356 Mi corazón amará a Dios por siempre
I
Al seguir a Dios Todopoderoso hasta el día de hoy,
hemos llegado a entender muchas verdades y a ganar mucho.
Al comer y beber la palabra de Dios, se me ha iluminado el corazón.
He llegado a ver con claridad la raíz de la oscuridad de este mundo.
Libre de la seducción y las tentaciones de las tendencias malignas,
hago mi deber y encuentro mi rumbo en la vida.
Con las palabras de Dios como mis principios de conducta,
ya no me siento confundido ni perdido, y tengo una alegría indescriptible.
Al hablar cada día, Dios Todopoderoso me riega y me alimenta,
con lo que permite que mi vida crezca a diario.
Hoy, soy muy afortunado de haber podido seguir a Dios y dar testimonio de Él,
por Su enorme gracia y bendiciones.
Estoy dispuesto a ofrecer mi lealtad, cumplir bien con mi deber,
propagar la palabra de Dios y dar testimonio de la gracia de Su salvación.
Es Dios Todopoderoso quien me purifica y me salva.
Lo amaré por siempre y retribuiré Su amor.
II
Al experimentar el juicio y desenmascaramiento de las palabras de Dios Todopoderoso,
he visto mi corrupción y me siento humillado y avergonzado.
Acepto el juicio, las pruebas y el refinamiento de Dios
y, al sufrir un gran dolor, Él me purifica y me salva.
Solo las palabras de Dios pueden darme vida y son la base de mi existencia.
¿Cómo no postrarme ante Dios para agradecerle y alabarlo?
Al hablar cada día, Dios Todopoderoso me riega y me alimenta,
con lo que permite que mi vida crezca a diario.
Hoy, soy muy afortunado de haber podido seguir a Dios y dar testimonio de Él,
por Su enorme gracia y bendiciones.
Estoy dispuesto a ofrecer mi lealtad, cumplir bien con mi deber,
propagar la palabra de Dios y dar testimonio de la gracia de Su salvación.
Es Dios Todopoderoso quien me purifica y me salva.
Lo amaré por siempre y retribuiré Su amor.