I

Pedro fue leal a Dios por muchos años,

sin nunca refunfuñar ni tener ningún tipo de queja;

incluso Job nunca se le igualó,

y, a lo largo de los siglos, todos los santos han quedado muy por debajo de Pedro.

Él no sólo buscó conocer a Dios,

sino que también llegó a conocerlo

durante el tiempo en que Satanás llevaba a cabo sus engañosas artimañas.

Esto llevó a que Pedro sirviera a Dios durante muchos años,

siempre de acuerdo con Sus intenciones,

y por esta razón nunca fue explotado por Satanás.

II

Pedro aprendió una lección a partir de la fe de Job;

sin embargo, también percibió claramente sus deficiencias.

Aunque Job había sido un hombre de inmensa fe,

carecía de conocimientos relacionados con el reino espiritual,

y, por tanto, pronunció muchas palabras que no correspondían a la realidad;

esto demuestra que el conocimiento de Job era superficial,

e incapaz de ser perfecto.

Por lo tanto, Pedro siempre se concentró en obtener un sentido del espíritu,

y siempre prestó atención a observar la dinámica del reino espiritual.

Por eso, no sólo fue capaz de averiguar una parte de las intenciones de Dios,

sino que también logró un mínimo de conocimiento

sobre las engañosas artimañas de Satanás.

A causa de esto, el conocimiento que tenía de Dios

fue mayor que el de cualquier otro a lo largo de los siglos.

de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las palabras de Dios al universo entero, Capítulo 8