Yo soy el Principio y el Fin. Yo soy el único Dios verdadero resucitado y completo. Yo soy el único Dios verdadero resucitado y completo. Pronuncio Mis palabras delante de vosotros, y debéis creer firmemente lo que digo. El cielo y la tierra pueden pasar, pero ni una letra ni una tilde de lo que digo desaparecerá jamás. ¡Recordad esto! ¡Recordadlo! Una vez que la he declarado, no se ha retractado nunca ni de una sola palabra, y cada una de estas se cumplirá. Ahora ha llegado el tiempo, y debéis rápidamente entrar en la realidad. No hay mucho tiempo. ¡Levantaos rápidamente y seguidme! El tiempo perdido nunca regresará, después de la oscuridad hay luz, y el arrebatamiento está aquí delante de vuestros ojos. ¿Entendéis? ¡Abrid vuestros ojos! ¡Despertad enseguida!

de La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Declaraciones de Cristo en el principio, Capítulo 53