
Testimonios vivenciales ante el tribunal de juicio de Cristo
Volumen VIIDios Todopoderoso, Cristo de los últimos días, manifiesta la verdad, lleva a cabo la obra del juicio empezando por la casa de Dios y proporciona a la gente todas las verdades que necesita para purificarse y salvarse. El pueblo escogido de Dios ha oído Su voz, ha sido llevado ante Su trono, ha asistido al banquete del Cordero y ha empezado la vida cara a cara con Él, como el pueblo de Dios en la Era del Reino. Ha recibido el riego, el acompañamiento, la revelación y el juicio de las palabras de Dios, ha adquirido una nueva comprensión de la obra de Dios, ha visto la auténtica realidad de ser corrompido por Satanás, experimentado un arrepentimiento genuino y empezado a centrarse en practicar la verdad y someterse a un cambio de carácter, lo que ha resultado en diversos testimonios acerca de la purificación de la corrupción al experimentar el juicio y el castigo de Dios. De la obra del juicio de Dios Todopoderoso en los últimos días ha surgido un grupo de vencedores que, a través de su experiencia personal, dan testimonio de que ¡ya ha comenzado el juicio del gran trono blanco en los últimos días!
Testimonios experienciales
1No importa lo ocupada que esté con mis deberes, debo centrarme en la entrada en la vida
2La difícil decisión de una chica de 21 años
3Difundir el evangelio es mi deber inquebrantable
4Después de la expulsión de mi tío
8La vivencia de la enfermedad me trajo enormes ganancias
10Mis altas expectativas perjudicaron a mi hijo
11Así me ayudó aceptar ser supervisada
12Quitarme el disfraz y ser una persona honesta
13Las consecuencias de no perseguir la entrada en la vida
15Hacer mi deber es mi responsabilidad ineludible
16Decidir recorrer la senda de la fe en Dios
17Lo que se esconde detrás de la apariencia de estar ocupado
18Puedo enfrentar mis defectos con calma
19Descubrí que siempre había impurezas tras mis palabras
20Una reflexión sobre siempre tener celos de los demás
23Por qué no pude enfrentar las dificultades en mi deber
27El miedo a asumir responsabilidades reveló lo egoísta y despreciable que era
33Después de ser testigo de la puesta en evidencia y el descarte de muchos
35Ser artero y traicionero te impide cumplir bien con tu deber
39Las consecuencias de ser una persona complaciente
40Cuando me golpeó una enfermedad de la vista repentina
42Días de tortura con descargas eléctricas
43Finalmente me di cuenta de que era sumamente egoísta
48Quitarme los disfraces es verdaderamente relajante
53Así escapé de la jaula familiar
61Una elección en medio de la persecución familiar
63Cuando mi hijo pequeño cayó enfermo
68El dolor que causa compararme con los demás
69Cómo desprenderse de las preocupaciones por las enfermedades
70¿De qué me llegaron a servir el dinero y el estatus?
71Las dolorosas lecciones de presumir
72Cuando descarté mi entendimiento equivocado de Dios y mi recelo en Su contra
74Cumplir con el deber en entornos peligrosos
75¿Es correcto ser leal con las cosas que los demás nos confían?
76¿Cuidar de nuestros padres es una misión que Dios nos encomienda?
77¿Por qué siempre dependo de otros para hacer mi deber?
78Me he liberado de la represión
79Las inquietudes a la hora de informar de problemas
81Encontré una vida verdaderamente feliz
83Desprenderme del sentimiento de deuda con mi hijo
85Cómo liberarse de las ataduras del dinero
86Las lecciones que aprendí al escribir una evaluación
87La alta presión en la educación perjudicó a mi hija
88Cómo cumplir con el deber durante la adversidad
89Reflexiones de una lucha contra la enfermedad
90Nunca más me quejaré de mi suerte
92Reflexiones sobre la carrera de locos
93Cómo desaparecieron mis intenciones de ser bendecida