559 Gano muchísimo del castigo y el juicio de Dios
I
Dios, cuando me tratas benignamente me deleito y siento consuelo; cuando me castigas, siento aún más consuelo y alegría. Aunque sea débil y soporte un sufrimiento incalculable, aunque haya lágrimas y tristeza, sabes que esta tristeza se debe a mi rebeldía y a mi debilidad. Lloro porque no puedo satisfacer Tus intenciones, siento pena y arrepentimiento porque soy insuficiente para Tus exigencias, pero estoy dispuesto a alcanzar este ámbito; estoy dispuesto a hacer todo lo que pueda para satisfacerte.
II
Tu castigo me ha traído protección y me ha dado la mejor salvación; Tu juicio eclipsa Tu tolerancia y paciencia. Sin Tu castigo y juicio, no disfrutaría de Tu misericordia y piedad amorosa. Hoy veo más que nunca que Tu amor ha trascendido los cielos y ha superado a todas las demás cosas. Tu amor no solo es misericordia y piedad amorosa; es más que eso, es castigo y juicio. Tu castigo y juicio me han dado tanto. Sin Tu castigo y juicio, ni una sola persona sería limpiada y ni una sola persona podría experimentar el amor del Creador.
de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Las experiencias de Pedro: su conocimiento del castigo y del juicio