La aparición y la obra de Dios en China son muy trascendentales
Un día vi un video de himnos titulado “Dios ha traído Su gloria al Este” que me tocó la fibra. La letra decía: “Le di Mi gloria a Israel y luego la retiré, y así llevé a los israelitas al oriente, así como a toda la humanidad. Los he traído a todos a la luz para que puedan reunirse y asociarse con ella, y que ya no tengan que buscarla. Dejaré que todos los que están buscando vuelvan a ver la luz y vean la gloria que tuve en Israel; les haré ver que hace mucho tiempo descendí sobre una nube blanca en medio de la humanidad, que vean las innumerables nubes blancas y frutos en sus racimos abundantes y, más aún, que vean a Jehová Dios de Israel. Dejaré que vean al Maestro de los judíos, al Mesías anhelado y a la aparición completa de Mí, quien ha sido perseguido por los reyes a lo largo de las eras. Obraré en todo el universo y realizaré una obra maravillosa, revelando toda Mi gloria y todas Mis acciones al hombre en los últimos días. Mostraré Mi semblante glorioso en toda su plenitud a quienes han esperado muchos años por Mí, a quienes han anhelado que Yo llegue sobre una nube blanca, a Israel, que ha anhelado que Yo aparezca de nuevo, y a toda la humanidad que me persigue, para que todos sepan que hace mucho tiempo retiré Mi gloria y la llevé al oriente, y ya no está en Judea. ¡Porque ya han llegado los últimos días!” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Los siete truenos retumban: profetiza que el evangelio del reino se extenderá por todo el universo). Este vídeo me ha impactado de verdad. Dios lleva Su gloria de Israel al Oriente en los últimos días. Ha aparecido en China, la nación más resistente a Dios, para realizar Su obra y expresar la verdad, para conquistar y salvar a la gente en todo el universo. Es la omnipotencia y la sabiduría de Dios. En el pasado, no estaba familiarizada con la obra de Dios. Basándome en mis nociones, creía que el Señor aparecería en Israel tras Su regreso. Fue solo después de leer la palabra de Dios Todopoderoso cuando comprendí el increíble significado de la aparición y la obra de Dios en China.
Encontré la fe en el Señor en 1997, y me volví una buscadora entusiasta. Siempre que tenía tiempo me ofrecía como voluntaria en la iglesia y pagaba el diezmo cada mes, sin falta. En abril de 2011 viajé por trabajo a Corea del Sur y, por muy ocupada que estuviese, siempre asistía a los servicios del domingo. Pero los sermones del pastor eran siempre lo mismo. Los congregantes se echaban una cabezada o acababan hablando entre ellos. Nadie disfrutaba ni se alimentaba. Con el tiempo, dejó de apetecerme ir a los servicios. Pero, como soy cristiana, no me parecía bien dejar de asistir. Entonces me obligué a seguir yendo.
Un día, por casualidad, me encontré a una de mis antiguas amigas de la iglesia. Me invitó a su casa, donde también estaba su amiga Audrey. Fue la primera vez que nos vimos, pero encajamos a la perfección. Hablamos sobre nuestra situación y también sobre la desolación de la iglesia. Audrey me explicó que la desolación de la iglesia se debe a que Dios está haciendo una nueva obra y la obra del Espíritu Santo ha cambiado; que debemos ser como las vírgenes prudentes y buscar la aparición y obra de Dios y escuchar Su voz para poder recibirlo y recibir sustento de las aguas vivas. Lo que dijo me pareció muy revelador. Entonces dijo Audrey: “El Señor Jesús ya ha regresado. Se ha encarnado como Dios Todopoderoso y ha aparecido para realizar Su obra en China, expresar la verdad y realizar la obra del juicio empezando por la casa de Dios para purificar y salvar a la raza humana por completo. Dios Todopoderoso ha inaugurado la Era del Reino y ha puesto fin a la Era de la Gracia. Todos los que acepten Su obra en los últimos días son las vírgenes prudentes llevadas ante el trono de Dios. Reciben la provisión de la palabra de Dios y asisten al banquete de bodas del Cordero”. Me impactó mucho lo que dijo Audrey y me costó trabajo creerla: “¿Que el Señor ha regresado? ¿Y ha venido a China? En el tiempo del Antiguo y del Nuevo Testamento, Dios realizó Su obra en Israel, como dice en la Biblia: ‘Sus pies se posarán aquel día en el monte de los Olivos, que está frente a Jerusalén, al oriente; y el monte de los Olivos se hendirá por el medio, de oriente a occidente, formando un enorme valle, y una mitad del monte se apartará hacia el norte y la otra mitad hacia el sur’ (Zacarías 14:4). En los últimos días, el Señor llegará a Israel, al monte de los Olivos. ¿Cómo puede estar en China?”. Manifesté mi confusión a Audrey.
Se limitó a sonreír y a decir: “Las profecías sobre la vuelta del Señor son misteriosas. No podemos comprender su significado hasta que se hayan cumplido y vemos cómo Dios ha llevado a cabo Su obra. Solo entonces se puede entender el significado de las profecías. No debemos limitar la obra de Dios utilizando el significado literal de las profecías, basándonos en nuestras nociones e imaginaciones, porque si lo hacemos es muy probable que nos resistamos a Dios. Pensemos en los fariseos, por ejemplo. Contemplaron la profecía sobre la llegada del Mesías aferrados a su significado literal. Creían que cuando el Señor regresase se llamaría Mesías. Como consecuencia, cuando el Señor Jesús vino y no le llamaron Mesías, pensaron que no concordaba con las palabras de la profecía y negaron y se opusieron al Señor Jesús con todas sus fuerzas. No importaba lo poderoso y autoritario que fuese lo que el Señor Jesús predicaba, simplemente no lo aceptaron y al final hicieron que fuese clavado en la cruz. Dios los maldijo y castigó. Si limitamos la obra de Dios a las palabras de las profecías de la Biblia y no investigamos los hechos de la aparición y la obra de Dios, es probable que cometamos el mismo error que los fariseos. En los últimos días, Dios Todopoderoso realiza la obra del juicio empezando por la casa de Dios, expresa todas las verdades que purifican y salvan a la humanidad como una luz brillante que aparece por el Este. En poco más de 20 años, la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días se ha extendido por toda China y ha llegado a otras naciones de todo el mundo. La Palabra manifestada en carne, una recopilación de las palabras de Dios Todopoderoso, se ha traducido a más de 20 idiomas y se ha publicado en internet para que la gente de todo el mundo pueda estudiarla e investigar. La obra de Dios Todopoderoso se ha difundido como un relámpago, resplandeciendo de Oriente a Occidente, conmoviendo al mundo entero y cumpliendo por completo la profecía del Señor Jesús: ‘Así como el relámpago sale del oriente y resplandece hasta el occidente, así será la venida del Hijo del Hombre’ (Mateo 24:27). Y también ha cumplido la profecía del libro de Malaquías 1:11: ‘Pues desde que sale el sol hasta que se pone, Mi nombre será engrandecido entre los gentiles […], dijo Jehová de los ejércitos’”.* Al oír esto, lo comprendí de repente: El Señor ha vuelto a China, no a Israel, como la Biblia profetizó hace tanto tiempo.
A continuación, Audrey me leyó un fragmento de las palabras de Dios Todopoderoso: “En realidad, Dios es el Amo de todas las cosas. Él es el Dios de toda la creación. No es tan solo el Dios de los israelitas ni el de los judíos; es el Dios de toda la creación. Las dos etapas anteriores de Su obra tuvieron lugar en Israel, lo que ha dado lugar a que las personas tengan ciertas nociones. Las personas creen que Jehová hizo Su obra en Israel y que Jesús mismo llevó a cabo Su obra en Judea, y que, adicionalmente, se encarnó para obrar, y cualquiera que sea el caso, esta obra no se extendió más allá de Israel. Dios no obró en los egipcios o los indios; solo lo hizo en los israelitas. Las personas se forman así diversas nociones y delimitan la obra de Dios dentro de un ámbito determinado. Dicen que, cuando Dios obra, debe hacerlo en medio del pueblo escogido y en Israel; que salvo por los israelitas, Dios no obra en nadie más, ni hay mayor alcance de Su obra. Son especialmente estrictos al mantener a raya a Dios encarnado y no le permiten moverse más allá de los límites de Israel. ¿No son todos estos conceptos meramente humanos? Dios hizo los cielos, la tierra y todas las cosas, toda la creación; ¿cómo podría entonces limitar Su obra únicamente a Israel? En ese caso, ¿para qué haría toda la creación? Él creó el mundo entero y ha llevado a cabo Su plan de gestión de seis mil años, no solo en Israel, sino también en cada persona del universo. […] Si Dios tuviera que actuar de acuerdo con nociones humanas, solo sería el Dios de los israelitas y, así, sería incapaz de expandir Su obra a las naciones gentiles, porque solo sería el Dios de los israelitas y no el Dios de toda la creación. Las profecías dijeron que el nombre de Jehová sería engrandecido entre las naciones gentiles, que se difundiría en ellas. ¿Por qué se profetizó esto? Si Dios fuera solo el Dios de los israelitas, solo obraría en Israel. Además, no difundiría esta obra, y no haría tal profecía. Como sí la hizo, extenderá, sin duda alguna, Su obra entre las naciones gentiles y entre todas las naciones y pueblos. Como afirmó esto, lo debe hacer. Este es Su plan, porque Él es el Señor que creó los cielos y la tierra y todas las cosas, y el Dios de toda creación. Independientemente de si obra entre los israelitas o por toda Judea, la obra que hace es la de todo el universo y toda la humanidad. La obra que hace hoy en la nación del gran dragón rojo —en una nación gentil— sigue siendo la de toda la humanidad. Israel pudo ser la base para Su obra en la tierra; de igual forma, China puede también convertirse en la base para Su obra entre las naciones gentiles. ¿No ha cumplido ahora la profecía de que ‘el nombre de Jehová será engrandecido entre las naciones gentiles’?” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Dios es el Señor de toda la creación).
Tras leer las palabras de Dios Todopoderoso, Audrey siguió hablando: “Dios es el Señor de toda la creación, Él reina sobre todo el universo y preside el destino de todos los hombres. Dios no es solo el Dios de los israelitas, es mucho más que eso: el Dios de toda la creación. Dios tiene derecho a realizar Su obra en cualquier nación y con cualquier pueblo. No importa en qué país aparezca y lleve a cabo Su obra, Su obra está destinada a toda la humanidad y para guiarla en su desarrollo. En la Era de la Ley, por ejemplo, Jehová Dios obró en Israel, proclamó Su ley y dio comienzo a la Era de la Ley. Entonces, usando esa tierra como centro, fue expandiendo Su obra a otras tierras para que todas las naciones y todos los pueblos honrasen Su nombre. En la Era de la Gracia, el Señor Jesús realizó la obra de la redención en Judea. Pero el Señor Jesús no se limitó a redimir a los judíos, sino que redimió a toda la humanidad. Ahora, dos mil años más tarde, el evangelio del Señor Jesús ha llegado a todos los rincones de la Tierra. En los últimos días, Dios Todopoderoso ha venido y ha aparecido y empezó a obrar en China antes de expandir Su obra por todo el universo. Ahora, la palabra y la obra de Dios Todopoderoso son como una luz brillante que brilla desde el Este y se difunden y testifican entre muchas naciones de Occidente. Grandes multitudes han oído la voz de Dios en las palabras de Dios Todopoderoso y se han presentado ante el trono de Dios para aceptar el juicio y la purificación de Sus palabras. Podemos ver que en cualquier era, siempre que Dios decide aparecer y realizar Su obra entre un pueblo o en un país, siempre elige un lugar para empezar la obra. Después, usando ese lugar como ejemplo, va extendiendo Su obra a otros lugares para completar Su obra: la salvación del hombre. Este es el principio que se oculta tras la obra de Dios. Si nos guiamos por nuestras nociones e imaginaciones y pensamos que, porque Dios realizó Su obra en Israel en la Era de la Ley y en la Era de la Gracia, Dios debe ser solo el Dios de Israel y Su evangelio solo puede venir de Israel, que el pueblo de Israel es el único pueblo elegido por Dios y el único digno de Sus bendiciones, o que Dios no puede aparecer y realizar Su obra en las naciones gentiles, ¿no estamos limitando a Dios? Dios dice: ‘El nombre de Jehová será engrandecido entre las naciones gentiles’. ¿Cómo podría cumplirse esto? Dios se ha hecho carne en los últimos días y realiza Su obra en China, un país gobernado por el ateísmo, destruyendo las nociones de las personas. Ha demostrado que Él no sigue las reglas sino Su propio plan. También nos ha demostrado que la salvación no es solo para el pueblo de Israel, sino también para los gentiles y que no es solo el Dios de los israelitas, sino el Dios de toda la humanidad. Él es el Dios de todos los seres creados. Siempre que Dios aparece y realiza Su obra, tiene una gran importancia. Y siempre elige el lugar que mejor servirá para Su objetivo de salvar al hombre”.
La enseñanza de Audrey me hizo sentir vergüenza. No entendía realmente a Dios. Como sabía que Dios había realizado Su obra en Israel durante la Era de la Ley y la Era de la Gracia, creía que Dios solo podría aparecer y realizar Su obra en Israel. Si Dios hubiese realizado Su obra en Israel en los últimos días, yo lo estaría limitando aun más como Dios de los israelitas, es decir, negaría el papel de Dios como rey de toda la humanidad. El lugar donde Dios aparece y lleva a cabo Su obra refleja Su plan y Su sabiduría. No podemos hacer comentarios sobre la obra de Dios, y mucho menos delimitar Su obra. Pero todavía tenía mis dudas. China tiene un gobierno ateo. Ningún otro país niega tanto a Dios ni se resiste a Él con tanta intensidad. Si Dios no quiere aparecer y realizar Su obra en Israel, ¿por qué no lo hace en naciones como los Estados Unidos o el Reino Unido, donde el cristianismo es la religión principal? ¿Por qué elige realizar Su obra en China, de todos los lugares del mundo? Manifesté mis dudas a Audrey. Ella dijo: “Dios Todopoderoso ha hablado claramente acerca de esto. Dios Todopoderoso dice: ‘La obra de Jehová fue la creación del mundo, el principio; esta etapa de la obra es el final de la misma, la conclusión. Al principio, la obra de Dios se llevó a cabo entre los escogidos de Israel, y fue el comienzo de una nueva época en el más santo de todos los lugares. La última etapa de la obra se lleva a cabo en el más inmundo de todos los países, para juzgar al mundo y poner fin a la era. En la primera etapa, la obra de Dios se llevó a cabo en el más brillante de todos los lugares, y la última etapa tiene lugar en el más oscuro de todos ellos; estas tinieblas serán eliminadas, se traerá la luz y todas las personas serán conquistadas. Cuando las personas de este, el más inmundo y oscuro de todos los lugares, hayan sido conquistadas, y toda la población haya reconocido que hay un Dios, que es el Dios verdadero, y toda persona haya sido totalmente convencida, esta realidad se usará para llevar a cabo la obra de conquista en todo el universo. Esta etapa de la obra es simbólica: una vez que haya finalizado la obra de esta era, la de seis mil años de gestión llegará a un completo final. Una vez conquistados los que pertenecen al lugar más oscuro de los lugares, sobra decir que también ocurrirá lo mismo en todas partes. Por tanto, sólo la obra de conquista en China conlleva un simbolismo significativo. China personifica a todas las fuerzas de las tinieblas, y el pueblo chino representa a todos los que son de la carne, de Satanás, y de la carne y la sangre. El pueblo chino es el que ha sido más corrompido por el gran dragón rojo, el que se opone a Dios con más fuerza, el que tiene una humanidad más vulgar e inmunda y, por tanto, es el arquetipo de toda la humanidad corrupta. […] Es en el pueblo de China donde la corrupción, la inmundicia, la injusticia, la oposición y la rebeldía se manifiestan de manera más completa y se revelan en todas sus diversas formas. Por un lado, son de pobre calibre, y por otro, sus vidas y su mentalidad son retrógradas, y sus hábitos, su entorno social, su familia de nacimiento son pobres y de lo más atrasado. Su estatus también es bajo. La obra en este lugar es simbólica, y después de que esta obra de prueba se haya llevado a cabo en su totalidad, la obra de Dios subsiguiente será mucho más fácil. Si esta etapa de la misma puede completarse, la subsiguiente no admite discusión. Una vez que esta etapa de la obra se haya cumplido, se habrá logrado por completo un gran éxito, y la obra de conquista a lo largo de todo el universo habrá llegado a su entero fin. De hecho, una vez que la obra entre vosotros haya sido exitosa, esto equivaldrá al éxito a lo largo de todo el universo. Este es el sentido de por qué quiero que actuéis como un modelo y una muestra. Rebeldía, oposición, inmundicia, injusticia, todo esto se encuentra en estas personas, y en ellas está representada toda la rebeldía de la humanidad. Ellas son un caso serio. Por tanto, se les tiene por el paradigma de la conquista, y una vez conquistados pasarán a ser muestras y modelos para los demás’ (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La visión de la obra de Dios (2)). Podemos ver a través de las palabras de Dios que Él elige el lugar y el objetivo de Su obra en cada fase basándose en las necesidades de Su obra. Lo hace siempre con un significado específico, y siempre para avanzar la salvación de la humanidad. Por ejemplo, Dios llevó a cabo las primeras dos fases de Su obra en Israel porque los israelitas eran el pueblo elegido de Dios. Creían en Dios y lo adoraban, tenían un corazón temeroso de Dios y eran los menos corrompidos de toda la humanidad. Por eso era más fácil para Dios crear un grupo ejemplar de adoradores de Dios si realizaba Su obra entre ellos. De este modo la obra de Dios podía extenderse de forma más rápida y eficaz para que toda la humanidad pudiese conocer la existencia y la obra de Dios. Así, más gente podría presentarse ante Dios y recibir Su salvación. El que Dios realizase las dos primeras fases de Su obra en Israel fue un hecho simbólico. Dios eligió Israel debido a las necesidades de Su obra. En los últimos días, Dios realiza la obra del juicio y la purificación. Él expresa la verdad para juzgar y exponer la corrupción y la maldad de la humanidad, mostrando Su carácter justo, iracundo e inofendible para que toda la humanidad pueda verlo. Por eso debe elegir como ejemplo al pueblo más corrompido, al que más se resista a Dios. Solo así, la obra de Dios obtendrá el mejor resultado. Como es bien sabido, de toda la humanidad, los chinos son el pueblo más corrompido por Satanás. Son la raza más atrasada, impura, indigna, atea y resistente a Dios de toda la humanidad. Son el arquetipo de toda la humanidad corrupta. Al realizar la obra del juicio en China, y al centrarse en el carácter corrupto del pueblo chino, Dios revela de forma incisiva y exhaustiva a la humanidad, y la verdad que Él expresa es la más completa y la más capaz de revelar Su carácter santo y justo. Dios usa la verdad expresada a través de Su obra en el pueblo elegido de China para conquistar y salvar a toda la humanidad y para permitir que vean Su carácter santo y justo. De ese modo, todos se presentarán ante Dios para adorarlo. Esa es la sabiduría de la obra de Dios. Si Dios puede completar a la gente más corrupta, hacer que el resto sea completo es solo un trámite y, por lo tanto, la derrota de Satanás será absoluta. Al realizar Su obra en China, Dios recibirá el testimonio más resonante y la mayor gloria. Si la obra de Dios de los últimos días se hiciera en Israel o en países predominantemente cristianos como Estados Unidos o el Reino Unido, el objetivo final de conquistar y salvar a toda la humanidad no se podría lograr. Así que, de acuerdo con las necesidades de la obra de juicio, Dios ha aparecido y está obrando en China, algo que es muy significativo. A partir del objetivo y del lugar de la obra de Dios y de su efecto definitivo en cada fase, podemos ver que la obra de Dios es verdaderamente sabia y maravillosa”. Al oír esto dije, llena de emoción: “Sí, Israel es una nación adoradora de Dios y su pueblo es el menos corrupto de toda la humanidad. Si el Señor vuelve a hacer Su obra en Israel, Su labor de conquista no alcanzaría el resultado deseado. China es la nación más atrasada, la que más se resiste a Dios. Por eso, al conquistar a los chinos, no solo conseguirá el mejor resultado para Su obra de conquista, sino que manifestará mejor Su omnipotencia, Su sabiduría y Sus hechos maravillosos. ¡Ahora veo lo significativa que es la obra de Dios en China en los últimos días! No conocía la obra de Dios, pero la delimitaba utilizando mis nociones e imaginaciones. ¡Qué arrogante he sido!”.
Entonces dijo Audrey: “No importa cómo realice Dios Su obra o dónde lo haga, siempre hay misterio y verdades que buscar. Para recibir al Señor a Su regreso, el Señor Jesús nos ha dicho: ‘A medianoche se oyó un clamor: “¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo”’ (Mateo 25:6). ‘Mis ovejas oyen mi voz’ (Juan 10:27). También hay una profecía en el Apocalipsis que dice: ‘He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo’ (Apocalipsis 3:20). Así, al recibir la venida del Señor y buscar Su aparición, lo más importante es escuchar la voz de Dios. Si escuchamos el testimonio de que el Señor ha regresado, tenemos que estudiarlo e investigarlo para ver si hay una expresión de la verdad y si es la voz de Dios. Porque siempre que se expresa la verdad, también está ahí la voz de Dios, así como Su presencia y Su obra. Esto es absolutamente cierto. Como dice Dios Todopoderoso: ‘Cuanto más crea la gente que algo es imposible, es más factible que ocurra, porque la sabiduría de Dios se eleva más alto que los cielos, los pensamientos de Dios son más altos que los pensamientos del hombre, y la obra de Dios trasciende los límites del pensamiento y las nociones del hombre. Cuanto más imposible sea algo, más verdad se puede buscar en ello; cuanto más lejos de las nociones y la imaginación del hombre resida algo, más contiene la voluntad de Dios. Esto es porque no importa dónde se revele Dios, Él sigue siendo Dios y Su esencia nunca cambiará por la ubicación o la forma de Su aparición. El carácter de Dios sigue igual, independientemente de dónde estén Sus huellas, y no importa dónde estén las huellas de Dios, Él es el Dios de toda la humanidad, igual que el Señor Jesús no es solo el Dios de los israelitas, sino que también es el Dios de toda la gente de Asia, Europa y América y, más aún, Él es el único Dios en todo el universo. ¡Así que busquemos la voluntad de Dios y descubramos Su aparición en Sus declaraciones, y mantengamos el ritmo de Sus pasos! Dios es la verdad, el camino y la vida. Sus palabras y Su aparición existen simultáneamente y Su carácter y Sus huellas siempre están abiertos en todo momento a la humanidad’ (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Apéndice I: La aparición de Dios ha dado lugar a una nueva era)”. Las palabras de Dios Todopoderoso resolvieron totalmente mi confusión. Revelaron los misterios de la aparición y la obra de Dios y refutaron de forma definitiva mis antiguas nociones. Durante años había deseado recibir al Señor a Su regreso, pero no me daba cuenta de que estaba limitando Su aparición y Su obra a lo que yo imaginaba y a las palabras literales de la Biblia. ¡Qué ignorante y qué ciega! Al final de la reunión, me acerqué a Audrey y le pedí un ejemplar de La Palabra manifestada en carne, expresada por Dios Todopoderoso.
Al leer la palabra de Dios Todopoderoso, descubrí cómo revela muchos de los misterios de la Biblia, como el plan de gestión de seis mil años de Dios para la salvación de la humanidad, la historia interna de la Biblia y las tres etapas de la obra de Dios, el significado de los nombres de Dios, el misterio de la encarnación, el significado de la obra del juicio de Dios en los últimos días, cómo Dios establece el destino y el resultado de todo tipo de personas, cómo el reino de Cristo se hará realidad en la Tierra y muchas cosas más. Dios Todopoderoso ha expresado una amplia gama de verdades y todas son misterios y verdades que no hemos escucha nunca antes. Nadie más que Dios podría revelar esos misterios. Las palabras que Dios Todopoderoso expresa están llenas de autoridad, poder y majestad. Son en verdad la palabra de Dios, la voz de Dios. Me convencí totalmente de que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús que ha regresado. Acepté la obra de Dios Todopoderoso sin dudarlo y ahora sigo las huellas del Cordero.
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