399 La senda de creer en Dios es la senda de amarlo
I
La senda de creer en Dios es la misma que la senda de amarlo. Si crees en Él, debes amarlo; sin embargo, amarlo no solo hace referencia a retribuir Su amor o amarlo en base a los sentimientos de tu conciencia: es un amor puro por Dios. Si sólo usas tu conciencia, serás incapaz de despertar tu amor por Dios; cuando realmente sientas la belleza de Dios en tu corazón, tu espíritu será conmovido por Él, y es solo en ese momento cuando tu conciencia será capaz de desempeñar su función original. Cuando Dios conmueve el espíritu del hombre y cuando el hombre tiene conocimiento y es alentado en su corazón, es decir, cuando ha obtenido experiencia, solo entonces será capaz de amar a Dios de forma efectiva con su conciencia.
II
Amar a Dios con la conciencia no es incorrecto; es el nivel más bajo de amor por Dios. Amar mediante “apenas hacer justicia a la gracia de Dios” simplemente no impulsará al hombre a entrar proactivamente. Cuando las personas obtienen algo de la obra del Espíritu Santo, a saber, cuando ven y sienten el amor de Dios en su experiencia práctica, cuando tienen algún conocimiento de Dios y ven verdaderamente que Dios es tan digno del amor de la humanidad y lo amoroso que es, solo entonces son capaces de amarlo de forma genuina.
III
El amor genuino por Dios procede de lo profundo del corazón; es un amor que solo existe sobre la base del conocimiento de Dios por parte del hombre. Cuando las personas no tienen entendimiento de Dios, solo pueden amarlo en base a sus propias preferencias y nociones individuales; ese tipo de amor no puede llamarse amor espontáneo ni puede llamarse amor genuino. Una vez que la persona tiene un entendimiento de Él, eso muestra que su corazón se ha vuelto totalmente hacia Dios, muestra que su amor genuino por Él en su corazón es espontáneo. Solo las personas de esta clase tienen a Dios en sus corazones.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El amor genuino por Dios es espontáneo