442 Es muy importante tener una relación normal con Dios
I
En todo lo que hagas, debes examinar si tus intenciones son correctas.
Si puedes actuar conforme a los requisitos de Dios,
entonces tu relación con Dios es normal.
Este es el estándar mínimo.
Observa tus intenciones, y si descubres que han surgido intenciones incorrectas,
sé capaz de rebelarte contra ellas y actúa conforme a las palabras de Dios;
así te convertirás en alguien que es correcto delante de Dios,
que a la vez demuestra que tu relación con Dios es normal,
y que todo lo que haces es en aras de Dios,
y que todo lo que haces es en aras de Dios, y no en aras de ti.
II
En todo lo que hagas y digas,
sé capaz de enderezar tu corazón y sé justo en tus acciones
y no te dejes llevar por tus sentimientos ni actúes conforme a tu propia voluntad.
Estos son principios por los cuales los que creen en Dios deben conducirse.
Las cosas pequeñas pueden revelar
las intenciones y la estatura de una persona
y, así, para que alguien entre en la senda de ser perfeccionada por Dios,
primero debe rectificar sus intenciones y su relación con Dios.
III
Solo cuando tu relación con Dios es normal puedes ser perfeccionado por Él;
solo entonces la poda, la disciplina
y el refinamiento de Dios logran su efecto deseado en ti.
Es decir, si los seres humanos pueden mantener a Dios en su corazón
y no buscan una ganancia personal ni piensan en sus propias perspectivas,
sino que, en su lugar, llevan la carga de la entrada en la vida,
hacen su mejor esfuerzo por perseguir la verdad y se someten a la obra de Dios;
si puedes hacer esto, entonces las metas que buscas serán correctas
y tu relación con Dios será normal.
El hecho de que Dios pueda perfeccionarte o ganarte
depende de si tu relación con Dios es normal.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. ¿Cómo es tu relación con Dios?