¿Qué impurezas se esconden detrás de señalar problemas?
Por Ding Zhen, ChinaEn noviembre de 2021, me eligieron líder de la iglesia. Como era activa en mis deberes y conseguía algunos resultados...
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Martes, 28 de marzo de 2023.
Esta mañana recibí una carta de los líderes de nivel superior donde me informaban que habían elegido a Xin Ran como nueva líder de distrito. Tras leer la carta, no fui capaz de calmarme por un rato y pensé: “Xin Ran ha sido líder de la iglesia solo durante unos meses. Yo solía hacer el seguimiento de su trabajo y sé que sus capacidades de trabajo son algo limitadas. Ahora, de repente, supervisará el trabajo de todo el distrito, ¿no va demasiado deprisa? Xin Ran tiene buena humanidad y se centra en su entrada en la vida, por lo que vale la pena cultivarla, pero sus capacidades de trabajo no son su fuerte. ¿Cómo podrá gestionar el trabajo de todo el distrito? Yo he sido líder de iglesia durante muchos años. Ahora, alguien que ha sido creyente durante menos tiempo y que tiene mucha menos experiencia como líder va a supervisar mi trabajo. ¿Eso no me hará parecer incompetente?”. Cuanto más lo pensaba, menos dispuesta estaba a aceptarlo. Me sentía bastante insatisfecha. Pero, luego, recordé que Dios permite todo lo que nos encontramos cada día, y que el deber de Xin Ran es parte de los arreglos y la soberanía de Dios. No debería verlo desde mi propia perspectiva. En cambio, primero debería someterme.
Lunes, 10 de abril de 2023.
En los últimos dos días, Xin Ran me escribió para hacer el seguimiento del trabajo evangélico, tratar de entender algunos de los problemas en mi trabajo y hablar sobre cómo solucionarlos. Al leer sus cartas, me sentí incómoda y realmente no quise responderle. Pensé: “Llevo más de una década siendo líder de iglesia. Sé cómo hacer un seguimiento del trabajo. ¡No necesito que me guíes! ¿Has estado formándote como líder por menos de un año y ahora intentas guiar mi trabajo? Ya estoy familiarizada con los métodos que has compartido”. Me di cuenta de que estaba revelando un carácter arrogante y pensé: Si sigo viviendo con este carácter arrogante, y siento rebeldía y descontento con el seguimiento que Xin Ran hace de mi trabajo y me niego a colaborar con ella, ¿eso no la limitaría? Recordé estas palabras de Dios: “No hagas siempre las cosas para tu propio beneficio y no consideres constantemente tus propios intereses; no consideres los intereses humanos ni tengas en cuenta tu propio orgullo, reputación y estatus. Primero debes considerar los intereses de la casa de Dios y hacer de ellos tu prioridad. Debes ser considerado con las intenciones de Dios y empezar por contemplar si ha habido impurezas en el cumplimiento de tu deber, si has sido leal, has cumplido con tus responsabilidades y lo has dado todo, y si has estado pensando de todo corazón en tu deber y en la obra de la iglesia. Debes meditar sobre estas cosas. Si piensas en ellas con frecuencia y las comprendes, te será más fácil cumplir bien con el deber” (La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. La libertad y la liberación solo se obtienen desechando la propia corrupción). Las palabras de Dios me permitieron entender que, cuando las cosas me suceden, no puedo vivir según mi carácter corrupto. Debo considerar más los intereses de la casa de Dios y hacer lo que beneficie al trabajo de la iglesia. Si vivo según mi carácter arrogante y no respondo a las cartas de Xin Ran, ella no podrá captar mi situación laboral, lo que le dificultará el seguimiento que haga luego. Además, eso podría limitarla y afectar su estado, lo cual podría trastornar y perturbar con facilidad el trabajo de la iglesia. El deber de Xin Ran es hacer el seguimiento del trabajo y supervisarlo, y yo debería colaborar con ella y responderle a tiempo sobre la situación del trabajo evangélico.
Viernes, 12 de mayo de 2023.
Esta tarde, durante una conversación sobre el trabajo evangélico, Xin Ran señaló que últimamente solo me he estado centrando en asuntos generales, no he estado haciendo seguimiento del trabajo evangélico y me he desviado de mi deber principal. Era consciente de la cuestión que señaló y sabía que era un verdadero problema en mi trabajo, pero me sentí especialmente incómoda al oír que lo señalaba. Pensé: “Llevas poco tiempo siendo líder, pero señalas mis problemas frente a toda esta gente sin preservar mi orgullo. Ya resumí esta desviación en mi informe de trabajo anterior. He estado a cargo del trabajo evangélico más tiempo que tú y sé cómo hacer el seguimiento del trabajo. No necesitas hablarme sobre esta desviación; ¡la corregiré por mi cuenta en los próximos días!”. Tras eso, mientras Xin Ran seguía hablando, me centré en mis propias tareas y no participé en la comunicación en absoluto. El ambiente se volvió algo incómodo, lo que afectó la eficacia de la reunión. Esa noche, Xin Ran habló sobre su estado y dijo que le molestaba cuando nadie respondía a lo que decía, lo que la hacía dudar de su capacidad para hacer el trabajo. Al oírla, me sentí algo culpable. Sabía que Xin Ran no señalaba las desviaciones y problemas en mi trabajo con mala intención, sino para ayudarme a corregirlas a tiempo y para que no se retrasara el trabajo evangélico. Pero, ¿por qué sentía tanta resistencia? Si los que señalaran mis problemas hubieran sido un líder de nivel superior o los hermanos y hermanas con quienes colaboraba, no habría reaccionado de esa manera. ¿Por qué tenía una actitud tan hostil hacia Xin Ran? ¿Cuál es la raíz de que revelara tal corrupción?
Encontré un pasaje de las palabras de Dios: “¿Con base en qué juzgan las personas el nivel de su propia aptitud? En todos los años que lleva en un determinado deber, en toda la experiencia que ha adquirido, ¿no? Y, en tal caso, ¿no empezaréis poco a poco a pensar en términos de antigüedad? Por ejemplo, cierto hermano lleva creyendo muchos años en Dios y mucho tiempo cumpliendo con un deber, por lo que es el más apto para hablar; cierta hermana no lleva mucho aquí y, aunque tiene algo de aptitud, no tiene experiencia en este deber y no hace mucho que cree en Dios, con lo cual es la menos apta para hablar. La persona más apta para hablar piensa para sus adentros: ‘Dado que tengo antigüedad, eso significa que el cumplimiento de mi deber está a la altura, que mi búsqueda ha alcanzado su punto álgido y que no hay nada por lo que deba esforzarme o en lo que deba entrar. He cumplido bien con este deber, he realizado más o menos este trabajo, Dios debería estar satisfecho’. Y, así, comienza a volverse complaciente. ¿Indica esto que ha entrado en la realidad-verdad? Han dejado de progresar. No han ganado todavía ni la verdad ni la vida y, sin embargo, se creen muy aptos y hablan en términos de antigüedad y esperan la recompensa de Dios. ¿No están revelando un carácter arrogante? Cuando las personas no están ‘altamente cualificadas’ saben ser cautas, se recuerdan a sí mismas que no deben cometer errores. Una vez que se creen altamente cualificadas, se vuelven arrogantes y empiezan a tener una elevada opinión de sí mismas, y es probable que se vuelvan complacientes. En esas ocasiones, ¿acaso no es probable que le pidan a Dios recompensas y una corona, como hizo Pablo? (Sí). ¿Cuál es la relación entre el hombre y Dios? No es la misma que existe entre el Creador y los seres creados. No es más que una relación transaccional. Y cuando se da este caso, las personas no tienen relación con Dios y es probable que Él esconda Su rostro de ellos, lo cual es una peligrosa señal” (La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. Solo con temor a Dios se puede recorrer la senda de la salvación). Este pasaje de las palabras de Dios pone al descubierto mi verdadero estado. Había estado pensando en términos de antigüedad. Pensaba que Xin Ran era una líder principiante y que carecía de capacidad de trabajo, mientras que yo llevaba más de diez años como líder de iglesia y tenía más experiencia laboral y mejores cualificaciones. Así que, cuando ella hacía el seguimiento de mi trabajo y señalaba mis desviaciones y problemas, me sentía extremadamente incómoda, ya que pensaba que ella no estaba cualificada para hacerlo. De hecho, para Xin Ran, hacer el seguimiento de mi trabajo, investigarlo y señalar sus desviaciones y problemas era parte de su responsabilidad y deber, y lo hacía por el beneficio del trabajo de la iglesia. Eso era algo positivo. Pero yo vivía según mi carácter arrogante, usaba mis años de experiencia como líder para imponer mi antigüedad y presumir de mis cualificaciones y me negaba a aceptar que me guiara. Durante la reunión, no participé en los intercambios de trabajo y, en cambio, me centré en hacer mis propias tareas con mala cara, lo que hizo que Xin Ran se sintiera limitada al hacer el seguimiento de mi trabajo. ¿No estaba trastornando y perturbando el trabajo de la iglesia? Cuanto más lo pensaba, más me daba cuenta de la gravedad de la naturaleza del asunto. En el futuro, tengo que buscar la verdad para resolver este problema.
Jueves, 25 de mayo de 2023.
Durante mi práctica devocional matutina de hoy, leí un pasaje de las palabras de Dios: “Servir a Dios no es una tarea sencilla. Aquellos cuyo carácter corrupto permanece inalterado no pueden servir nunca a Dios. Si tu carácter no ha sido juzgado ni castigado por las palabras de Dios, entonces tu carácter aún representa a Satanás, lo que prueba que sirves a Dios por tus propias buenas intenciones, que tu servicio está basado en tu naturaleza satánica. Tú sirves a Dios con tu temperamento natural y de acuerdo con tus preferencias personales. Es más, siempre piensas que las cosas que estás dispuesto a hacer son las que deleitan a Dios, y que las cosas que no deseas hacer son las que son repugnantes para Dios; obras totalmente según tus propias preferencias. ¿Puede esto llamarse servir a Dios? En última instancia, tu carácter-vida no cambiará ni un ápice; más bien, tu servicio te volverá incluso más obstinado, haciendo así que se arraigue profundamente tu carácter corrupto, y de esta manera, desarrollarás reglas en tu interior sobre el servicio a Dios que se basan principalmente en tu propio temperamento, y experiencias derivadas de tu servicio según tu propio carácter. Estas son las experiencias y lecciones del hombre. Es la filosofía del hombre para los asuntos mundanos. Las personas como estas se pueden clasificar como fariseos y funcionarios religiosos. Si nunca despiertan y se arrepienten, seguramente se convertirán en los falsos cristos y los anticristos que desorientan a las personas en los últimos días. Los falsos cristos y los anticristos de los que se habló surgirán de entre esta clase de personas. Si aquellos que sirven a Dios siguen su propio temperamento y actúan en base a su propia voluntad, corren el riesgo de ser descartados en cualquier momento. Aquellos que aplican sus muchos años de experiencia adquirida al servicio a Dios con el fin de ganarse el corazón de los demás, de sermonearlos, constreñirlos y enaltecerse a sí mismos, y que nunca se arrepienten, nunca confiesan sus pecados, nunca renuncian a los beneficios del estatus; estas personas caerán delante de Dios. Son de la misma especie que Pablo, presumen de su veteranía y hacen alarde de sus calificaciones. Dios no traerá a este tipo de personas a la perfección. Este servicio trastorna la obra de Dios” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. La necesidad de depurar el servicio religioso). La exposición de las palabras de Dios me permitió entender que hacer el deber de uno basándose en su carácter corrupto y seguir las preferencias personales al servir a Dios solo lleva a una senda de resistencia a Dios. Si una persona usa sus años de experiencia como capital y alardea todo el tiempo sobre su antigüedad para limitar a los demás, entonces recorre la misma senda que Pablo, ¡y todo lo que hace es una acción malvada! Desde que supe que habían elegido a Xin Ran como líder de distrito para supervisar mi trabajo, me había sentido totalmente desafiante. Creía que le faltaba capacidad de trabajo y que solo se había formado como líder durante poco tiempo, así que concluí que no era apta para el rol basándome en mis propias nociones e imaginaciones. No busqué las intenciones de Dios al respecto. En cambio, me la pasaba todo el tiempo presumiendo mi antigüedad enfrente de Xin Ran. Cuando ella hacía el seguimiento o guiaba mi trabajo, yo la trataba con mucho desdén y pensaba que, dada mi capacidad de trabajo y mis años de experiencia como líder, ella no estaba cualificada para darme instrucciones. Pero, al reflexionar más profundamente, pensé: ¿Era realmente posible que mi trabajo no tuviera desviaciones? ¿No necesitaba que otros supervisaran e hicieran el seguimiento de mi trabajo? Por mucha experiencia que tenga, eso no significa que entienda la verdad o posea la realidad-verdad. Mi trabajo inevitablemente tiene desviaciones y defectos. La supervisión y las instrucciones de Xin Ran sobre mi trabajo están destinadas a ayudarme a cumplir mejor con mi deber y benefician tanto el trabajo de la iglesia como mi propia entrada en la vida. Sin embargo, me resistí y me negué a aceptar que hiciera el seguimiento de mi trabajo y lo supervisara, lo que reveló mi aversión a la verdad. He considerado como capital mi experiencia laboral y mi larga trayectoria como líder, y siempre he pensado que sabía más del trabajo que Xin Ran y que podía hacerlo bien por mi cuenta. Pero, en realidad, mi deber aún tiene muchas desviaciones y problemas. A pesar de carecer de la realidad-verdad, he sido vanidosa y he menospreciado a Xin Ran al pensar que yo era más competente que ella. ¡He sido tan arrogante y sentenciosa, y no he tenido razón alguna!
Lunes, 5 de junio de 2023.
Durante estos últimos días de reflexión, me he dado cuenta de que no entendía realmente los principios de la casa de Dios para promover y cultivar a las personas. Abordaba y evaluaba las cosas basándome en mis propias nociones e imaginaciones. Daba demasiada importancia a la experiencia y al tiempo que una persona lleva como líder, en lugar de evaluarla basándome en los principios-verdad. Dios Todopoderoso dice: “¿Cuáles son los estándares requeridos para los supervisores de los diversos aspectos del trabajo? Tres son los principales. Primero, han de tener la capacidad de comprender la verdad. Solo aquellos que pueden comprender la verdad de forma pura y sin distorsión, así como de deducir otras cosas a partir de un solo ejemplo son gente de buen calibre. Esta gente debe al menos tener entendimiento espiritual y ser capaz de comer y beber las palabras de Dios con independencia. En el proceso de comer y beber las palabras de Dios, han de ser capaces de aceptar con independencia el juicio, el castigo y la poda de las palabras de Dios, y buscar la verdad para resolver sus propias nociones y figuraciones y la adulteración de su propia voluntad, además de sus actitudes corruptas; si alcanzan este estándar, eso significa que saben experimentar la obra de Dios, y esto es una manifestación de buen calibre. En segundo lugar, han de llevar una carga para el trabajo de la iglesia. La gente que de veras lleva una carga no solo tiene entusiasmo, también auténtica experiencia-vida, entiende algunas verdades y puede desentrañar algunos problemas. Se dan cuenta de que en la obra de la iglesia y en el pueblo escogido de Dios hay muchas dificultades y problemas que se han de resolver. Ven esto con sus ojos y se preocupan de ello en su corazón; esto es lo que significa llevar una carga en el trabajo de la iglesia. Si alguien es simplemente de buen calibre y capaz de comprender la verdad, pero es vago, codicia las comodidades de la carne, no está dispuesto a hacer trabajo real y solo hace un poco de trabajo cuando lo Alto le impone una fecha límite para que lo complete, cuando no puede quedar impune si no lo hace, entonces se trata de una persona que no lleva una carga. Los que no llevan ninguna carga son los que no persiguen la verdad, aquellos sin sentido de la rectitud y los inútiles que se pasan el día comiendo hasta hartarse, sin pensar en nada serio. En tercer lugar, han de poseer capacidad de trabajo. ¿Qué significa ‘capacidad de trabajo’? En palabras sencillas, significa que no solo pueden asignar trabajo y darles instrucciones a las personas, sino que además identifican y resuelven problemas; esto es lo que significa poseer capacidad de trabajo. Asimismo, también necesitan de habilidades organizativas. A la gente que las posee se le da especialmente bien juntar a las personas, organizar y disponer el trabajo, así como resolver problemas, y cuando organiza el trabajo y resuelve problemas, puede convencer a otros de manera concienzuda y lograr que obedezcan; esto es lo que significa tener habilidades organizativas. Aquellos que de veras tienen capacidad de trabajo pueden llevar a cabo tareas específicas que ha dispuesto la casa de Dios, y las pueden desempeñar con mucha fluidez y decisión y sin ninguna torpeza, y además pueden hacer bien los diversos trabajos. Estos son los tres estándares de la casa de Dios para cultivar a los líderes y obreros. Si alguien cumple estos tres estándares, se trata de un individuo poco frecuente y con talento al que se debería ascender, cultivar y formar de inmediato y que, después de practicar durante un tiempo, va a ser capaz de encargarse del trabajo” (La Palabra, Vol. V. Las responsabilidades de los líderes y obreros. Las responsabilidades de los líderes y obreros (5)). “Cuando la casa de Dios asciende y cultiva a una persona para que sea líder, le da una mayor carga para formarla, para que se ampare en Dios y se esfuerce en pos de la verdad; será entonces cuando su estatura crezca lo más rápido posible. Cuanto mayor es la carga que se le impone, más presión se ejerce sobre ella y más se la obliga a buscar la verdad y ampararse en Dios. En definitiva, podrá hacer su trabajo correctamente y seguir la voluntad de Dios, con lo que habrá entrado en el camino correcto para ser salvada y perfeccionada; este es el resultado que se logra cuando la casa de Dios asciende y cultiva a las personas. […] Cuando se asciende y cultiva a alguien para ser líder, se le permite aprender a discernir los estados de diferentes personas, formarse en buscar la verdad para resolver las dificultades de estas, apoyar y proveer para ellas y guiarlas hacia la realidad-verdad. Al mismo tiempo, también deben formarse para resolver diversos problemas y dificultades que se encuentran durante el trabajo, y aprender a distinguir a diversos tipos de anticristos y a lidiar con ellos, así como con personas malvadas e incrédulos, y aprender a hacer el trabajo de limpiar la iglesia. De esta manera, en comparación con otros, pueden experimentar más personas, acontecimientos y cosas, y más entornos que ha dispuesto Dios, comer y beber más y más de las palabras de Dios e incluso entrar en más realidades-verdad. Se trata de una oportunidad para formarse ellos mismos, ¿no es así? Mientras existan más oportunidades para la formación, más abundantes serán las experiencias de las personas, más amplias sus perspectivas y más rápido empezarán a crecer. […] Para la gente, ¿es bueno entrar en la realidad-verdad rápido o lento? (Rápido). Por tanto, en lo que respecta a las personas que poseen calibre, llevan una carga y tienen capacidad de trabajo, la casa de Dios hace una excepción al ascender a tales personas, a menos que no persigan la verdad ni se esfuercen por ella, en cuyo caso, la casa de Dios no las va a forzar” (La Palabra, Vol. V. Las responsabilidades de los líderes y obreros. Las responsabilidades de los líderes y obreros (5)). Al meditar en las palabras de Dios, vi que Él comparte claramente los requisitos y principios para promover y cultivar a las personas, así como su significado. Cuando la casa de Dios promueve y cultiva a alguien, da prioridad a si esa persona posee la capacidad y la aptitud para comprender la verdad y si tiene un sentido de carga en sus deberes. Si cumple con estos dos requisitos, podrá formarse para mejorar su capacidad de trabajo, aunque esta sea limitada. El significado de que la casa de Dios cultive a las personas radica principalmente en proporcionarles más oportunidades de formarse, lo que les permite crecer más rápido para captar distintos principios-verdad y su propia entrada en la vida. Si alguien cumple con los requisitos para que lo cultiven, entonces la casa de Dios les dará oportunidades de formarse y les asignará más cargas. Sin embargo, cuando yo evaluaba si una persona era apta para que la cultivaran, no me fijaba en su capacidad y aptitud para comprender la verdad ni en si tenía un verdadero sentido de carga por sus deberes. En cambio, solo me centraba en el tiempo que llevaba como líder y si tenía experiencia. Evaluaba las cosas según mis nociones e imaginaciones, ¡y eso no estaba de acuerdo con la verdad! Tras entender estos principios, los apliqué a Xin Ran y vi que ella cumplía con los requisitos para que la cultivaran. Tiene un sentido de carga en sus deberes y toma la iniciativa para fomentar el trabajo. Cuando detectaba problemas, los señalaba y analizaba con nosotros. Además, se centra en la entrada en la vida. Cuando nosotros solo nos ocupábamos de las tareas relacionadas con nuestros deberes, ella nos recordaba la importancia de aprender lecciones de las cosas que enfrentábamos. Aunque a Xin Ran le falte algo de capacidad de trabajo, ella se centra en buscar los principios-verdad en lo que hace y, a veces, es capaz de identificar ciertos problemas relacionados con el trabajo. Su falta de capacidad de trabajo se debe a que lleva poco tiempo formándose, pero la oportunidad de servir como líder de distrito la ayudará a crecer más rápido. Por el contrario, mi sentido de carga por mis deberes, mi humanidad y mi entrada en la vida no son tan buenos como los de Xin Ran, así que, ¿qué motivos tengo para no aceptar su liderazgo? Debo adoptar la actitud correcta hacia sus carencias y deberíamos aprender de las fortalezas de la otra para compensar nuestras deficiencias y trabajar juntas para cumplir bien con nuestros deberes. Esa es la actitud y la práctica que debo adoptar.
Martes, 20 de junio de 2023.
Hoy, al hablar sobre el trabajo con Xin Ran, ella señaló que tendía a centrarme en el comportamiento visible de las personas cuando las cultivaba y que no buscaba los principios-verdad. También hizo referencia a pasajes relevantes de las palabras de Dios para compartir conmigo. Después de oírla compartir, comprendí con mayor claridad mis propios problemas. También sentí realmente que trabajar con hermanos y hermanas en nuestros deberes es un proceso en el que aprovechamos las fortalezas del otro para compensar nuestras deficiencias. Tal como dice Dios: “La cooperación entre hermanos y hermanas es un proceso de compensación de los puntos débiles de uno con los puntos fuertes de otro. Tú compensas las deficiencias de otros con tus puntos fuertes, y otros compensan las tuyas con sus puntos fuertes. Esto es lo que significa compensar los puntos débiles de uno con los fuertes de otros y cooperar en armonía. Solo cuando la gente coopera en armonía es posible que Dios la bendiga y, cuanto más experimenta uno esto, más realidad posee, y su senda se ilumina cada vez más a medida que la recorre y está más tranquilo que nunca” (La Palabra, Vol. III. Discursos de Cristo de los últimos días. La cooperación en armonía). Luego, cuando Xin Ran me ofreció orientación, fui capaz de tratarla de manera adecuada y aceptarla de buena gana. Cuando afrontaba algo que no podía desentrañar en el trabajo, lo hablaba con Xin Ran. Ha sido a través de las palabras de Dios que he obtenido algo de entendimiento sobre mi carácter arrogante, he corregido mis opiniones equivocadas y he aprendido a colaborar con los demás. Lo que he ganado y aprendido se debe a que las palabras de Dios me han guiado. ¡Gracias a Dios!
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