.
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único V
74. Satanás ha fabricado e inventado muchas historias populares o historias que aparecen en los libros de historia, lo que causa en las personas impresiones profundas de cultura tradicional o figuras supersticiosas. Por ejemplo, en China están “Los ocho inmortales cruzan el mar”; “Viaje a occidente”; “El emperador de jade”; “Nezha vence al rey dragón” y “Las investiduras de los dioses”, ¿No se han arraigado profundamente en la mente del hombre? Aunque algunos de vosotros no conozcan todos los detalles, sí conocéis las historias generales y es este contenido general lo que se te queda en el corazón y en la mente, de manera que no puedes olvidarlas. Estas son diversas ideas o leyendas que Satanás preparó para el hombre hace mucho tiempo, y que se han diseminado en distintos momentos. Estas cosas perjudican directamente y minan el alma de los seres humanos y ponen a estos bajo un hechizo tras otro. Es decir que una vez que has aceptado esa cultura tradicional, esas historias o cosas supersticiosas, una vez que se establecen en tu mente y una vez que se adhieren a tu corazón, entonces es como si estuvieras bajo un hechizo: quedas enredado e influenciado por estas trampas culturales, estas ideas e historias tradicionales. Influyen en tu vida, en tu perspectiva sobre la vida, y en tu juicio de las cosas. Aún más, influyen en tu búsqueda de la senda verdadera de la vida: esto es, de hecho, un hechizo malvado. Por mucho que intentes no puedes sacudírtelas; las cortas, pero no puedes derribarlas; las golpeas, pero no puedes derruirlas. Además, después de que la gente está bajo este tipo de hechizo, sin saberlo, empieza a adorar a Satanás sin saberlo, a promover la imagen de Satanás en su corazón. En otras palabras, lo establecen como su ídolo, un objeto de adoración y admiración, hasta el punto de considerarlo como Dios. Inconscientemente, estas cosas están en el corazón de las personas, y controlan sus palabras y sus hechos. Además, primero consideras que estas historias y leyendas son falsas, pero luego, sin saberlo, reconoces su existencia, y las conviertes en figuras y objetos reales, existentes. También de forma inconsciente, recibes estas ideas y la existencia de estas cosas en tu subconsciente. De este mismo modo también recibes a los diablos, a Satanás y a los ídolos en tu casa y en tu propio corazón, esto es ciertamente un hechizo.
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI
75. Las actividades supersticiosas en las que se involucran las personas son lo que Dios más aborrece. Incluso ahora, muchos siguen siendo incapaces de desprenderse de ellas, y piensan que son decretos de Dios y, hasta la fecha, no han podido deshacerse de ellas. Asuntos como los arreglos de las fiestas de boda o el ajuar para las jóvenes parejas, los regalos en efectivo, los banquetes y maneras similares con las que se celebran las ocasiones felices; las viejas frases se fueron transmitiendo y todas las actividades supersticiosas sin sentido, que se realizan por los muertos y las exequias funerarias, todas estas cosas son aún más detestables para Dios. Él odia incluso el día de adoración (incluyendo el Sabbat, que guarda el mundo religioso), y las relaciones sociales y la comunicación mundana entre los hombres son cosas que Él aborrece y rechaza todavía más. Ni siquiera la Fiesta de la Primavera y el Día de Navidad, de todos conocidos, han sido decretados por Dios, por no mencionar los juguetes y las decoraciones para todas estas festividades sagradas (copla antitética, petardos, farolillos, la Santa Comunión, regalos y celebraciones navideñas). ¿Acaso estas festividades no son ídolos en la mente de las personas? El partimiento del pan en el Sabbat, el vino y el lino fino todavía lo son enfáticamente más. Todos los diversos días de fiestas tradicionales en China, como la festividad del día del dragón que levanta la cabeza, el festival del barco dragón, la fiesta de mitad del otoño, la de Laba y la del día de Año Nuevo, y las fiestas del mundo religioso, como la Pascua, el día del Bautismo, el día de Navidad, todas estas festividades injustificables han sido organizadas y transmitidas desde los tiempos antiguos hasta la actualidad por muchas personas. La rica imaginación y la ingeniosa idea de la humanidad son las que han permitido su transmisión hasta hoy. Parecen estar libres de defectos, pero en realidad son trucos que Satanás le hace a la humanidad. Cuántos más Satanás vivan en una localidad, y más obsoleta y atrasada sea esta, más profundamente arraigadas están las costumbres feudales. Estas cosas atan en corto a las personas, sin permitirles movilidad alguna. Muchas de las festividades del mundo religioso parecen exhibir gran originalidad y parecen crear un puente hacia la obra de Dios, pero en realidad son los lazos invisibles de Satanás que atan a las personas para evitar que lleguen a conocer a Dios, las ingeniosas estratagemas suyas. De hecho, cuando una etapa de la obra de Dios ha acabado, Él ya ha destruido las herramientas y el estilo de ese tiempo, sin dejar rastro alguno. Sin embargo, los “creyentes devotos” siguen adorando a esos objetos materiales tangibles, pero relegan al fondo de su mente lo que Dios tiene sin estudiarlo más, aparentemente llenos del amor a Dios, pero habiéndole echado en realidad fuera de la casa mucho antes y habiendo sentado a Satanás en la mesa para adorarlo. Los retratos de Jesús, la Cruz, María, el Bautismo de Jesús y la Última Cena, son cosas que las personas veneran como al Señor de los Cielos, mientras claman una y otra vez “Señor, Padre celestial”. ¿No es todo esto una broma? Hasta hoy, Dios odia muchos dichos y actos similares que se han transmitido entre la humanidad; le obstruyen gravemente a Dios el camino por delante y, además, causan inmensos reveses a la entrada de la humanidad. Dejando a un lado la extensión hasta la que Satanás ha corrompido a la humanidad, la ley de Witness Lee, las experiencias de Lawrence, los estudios por Watchman Nee y la obra de Pablo han ocupado por completo el interior de las personas. Dios sencillamente no tiene forma de trabajar en los seres humanos, porque en ellos hay demasiado individualismo, leyes, normas, regulaciones, sistemas, y cosas como esas; tales cosas, además de las tendencias supersticiosas feudales de las personas, han capturado y devorado a la humanidad. Es como si los pensamientos de las personas fueran una estupenda película de cuento de hadas en color, con seres fantásticos cabalgando sobre las nubes, tan imaginativa que asombra a la gente, dejándola deslumbrada y enmudecida. A decir verdad, la obra que Dios viene a hacer hoy consiste, principalmente, en ocuparse de los atributos supersticiosos de los seres humanos, y disiparlos, así como de transformar por completo su perspectiva mental. La obra de Dios no ha durado hasta la actualidad debido a la herencia que se ha transmitido durante generaciones por la humanidad; es la obra iniciada y completada por Él personalmente, sin necesidad alguna de suceder al legado de determinado gran hombre espiritual ni de heredar obra alguna de naturaleza representativa realizada por Dios en alguna otra era. Los seres humanos no deben preocuparse por ninguna de estas cosas. Hoy, Dios tiene otro estilo de hablar y obrar; ¿por qué deberían crearse problemas los propios seres humanos? Si los seres humanos recorren la senda de hoy en la corriente actual, mientras continúan el legado de sus “ancestros”, no alcanzarán su destino. Dios siente una profunda repugnancia por este modo particular de conducta humana, del mismo modo que abomina los años, meses y días del mundo humano.
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La obra y la entrada (3)
76. Satanás usa las tendencias sociales para corromper al hombre. “Las tendencias sociales” incluyen muchas cosas. Algunos preguntan: “¿Quieren decir las últimas modas, los cosméticos, peinados y alimentos gourmet?”. ¿Son estas las cosas consideradas tendencias sociales? Estas son una parte de las tendencias sociales, pero no vamos a hablar de ellas ahora. Solo deseamos hablar de las ideas que las corrientes sociales producen en las personas, la forma en que las hacen comportarse en el mundo, y las metas y la perspectiva de vida que generan en los seres humanos. Son muy importantes; pueden controlar e influenciar el estado mental del hombre. Estas tendencias surgen una tras otra y todas ellas conllevan una influencia malvada que degenera continuamente a la humanidad, provoca que las personas pierdan conciencia, humanidad y razón, rebaja su moral y su calidad de personalidad cada vez más, hasta el punto de que se puede incluso afirmar que la mayoría de las personas no tienen ahora personalidad ni humanidad, ni conciencia, ni mucho menos razón. ¿Cuáles son, pues, esas tendencias? No las puedes ver a simple vista. Cuando sopla el viento de una tendencia en el mundo, tal vez solo un pequeño número de personas se convertirán en iniciadoras de esta. Empiezan a hacer este tipo de cosas, luego aceptan este tipo de idea o este tipo de perspectiva. La mayoría de las personas, sin embargo, en medio de su inconsciencia seguirán estando continuamente infectadas, asimiladas y atraídas por esta clase de tendencia de forma inconsciente, hasta que la aceptan sin darse cuenta y de forma involuntaria, y todos quedan sumergidos en ella y son controlados por ella. Una tras otra, esas tendencias hacen que las personas, que no tienen un cuerpo y una mente fuertes, que no saben qué es la verdad y no pueden distinguir entre cosas positivas y negativas, las acepten felizmente, así como los puntos de vista sobre la vida y los valores que provienen de Satanás. Aceptan lo que este les dice sobre cómo plantearse la vida y la forma de vivir que Satanás les “concede”, y no tienen la fuerza ni la capacidad, y, mucho menos, la conciencia para resistirse. […]
[…] Satanás usa estas tendencias sociales para atraer a las personas, paso a paso, hasta que entran en un nido de diablos, para que aquellos que se enreden en las tendencias sociales aboguen, inconscientemente, por el dinero y los deseos materiales, la maldad y la violencia. Una vez que estas cosas han entrado en el corazón del hombre, ¿en qué se convierte este? ¡El hombre se convierte en el diablo, Satanás! ¿Por qué? Porque ¿qué inclinación psicológica existe en el corazón del hombre? ¿Qué adora el hombre? Empieza a complacerse en la maldad y la violencia, sin mostrar placer por la belleza, la bondad, y mucho menos la paz. Las personas no están dispuestas a vivir la vida sencilla de la humanidad normal, sino que en su lugar desean disfrutar de un alto estatus y de gran riqueza, gozar de los placeres de la carne, no escatimar esfuerzo alguno para satisfacerla, sin restricciones, sin lazos que las retengan; en otras palabras, de hacer cualquier cosa que deseen. Por tanto, cuando el hombre está inmerso en estas clases de tendencias, ¿puede el conocimiento que has aprendido ayudarte a liberarte? ¿Puede tu conocimiento de la cultura tradicional y las supersticiones ayudarte a escapar de este nefasto dilema? ¿Pueden la moral y las ceremonias que el hombre conoce ayudar a la gente a ejercer control? Tomemos como ejemplo, el “Clásico de Tres Caracteres”. ¿Puede ayudar a que las personas saquen los pies del lodazal de estas tendencias? (No, no puede). Por tanto, el hombre se vuelve cada vez más malo, arrogante, condescendiente, egoísta, y malicioso. Ya no hay afecto entre las personas ni amor entre los miembros de la familia, y ya no hay ningún tipo de comprensión entre parientes y amigos; las relaciones humanas están caracterizadas por la violencia. Cada persona busca usar métodos violentos para vivir en medio de sus congéneres; aseguran su propio pan diario usando violencia y ganan posiciones y obtienen beneficios usando violencia, y usan medios violentos y malvados para hacer todo lo que quieren. ¿No es terrorífica esta humanidad? (Sí).
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI
77. “Por dinero baila el perro” es una filosofía de Satanás y prevalece en toda la humanidad, en cada sociedad humana. Podríais decir que es una tendencia, porque se ha introducido en el corazón de todos y cada uno. Desde el principio, las personas no aceptaban este dicho, pero luego lo aceptaron tácitamente cuando entraron en contacto con la vida real, y empezaron a sentir que estas palabras eran de hecho ciertas. ¿Acaso no es este un proceso que usa Satanás para corromper al hombre? Quizás las personas no entiendan este dicho en el mismo grado, pero cada uno tiene diferentes grados de interpretación y reconocimiento de este dicho en base a cosas que han acontecido a su alrededor y a sus propias experiencias personales, ¿no es ese el caso? Independientemente de cuánta experiencia tenga alguien con este dicho, ¿cuál es el efecto negativo que puede producir en el corazón de alguien? Algo es revelado por medio del carácter humano de las personas en este mundo, incluyéndoos a todos y cada uno de vosotros. ¿Cómo ha de interpretarse esto que se ha revelado? Es la adoración al dinero. ¿Es difícil eliminar esto del corazón de alguien? ¡Es muy difícil! ¡Parece que la corrupción del hombre por parte de Satanás es realmente profunda! Entonces, después de que Satanás utilice esta tendencia para corromper a las personas, ¿cómo se manifiesta en ellas? ¿Os parece que no podríais sobrevivir sin dinero en este mundo, que pasar un solo día sin dinero sería imposible? El estatus de las personas y el respeto que imponen se basan en el dinero que tienen. Las espaldas de los pobres se encorvan por la vergüenza, mientras que los ricos disfrutan de su elevada posición. Se alzan llenos de soberbia, hablando en voz alta y viviendo con arrogancia. ¿Qué aportan a las personas este dicho y esta tendencia? ¿No es cierto que mucha gente realiza cualquier sacrificio en su búsqueda del dinero? ¿No sacrifican muchos su dignidad y su personalidad en la búsqueda de más dinero? Además, ¿no pierde mucha gente la oportunidad de cumplir con su deber y seguir a Dios por culpa del dinero? ¿No es esto una pérdida para las personas? (Sí). ¿No es Satanás siniestro al usar este método y este dicho para corromper al hombre hasta ese punto? ¿No es una artimaña maliciosa? Conforme pasas de la objeción a este dicho popular a aceptarlo finalmente como verdad, tu corazón cae por completo en las garras de Satanás y, por tanto, sin darte cuenta acabas viviendo por este dicho. ¿En qué grado te ha afectado este dicho? Podrías conocer el camino verdadero, y podrías conocer la verdad, pero no tienes poder para buscarla. Puedes conocer claramente que las palabras de Dios son la verdad, pero no estás dispuesto a pagar el precio o a sufrir para ganar la verdad. En su lugar, sacrificarías tu propio futuro y destino para oponerte a Dios hasta el final. Por mucho que Dios diga, por mucho que haga, por mucho que te des cuenta de que Su amor por ti es profundo y grande, mantendrás tozudamente tu propio rumbo y pagarás el precio por este dicho. Es decir, este dicho ya controla tu conducta y tus pensamientos, y preferirías que controlara tu destino antes que renunciar a él. Acaso el hecho de que las personas actúen así, de que estén controladas y manipuladas por este dicho, ¿no es una demostración de que la corrupción del hombre por parte de Satanás es efectiva? ¿No son esto la filosofía y el carácter corrupto de Satanás arraigándose en tu corazón? Si te comportas así, ¿no habrá conseguido Satanás su objetivo? (Sí). ¿Ves cómo ha corrompido Satanás así al hombre? ¿Puedes sentirlo? (No). No has visto ni sentido esto. ¿Ves aquí la maldad de Satanás? Satanás corrompe al hombre en todo tiempo y lugar. Imposibilita que el hombre se defienda de su corrupción, y lo deja desamparado contra ella. Hace que aceptes sus pensamientos, sus puntos de vista y las cosas malas que provienen de él en situaciones en las que no eres consciente y no reconoces lo que te está pasando. Las personas aceptan estas cosas y no hacen ninguna excepción. Las valoran y se aferran a ellas como a un tesoro, dejan que las manipulen y jueguen con ellas; así es cómo la corrupción del hombre por parte de Satanás se vuelve cada vez más profunda.
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único V
78. Existen seis trucos principales que Satanás emplea para corromper al hombre.
El primero es el control y la coacción. Es decir, Satanás hará todo lo posible por tomar el control de tu corazón. ¿Qué significa “coacción”? Se refiere a hacer uso de amenazas y tácticas forzosas para hacer que le obedezcas, a hacerte pensar en las consecuencias si no obedeces. Te asustas y no te atreves a desafiarlo, así que entonces te sometes a él.
El segundo es hacer trampas y timar. ¿Qué entraña “hacer trampas y timar”? Satanás se inventa algunas historias y mentiras, te tima para que las creas. Nunca te dice que el hombre fue creado por Dios, pero tampoco afirma directamente que Él no te hizo. No usa en absoluto la palabra “Dios”, sino otra cosa como sustituto y se sirve de ella para engañarte y que, básicamente, no tengas ni idea de la existencia de Dios. Por supuesto, este “timo” incluye muchos aspectos, no solo este.
El tercero es el adoctrinamiento forzoso. ¿Con qué se adoctrina forzosamente a las personas? ¿El adoctrinamiento forzoso se realiza por elección del hombre? ¿Se hace con su consentimiento? (No). Aunque no des tu consentimiento, no puedes hacer nada al respecto. En tu inconsciencia, Satanás te adoctrina, inculcándote su pensamiento, sus normas de vida y su esencia.
El cuarto es la intimidación y la seducción. Es decir, Satanás emplea varios trucos para provocar que lo aceptes, lo sigas y trabajes a su servicio. Hará cualquier cosa para lograr sus objetivos. A veces te concede pequeños favores, mientras te incita a cometer un pecado. Si no lo sigues, te hará sufrir y te castigará, y hará uso de varias formas para atacarte y atraparte.
El quinto es el engaño y la parálisis. “El engaño y la parálisis” es cuando Satanás utiliza unas cuantas palabras e ideas que suenan muy bien y se ajustan a las nociones de las personas, para que parezca que está siendo considerado con la situación carnal de la gente, con sus vidas y su futuro, cuando en realidad su único objetivo es engañarte. A continuación, te paraliza para que no sepas lo que está bien y lo que está mal, de manera que seas engañado sin quererlo y por ende pases a estar bajo su control.
La sexta es la destrucción del cuerpo y la mente. ¿Qué parte del hombre destruye Satanás? (La mente del hombre y todo su ser). Satanás destruye tu mente, te hace incapaz de resistir, lo que significa que, poco a poco, a tu pesar, tu corazón se vuelve hacia Satanás. Te inculca estas cosas a diario y todos los días utiliza estas ideas y culturas para influenciarte y amaestrarte, y socava tu voluntad poco a poco, hasta que acabes por no desear ya ser una buena persona, hasta que ya no desees defender lo que llamas “justicia”. Sin saberlo, ya no tienes la fuerza de voluntad para nadar contra la corriente, sino que te dejas arrastrar por ella. “Destrucción” significa que Satanás atormenta tanto a la gente que se vuelven sombras de sí mismas y ya no son humanas. Entonces es cuando Satanás ataca, se apodera de ellas y las devora.
Cada uno de estos trucos que Satanás emplea para corromper al hombre lo vuelven incapaz de resistirse; cualquiera de ellos puede ser mortal para el hombre. En otras palabras, cualquier cosa que haga Satanás y cualquier truco que emplee pueden hacerte degenerar, colocarte bajo el control de Satanás y enredarte en una ciénaga de maldad y pecado. Estos son los trucos que Satanás emplea para corromper al hombre.
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único VI
79. Nacido en una tierra tan inmunda, el hombre ha sido gravemente arruinado por la sociedad, influenciado por una ética feudal y educado en “institutos de educación superior”. Un pensamiento retrógrado, una moral corrupta, una visión mezquina de la vida, una filosofía despreciable para vivir, una existencia completamente inútil y un estilo de vida y costumbres depravados, todas estas cosas han penetrado fuertemente en el corazón del hombre, y han socavado y atacado severamente su conciencia. Como resultado, el hombre está cada vez más distante de Dios, y se opone cada vez más a Él. El carácter del hombre se vuelve más cruel día tras día, y no hay una sola persona que voluntariamente renuncie a algo por Dios; ni una sola persona que voluntariamente obedezca a Dios, y, menos aún, una sola persona que busque voluntariamente la aparición de Dios. En vez de ello, bajo el campo de acción de Satanás, el hombre no hace más que buscar el placer, entregándose a la corrupción de la carne en la tierra del lodo. Incluso cuando escuchan la verdad, aquellos que viven en la oscuridad no consideran ponerla en práctica ni tampoco muestran interés en buscar a Dios, aun cuando hayan contemplado Su aparición. ¿Cómo podría una humanidad tan depravada tener alguna posibilidad de salvación? ¿Cómo podría una humanidad tan decadente vivir en la luz?
La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Tener un carácter invariable es estar enemistado con Dios
80. Satanás se gana su reputación engañando a la gente y a menudo se establece como una vanguardia y un modelo de justicia. Bajo la falsa pretensión de la salvaguarda de la justicia, lastima a la gente, devora su alma y emplea toda clase de medios para paralizar, engañar y provocar al hombre. Su objetivo es que el hombre apruebe y siga con su conducta malvada, hacer que el hombre se una a él en oposición a la autoridad y la soberanía de Dios. Sin embargo, cuando uno descubre sus artimañas y conspiraciones y descubre sus rasgos viles, y cuando uno no desea continuar siendo pisoteado y engañado por él o seguir esclavizado o castigado y destruido junto a él, entonces Satanás cambia sus rasgos previamente santos y se quita su falsa máscara para revelar su verdadero rostro, que es malvado, despiadado, feo y salvaje. No querría nada más que exterminar a todos aquellos que se niegan a seguirle y se oponen a sus fuerzas malvadas. En este punto, Satanás ya no puede asumir más un aspecto digno de confianza, caballeroso; en su lugar, sus rasgos verdaderamente feos y diabólicos se revelan bajo el disfraz de cordero. Una vez que las estratagemas de Satanás salen a la luz y quedan expuestos sus verdaderos rasgos, este montará en cólera y exhibirá su barbarie. Después de esto, su deseo de lastimar y devorar a las personas solo se intensificará. Esto porque se enfurece cuando el hombre despierta a la verdad y desarrolla un poderoso carácter vengativo hacia el hombre por su aspiración de anhelar la libertad y la luz, y escaparse de su prisión. Su furia tiene el propósito de defender y hacer valer su maldad, y es también una verdadera revelación de su naturaleza salvaje.
En todo asunto, el comportamiento de Satanás pone de manifiesto su naturaleza malvada. A partir de los actos malvados que Satanás ha llevado a cabo sobre el hombre —desde sus primeros esfuerzos para engañar al hombre a seguirle, hasta su explotación de este, en la que lo arrastra hacia sus hechos malvados, al carácter vengativo de Satanás hacia el hombre después de que sus verdaderos rasgos hayan quedado expuestos y el hombre lo haya reconocido y abandonado— ninguno de estos actos es incapaz de descubrir la esencia malvada de Satanás ni demuestra el hecho de que Satanás no tenga relación con las cosas positivas ni sea fuente de todas las cosas malvadas. Cada una de sus acciones salvaguarda su mal, mantiene la continuación de sus actos malvados, va en contra de las cosas justas y positivas, y destruye las leyes y el orden de la existencia normal de la humanidad. Estos actos de Satanás son hostiles a Dios y serán destruidos por la ira de Dios. Aunque Satanás tiene su propia furia, esta solo es un medio de dar rienda suelta a su naturaleza malvada. La razón por la que Satanás está exasperado y furioso es esta: sus artimañas indecibles han quedado expuestas; sus conspiraciones no se saldrán fácilmente con la suya; su ambición y deseo salvaje de reemplazar a Dios y actuar como si Dios hubiese sido golpeado y bloqueado, y su objetivo de controlar a toda la humanidad ha quedado en nada y nunca se podrá conseguir. Lo que ha evitado que las conspiraciones de Satanás lleguen a buen término y ha cortado la difusión y propagación de la maldad de Satanás es la repetida invocación de Su ira, una vez tras otra. Por esta razón, Satanás aborrece y teme la ira de Dios. Cada vez que desciende la ira de Dios, esta no solo desenmascara el auténtico aspecto vil de Satanás, sino que expone a la luz sus deseos malvados y, en el proceso, las razones de la furia de Satanás contra la humanidad quedan al descubierto. La erupción de la furia de Satanás es una revelación verdadera de su naturaleza malvada y una exposición de sus artimañas. Por supuesto, cada vez que Satanás se enfurece, anuncia la destrucción de cosas malas y la protección y continuación de cosas positivas; ¡anuncia el hecho verdadero de que la ira de Dios no puede ser ofendida!
La Palabra, Vol. II. Sobre conocer a Dios. Dios mismo, el único II
Notas al pie:
1. “Hacen acusaciones sin razón” alude a los métodos por los cuales el diablo daña a las personas.
2. “Fuertemente custodiada” indica que los métodos por los cuales el diablo aflige a las personas son especialmente crueles, y las controla tanto que no tienen espacio para moverse.
3. “Tragarlo” se refiere a la violenta conducta del rey de los demonios, que saquea al pueblo en su totalidad.
4. Los “cómplices criminales” son del mismo tipo que “una banda de rufianes”.
5. “No biodegradable” tiene la intención de fungir como una sátira aquí, y significa que las personas son rígidas en su conocimiento, cultura y perspectiva espiritual.
6. “Pasea a sus anchas, fuera del alcance de la ley” indica que el diablo se desquicia y está fuera de control.
7. “Hacer trizas” se refiere a lo insoportable de ver que es la violenta conducta del diablo para las personas.
8. “Magullado y golpeado” alude al horrible rostro del rey de los demonios.
9. “Apostándolo todo a una sola carta” significa poner todo el dinero en una sola apuesta con la esperanza de ganar al final. Es una metáfora de la argucias perversas y siniestras del diablo. La expresión se utiliza en tono de burla.
a. Los Cuatro Libros y los Cinco Clásicos son los libros autorizados del Confucionismo en China.