Me reuní con el Señor gracias a las notificaciones de YouTube
En la vida, a veces los hechos fortuitos pueden tener consecuencias imprevistas. Hace unos meses me sucedió algo inesperado y asombroso: me reuní con el Señor gracias a las notificaciones de YouTube.
Una mañana de junio, me desperté temprano, me puse a hojear sosegadamente la Biblia que mantenía cerca de la almohada y leí lo que dijo el Señor Jesús cuando reprendió a los fariseos: “‘Mi casa será llamada casa de oración’, pero vosotros la estáis haciendo cueva de ladrones” (Mateo 21:13). No pude evitar preocuparme al leerlo, pues la situación en mi iglesia había llegado a ser la misma que la del templo hacia el final de la Era de la Ley: en mi iglesia, los pastores y ancianos solían predicarnos que los creyentes teníamos que amarnos los unos a los otros, pero ellos, de hecho, aceptaban propinas cuando oraban por los miembros de la congregación y, en ocasiones, la cantidad de dinero que les daban determinaba cuánto tiempo oraban por el donante. Se suponía que la iglesia era un lugar donde la gente adoraba a Dios y, sin embargo, ahora se había convertido nada más que en un lugar donde los creyentes se casaban. Los fieles disminuían día a día y los pastores y ancianos no se esforzaban mucho en sus sermones ni buscaban la mejor manera de pastorear el rebaño del Señor, sino que hallaban infinito gozo en la celebración de bodas. No pude evitar pensar: “Los pastores y ancianos se han desviado del camino del Señor y la iglesia ya no difiere del mundo exterior. Se ha convertido en una cueva de ladrones, como el templo al final de la Era de la Ley. ¿Aparecerá el Señor en una iglesia así cuando regrese?”.
“Piiii, piiii, piiii…” Una alarma interrumpió mis pensamientos. Tomé el celular, apagué la alarma y casualmente me di cuenta de que tenía una notificación de YouTube en el teléfono. Las palabras “Iglesia de Dios Todopoderoso”, que me resultaban familiares, me llamaron la atención y creía haberlas oído antes en alguna parte, pero en ese preciso momento no recordaba dónde. Con gran perplejidad, pensé: “Yo no me he suscrito a los videos de la Iglesia de Dios Todopoderoso en YouTube, así que ¿por qué habría de enviarme YouTube una notificación de esta iglesia?”. De repente recordé que, aproximadamente un mes antes, una amiga me había llevado a la Iglesia de Dios Todopoderoso a oír uno de sus sermones. El sermón fue innovador y revelador y acorde con la Biblia, y me pareció muy renovador. Habría querido seguir estudiándolo, pero mi amiga me había dicho que la Iglesia de Dios Todopoderoso daba testimonio de que el Señor ya había regresado como Dios Todopoderoso encarnado y de que estaba realizando una nueva etapa de Su obra en los últimos días y expresando muchas verdades. También me había contado que todos los creyentes en la Iglesia de Dios Todopoderoso leían las palabras expresadas por Dios Todopoderoso, no la Biblia, por lo que pensé: “Los pastores y ancianos suelen decirnos en las reuniones que todas las palabras de Dios están en la Biblia y que no puede haber palabras ni obras de Dios fuera de esta. Es más, los creyentes de todas las épocas han creído en el Señor por medio de la Biblia. Tener fe en el Señor implica tener fe en la Biblia, así que ¿cómo podría una persona apartarse de ella y seguir creyendo en el Señor?”. Mi amiga me había invitado a ir a la Iglesia de Dios Todopoderoso a oír más sermones, pero siempre me había negado. Al ver esta notificación en el celular, no pude evitar preguntarme: “No me he suscrito a sus videos, y sin embargo he recibido una notificación de la Iglesia de Dios Todopoderoso. ¿Lo habrá dispuesto así el Señor?”. No obstante, aferrándome a mis nociones, no abrí el enlace para mirar el video de la Iglesia de Dios Todopoderoso.
Para mi sorpresa, sin embargo, en días posteriores recibí notificaciones frecuentes de YouTube recomendándome nuevos videos de películas e himnos subidos por la Iglesia de Dios Todopoderoso. Pensé para mis adentros: “¿Realmente me está guiando el Señor? ¿Es Su voluntad que mire los videos de la Iglesia de Dios Todopoderoso?”. Así pues, oré al Señor: “Oh, Señor, ¿por qué recibo notificaciones de la Iglesia de Dios Todopoderoso en el celular? Ellos dan testimonio de que ya has regresado, pero ¿es realmente cierto? ¿Debo mirar estos videos? Oh, Señor, por favor, guíame”. Después recordé las palabras del Señor Jesús: “Bienaventurados los pobres en espíritu, pues de ellos es el reino de los cielos” (Mateo 5:3). “Sí”, pensé, “la venida del Señor es muy importante. Ahora que he oído la buena nueva del regreso del Señor, debo buscar con una actitud abierta, investigar concienzudamente y discriminar con sabiduría para comprobar si en verdad Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado. Si no lo busco ni estudio y resulta que el Señor ha regresado de verdad, ¿no habré perdido la oportunidad de reunirme con Él?”. Al pensarlo decidí mirar los videos de la Iglesia de Dios Todopoderoso. ¡Gracias al Señor! Si no los hubiera mirado, jamás lo habría sabido. Cuando miré los videos descubrí que el canal de YouTube de la Iglesia de Dios Todopoderoso tiene todo lo que se puede desear, ¡y en abundancia! Hay películas evangélicas, actuaciones corales, videos musicales, himnos y mucho más. Los distintos cánticos y películas evangélicas acapararon mi atención inmediatamente y, en concreto, me emocionó profundamente el video musical del himno “Mi amado, por favor, espérame”. Cuando lo vi no pude evitar recordar mis experiencias de los últimos años, en los que busqué por todas partes una iglesia que tuviera la obra del Espíritu Santo debido a la desolación de la mía. Cuantos más videos miraba, más quería ver. Recibí un increíble sustento y tuve unos deseos todavía mayores de comprender y estudiar la Iglesia de Dios Todopoderoso.
Un día miré ¿Qué relación hay entre Dios y la Biblia?, un maravilloso fragmento de la película evangélica ¿Quién es mi Señor?. Me impresionó muchísimo un pasaje de las palabras de Dios Todopoderoso en este video: “Creen en Mi existencia sólo dentro del alcance de la Biblia. Para ellos, Yo soy lo mismo que la Biblia; sin la Biblia Yo no existo y sin Mí no existe la Biblia. No prestan atención a Mi existencia o acciones, sino que dedican una atención extrema y especial a todas y a cada una de las palabras de las Escrituras, y muchos de ellos incluso creen que Yo no debería hacer nada que quisiera a menos que las Escrituras lo predijeran. Le atribuyen demasiada importancia a las Escrituras. Se puede decir que ven las palabras y expresiones como demasiado importantes, hasta el punto de que usan versículos de la Biblia para medir cada palabra que digo y para condenarme. Lo que buscan no es el camino de la compatibilidad conmigo, o el camino de la compatibilidad con la verdad, sino el camino de la compatibilidad con las palabras de la Biblia, y creen que cualquier cosa que no se ciña a la Biblia, sin excepción, no es Mi obra. ¿No son esas personas los descendientes sumisos de los fariseos? Los fariseos judíos usaron la ley de Moisés para condenar a Jesús. No buscaron la compatibilidad con el Jesús de ese tiempo, sino que diligentemente siguieron la ley al pie de la letra, hasta el grado de que finalmente clavaron en la cruz al Jesús inocente, habiéndolo acusado de no seguir la ley del Antiguo Testamento y de no ser el Mesías. ¿Cuál era su esencia? ¿No era que no buscaban el camino de la compatibilidad con la verdad? Se obsesionaron con todas y cada una de las palabras de las Escrituras mientras que no prestaron atención a Mi voluntad ni a los pasos ni métodos de Mi obra. No eran personas que buscaran la verdad, sino que eran personas que se aferraban a las palabras; no eran personas que creyeran en Dios, sino personas que creían en la Biblia. En esencia, eran los guardianes de la Biblia” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Deberías buscar el camino de la compatibilidad con Cristo). Las palabras de Dios Todopoderoso revelaban nuestra actitud hacia la Biblia con perfecta claridad. En el fondo, claro que consideraba la Biblia por encima de todo; creía que todas las palabras del Señor estaban en ella y que, por lo tanto, la Biblia representaba al Señor, que tener fe en el Señor implicaba tener fe en la Biblia y que apartarse de ella significaba no poder creer en el Señor. Sin embargo, había algo que no entendía: la Biblia es testimonio del Señor, constituye la base de nuestra fe, los cristianos hemos basado nuestra fe en el Señor en la Biblia durante 2000 años y nadie ha desligado nunca la Biblia de la fe en el Señor. Entonces, ¿por qué decían las palabras de Dios Todopoderoso que la Biblia no podía equipararse a Dios? ¿Qué significaba esto?
Seguí mirando el video y, a continuación, un hermano de la Iglesia de Dios Todopoderoso impartió la siguiente enseñanza: “Reflexionemos: ¿Qué significa creer en Dios? ¿Qué significa creer en la Biblia? ¿Cuál es la relación entre la Biblia y el Señor? ¿Qué fue primero, la Biblia o el Señor? ¿Quién lleva a cabo la obra de salvación? ¿Puede la Biblia sustituir al Señor para hacer su obra? ¿Puede la Biblia representar al Señor? Si la gente tiene una fe ciega en la Biblia y la adora, ¿significa que creen y adoran a Dios? ¿Aferrarse a la Biblia es equivalente a practicar y experimentar la obra de Dios? ¿Aferrarse a la Biblia significa necesariamente seguir el camino del Señor? Así que si la gente antepone la Biblia a todo lo demás, ¿significa que adoran al Señor como lo más grande, que le reverencian y obedecen? […] Durante miles de años, la gente ha adorado ciegamente a la Biblia y han concedido a la Biblia el mismo estatus que al Señor. Algunos incluso han usado la Biblia como sustituto del Señor y de su obra, pero nadie conoce de verdad al Señor y le obedece. Los fariseos se aferraron a la Biblia, y sin embargo clavaron a Jesús Nuestro Señor en la cruz. ¿Cuál era el problema? ¿Entender la Biblia significa conocer a Dios? ¿Aferrarse a la Biblia significa seguir el camino del Señor? Los fariseos eran expertos en interpretar la Biblia, pero no conocían a Dios. Por el contrario, clavaron en la cruz a Jesús Nuestro Señor que expresó la verdad e hizo la obra de redención. ¿De verdad la gente lo ha olvidado? ¿Qué significa conocer verdaderamente a Dios? ¿Poder interpretar la Biblia y comprender la sabiduría de la Biblia capacita para conocer a Dios? En ese caso, ¿por qué los fariseos condenaron y se opusieron a Jesús Nuestro Señor a pesar de que interpretaban la Biblia? La clave para que uno sea capaz de conocer de verdad y obedecer a Dios es si conoce y obedece a Cristo encarnado o no”.
A medida que meditaba las preguntas del hermano, me las respondía para mis adentros: “Cierto es que primero vino el Señor y luego la Biblia y que la Biblia no puede realizar la obra de salvación de la humanidad. La Biblia es la Biblia y el Señor es el Señor. Siempre creí que la Biblia representaba al Señor, así que ¿no he considerado la Biblia por encima del Señor?”. Mientras lo reflexionaba, de repente me sobresalté y pensé: “Dado que el Señor es el Señor y la Biblia es la Biblia, ¿he practicado de acuerdo con la voluntad del Señor al seguir lo que dicen los pastores y ancianos, al idolatrar la Biblia y considerarla por encima de todo?”. Pero entonces pensé: “¿Cómo podría considerarse verdadera una fe en el Señor que se aparte de la Biblia? ¿Nos hemos equivocado aferrándonos a la Biblia dentro de nuestra fe en el Señor?”. En aquel momento me vinieron a la cabeza estas palabras del Señor Jesús: “Examináis las Escrituras porque vosotros pensáis que en ellas tenéis vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí; y no queréis venir a mí para que tengáis vida” (Juan 5:39-40). Meditando estas palabras me di cuenta de que la Biblia era un mero testimonio de Dios y de que, para recibir la aprobación del Señor y la vida, ¡hay que buscar al Señor! “Al parecer, la Biblia realmente no puede representar al Señor”, pensé. “El que provee nuestra vida es el Señor, no la Biblia, y la fe en la Biblia no implica tener fe en el Señor ni seguir al Señor. Si simplemente sigo aferrándome a la Biblia e idolatrándola ciegamente y no busco ni me someto a la nueva obra de Dios, ¡es muy probable que termine como los fariseos y vuelva a crucificar a Dios! Las palabras de Dios Todopoderoso están en posesión de la verdad y pueden aclarar mis nociones y confusiones. Debo investigar y buscar concienzudamente para no perder la oportunidad de recibir la venida del Señor”. Al pensarlo, decidí pedirle a mi amiga que me llevara a la Iglesia de Dios Todopoderoso para poder investigarla.
Cuando mi amiga y yo llegamos a la Iglesia de Dios Todopoderoso, los hermanos y hermanas nos dieron una cálida bienvenida, tras la cual nos hablaron pacientemente. Yo pregunté: “Últimamente he aprendido mucho mirando las películas y los videos en el sitio web de la Iglesia y veo que las palabras de Dios Todopoderoso están en posesión de la verdad, que pueden resolver mis problemas y confusiones y que con ellas entiendo la verdad. Sin embargo, hay algo que todavía no comprendo. Los pastores y ancianos suelen decirnos que todas las palabras de Dios están en la Biblia, que la Biblia es el fundamento de nuestra fe en Dios y que los creyentes en el Señor no pueden apartarse de ella. Así y todo, ustedes dan testimonio de que el Señor Jesús ha regresado como Dios Todopoderoso y está realizando una nueva etapa de Su obra en los últimos días y expresando nuevas palabras. ¿Qué significa todo esto? Por favor, ¿nos podrían hablar de este asunto?”.
La hermana Zhou respondió entonces mi pregunta poniendo el maravilloso fragmento ¿Están en la Biblia toda la obra y todas las palabras de Dios?, de la película ¿Quién es mi Señor?. El predicador de la película impartía las siguientes enseñanzas: “Todos sabemos que el Nuevo y el Antiguo Testamento de la Biblia solo se refieren a dos etapas de la obra de Dios. ¿Alguien se atreve a decir que la Biblia contiene un relato completo de las palabras y la obra de Dios durante la Era de la Ley y la Era de la Gracia? ¿Alguien aquí se atreve a afirmar que la palabra de Dios expresada durante las profecías en la Era de la Ley y la palabra de Jesús Nuestro Señor durante la Era de la Gracia están reflejadas en la Biblia? De hecho, todos vosotros sois conscientes de que muchas palabras de Jesús Nuestro Señor no están reflejadas en la Biblia. ¡Las palabras de Jesús Nuestro Señor reflejadas en la Biblia son solo la punta del iceberg! Muchos de los libros de los profetas en la Era de la Ley tampoco se incluyen en la Biblia. ¡Esto es un hecho conocido! ¿Podríais afirmar que todas las palabras y obra de Dios están reflejadas en la Biblia? ¿No se contradice esto claramente con la realidad? ¿Esto no os convierte en mentirosos? Jesús Nuestro Señor predijo muchas veces que regresaría. ¿Cómo podría reflejarse en la Biblia la palabra de Jesús Nuestro Señor retornado con anterioridad! Deberíamos ser muy claros. La Biblia es un registro de la obra de Dios en el pasado. Tantos años después de que se escribiera el Antiguo Testamento, Jesús Nuestro Señor vino y llevó a cabo la obra de redención durante la Era de la Gracia. ¿Es eso verdad? Decidme, ¿la palabra de Jesús Nuestro Señor se escribe automáticamente en la Biblia? La palabra y obra de Dios tenían que ser recopiladas antes de poder incluirse en la Biblia. En los últimos días Dios Todopoderoso ha venido a hacer su juicio comenzando por la casa de Dios, y expresando todas las verdades para purificar y salvar a la humanidad. ¿Podían estas verdades aparecer de forma automática en la Biblia? La Iglesia de Dios Todopoderoso reúne todas las verdaderas expresadas por Dios Todopoderoso en la Biblia de la Era del Reino, o sea, La Palabra Aparece En Carne. Esta Biblia de la Era del Reino contiene solo la expresión de Dios. Se podría decir que La Palabra Aparece En Carne es el camino de vida eterna concedida al hombre por Dios en los últimos días. Así que la opinión de que la palabra y obra de Dios están reflejadas en la Biblia y que la palabra y obra de Dios no aparecen fuera de la Biblia es errónea, absurda y el resultado de las imaginaciones y fantasías del hombre”.
Tras escuchar las enseñanzas del predicador, me pareció que se ceñían a la realidad: la Biblia puede ser un libro de referencia para utilizarlo en nuestra fe en Dios, pero no puede representar al Señor y mucho menos las palabras o la obra del Señor. Sabía que debía adoptar el enfoque correcto hacia la Biblia y no dar el mismo estatus a la Biblia y al Señor; menos todavía limitar la obra y las palabras de Dios a las páginas de la Biblia. La Biblia es un mero relato de las dos etapas previas de la obra de Dios: Su obra en la Era de la Ley y la Era de la Gracia. No obstante, Dios es muy grande y abundante, así que ¿cómo es posible que este libro, la Biblia, sea el único que contenga todo lo relativo a Dios? El evangelio de Juan dice: “Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, que si se escribieran en detalle, pienso que ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían” (Juan 21:25). Entonces, al parecer, la Biblia no registraba la totalidad de la obra y las palabras del Señor Jesús, pero yo había secundado las interpretaciones de los pastores y ancianos del mundo religioso y creído que no había más obras ni palabras de Dios aparte de las de la Biblia. ¡Qué ciega y necia había sido aferrándome a las nociones y fantasías del hombre! ¡Esa posición era sencillamente insostenible!
Seguí mirando el video y el predicador leyó varios pasajes de palabras de Dios Todopoderoso: “Todo lo que se registra en la Biblia es limitado e incapaz de representar toda la obra de Dios. Los Cuatro Evangelios tienen en total menos de cien capítulos, con un número limitado de sucesos como la maldición que Jesús hizo de la higuera, las tres negaciones de Pedro respecto al Señor, la aparición de Jesús a los discípulos después de Su crucifixión y resurrección, enseñanza sobre el ayuno, la oración, el divorcio, el nacimiento y la genealogía de Jesús, la elección de los discípulos por Jesús, etc. Sin embargo, el hombre los valora como tesoros, verificando incluso la obra actual frente a ellos. Creen incluso que Jesús sólo hizo eso en el tiempo posterior a Su nacimiento. Es como si creyeran que Dios sólo puede hacer eso, que no puede haber más obra adicional. ¿No es esto absurdo?” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. El misterio de la encarnación (1)). “En su momento, Jesús sólo habló a Sus discípulos una serie de sermones en la Era de la Gracia, relativos a cómo practicar, cómo reunirse, cómo pedir en oración, cómo tratar a los demás, etc. La obra que Él llevó a cabo fue la de la Era de la Gracia y sólo explicó cómo debían practicar los discípulos y los que lo seguían. Él realizó únicamente la obra de la Era de la Gracia y ninguna de los últimos días. […] La obra de Dios en cada era tiene límites claros; Él sólo realiza la obra de la era presente y nunca la de la siguiente etapa de antemano. Sólo de esta forma puede Su obra representativa de cada era ponerse de manifiesto. Jesús sólo había hablado de las señales de los últimos días, de cómo ser paciente y cómo ser salvado, de cómo arrepentirse y confesar, y de cómo cargar la cruz y soportar el sufrimiento; Él nunca habló de cómo debería entrar el hombre en los últimos días o de cómo buscar satisfacer la voluntad de Dios. Por tanto, ¿acaso no sería un acto absurdo buscar en la Biblia la obra de Dios de los últimos días? ¿Qué puedes discernir simplemente sosteniendo la Biblia en tus manos? Ya sea un intérprete de la Biblia o un predicador, ¿quién puede conocer de antemano la obra de hoy?” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. ¿Cómo puede el hombre que ha delimitado a Dios con sus nociones recibir Sus revelaciones?). “Si deseas ver la obra de la Era de la Ley, y cómo siguieron los israelitas el camino de Jehová, debes leer el Antiguo Testamento; si deseas entender la obra de la Era de la Gracia, debes leer el Nuevo Testamento. ¿Pero cómo ves la obra de los últimos días? Debes aceptar el liderazgo del Dios de hoy, y entrar en la obra de hoy, porque esta es la nueva obra, y nadie la ha registrado anteriormente en la Biblia. Hoy, Dios se ha hecho carne y ha seleccionado a otros escogidos en China. Él obra en estas personas, continúa Su obra en la tierra, continúa la obra de la Era de la Gracia. La obra de hoy es una senda por la que el hombre nunca ha caminado, y que nadie ha visto jamás. Es una obra que nunca se ha hecho antes; es la obra más reciente de Dios en la tierra. […] ¿Cómo podría contener la Biblia registros explícitos de tal obra? ¿Quién podría haber registrado cada pedazo de la obra de hoy, sin omisión, de antemano? ¿Quién podría registrar esta obra más poderosa y sabia, que desafía a las convenciones en el viejo libro enmohecido? La obra de hoy no es historia, y como tal, si deseas caminar por la nueva senda de hoy, debes salir de la Biblia, ir más allá de los libros de profecía o historia en ella. Sólo entonces serás capaz de caminar por la nueva senda apropiadamente, y sólo entonces serás capaz de entrar en la nueva esfera y en la nueva obra” (La Palabra, Vol. I. La aparición y obra de Dios. Relativo a la Biblia (1)).
Cuando el predicador terminó de leer las palabras de Dios, un hermano que aparecía en la película dio la siguiente enseñanza: “La palabra de Dios Todopoderoso se encuentra totalmente en línea con la realidad. La Biblia es solamente un relato de la palabra y obra de Dios durante la Era de la Ley y la Era de la Gracia. La palabra y obra de Dios en los últimos días no podían haberse escrito en la Biblia con anterioridad. Asegurábamos que la palabra y obra de Dios se encontraban solamente dentro de la Biblia. Pero esto no se alinea con la realidad de la obra de Dios”. No pude evitar asentir con la cabeza tras escuchar las palabras de Dios y las enseñanzas del hermano. Pensé para mis adentros: “Exacto. ¿Cómo iba a estar escrita en la Biblia la obra que Dios aún tenía pendiente? Es ahora cuando entiendo lo que se afirma en Apocalipsis 5:5: “Entonces uno de los ancianos me dijo: No llores; mira, el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha vencido para abrir el libro y sus siete sellos”. Aquí dice que el libro con los siete sellos solo se abrirá cuando regrese el Señor en los últimos días. Así pues, ¿no demuestra eso que el Señor aún tiene palabras por decir y una obra por realizar que la Biblia no registra?”. Mientras lo pensaba lamenté no haber estudiado antes la Iglesia de Dios Todopoderoso. ¡La verdad es que no debería haber seguido ciegamente a los pastores y ancianos ni delimitado la obra de Dios según mis nociones y fantasías!
La hermana Zhou nos enseñó lo siguiente: “Hermana, ahora que hemos mirado este video, entendemos que la Biblia es un mero relato de la obra previa de Dios y testimonio de Su obra y que no puede ocupar el lugar de Dios para llevar a cabo la obra de salvación de la humanidad en los últimos días. La obra de Dios siempre avanza y actualmente Dios Todopoderoso lleva a cabo una nueva etapa de Su obra, la del juicio y castigo por la palabra en la Era del Reino, sobre la base de la obra redentora del Señor Jesús. Esto cumple plenamente las profecías bíblicas: “Si alguno oye mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo; porque no vine a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. El que me rechaza y no recibe mis palabras, tiene quien lo juzgue; la palabra que he hablado, esa lo juzgará en el día final” (Juan 12:47-48). “Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios” (1 Pedro 4:17). Las palabras y la obra de Dios Todopoderoso en los últimos días no niegan la Biblia, sino que están en un nivel más elevado y profundo que las palabras y la obra de Dios en la Era de la Ley y la Era de la Gracia, y la obra de Dios Todopoderoso encaja mejor con nuestras necesidades actuales. Las palabras de Dios Todopoderoso conforman la Biblia de la Era del Reino, La Palabra manifestada en carne. Estas palabras son el camino de vida eterna que Dios otorga a la humanidad en los últimos días, revelan el misterio de las tres etapas de la obra de Dios y el misterio de Su encarnación y expresan el carácter de Dios y lo que Él tiene y es, además de Su omnipotencia y sabiduría. Entre otras cosas, también nos señalan la senda para enaltecer a Dios, dar testimonio de Él, servirlo, entrar en la realidad de la verdad, alcanzar la salvación plena y ser perfeccionados. Solo cuando aceptamos la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días, vamos al compás de la obra de Dios y obtenemos la provisión de Sus palabras actuales podemos recibir la obra del Espíritu Santo. Si siempre nos aferramos a la Biblia y nos negamos a aceptar la obra y las declaraciones de Dios en los últimos días o a seguir las huellas de Su obra, no podremos recibir la provisión del agua viva de la vida que Dios nos otorga y Él nos descartará y abandonará. Hoy en día, todas las religiones y denominaciones afrontan una creciente desolación. Puesto que no han ido al compás de la obra de Dios de los últimos días, no han obtenido la provisión de las palabras actuales de Dios y, por lo tanto, se encuentran perdidas en el desierto sin salida…”.
Con las enseñanzas de los hermanos y hermanas de la Iglesia de Dios Todopoderoso me di cuenta de que la obra de Dios Todopoderoso de los últimos días concuerda plenamente con las profecías bíblicas y no se desvía de la Biblia en lo más mínimo. Por el contrario, Dios realiza una etapa más nueva y elevada de Su obra conforme a nuestras necesidades, de modo que podamos deshacernos de las ataduras del pecado de una vez por todas, ser purificados y salvados por Dios y recibir de Él la verdad y la vida. También logré comprender por qué el mundo religioso está cada vez más desolado y envilecido y por qué mi espíritu estaba siempre tan sediento: porque somos arrogantes y engreídos y nos aferramos a nuestras nociones, limitando las palabras y la obra de Dios a las páginas de la Biblia, sin buscar ni aceptar la nueva obra de Dios en los últimos días y sin seguir las huellas del Cordero. Los hermanos y hermanas me enseñaron después todo tipo de verdades y, una por una, las palabras de Dios resolvieron mis problemas y confusiones. Tuve la certeza absoluta de que Dios Todopoderoso es el Señor Jesús retornado y mi corazón se llenó de gratitud hacia el Señor.
Tras aceptar la obra de Dios de los últimos días, participé activamente en la vida de iglesia y, con el riego y la provisión de las palabras de Dios y las enseñanzas de los hermanos y hermanas, logré entender multitud de verdades y misterios que nunca antes había comprendido y mi espíritu estaba alegre. Me sentía cada vez más cerca de Dios, mi corazón se iba llenando con más y más luz y cada día sentía paz y alegría en abundancia. A veces, cuando pensaba en cómo me había aferrado a la Biblia, en cómo había delimitado las palabras y la obra de Dios a las páginas de la Biblia y me había negado a buscar o investigar la obra de Dios de los últimos días, me sentía sumamente arrepentida y en una gran deuda con Dios; ¡veía lo ciega e ignorante que verdaderamente había sido! Si Dios no me hubiera mostrado misericordia y no me hubiera salvado utilizando YouTube para enviarme aquellas notificaciones de la Iglesia de Dios Todopoderoso que me llevaron a escuchar la voz de Dios, todavía estaría siguiendo ciegamente a los pastores y ancianos y no habría buscado ni investigado la obra de Dios de los últimos días. En ese caso, podría haber leído la Biblia durante cien años y, pese a ello, habría sido incapaz de recibir el regreso del Señor. Si hoy en día he podido recibir la salvación de Dios en los últimos días, se lo debo íntegramente a la dirección y la guía de Dios y esa es Su admirable salvación. ¡Gracias a Dios!
Ahora ya han aparecido varios desastres inusuales, y según las profecías de la Biblia, habrá desastres aún mayores en el futuro. Entonces, ¿cómo obtener la protección de Dios en medio de los grandes desastres? Contáctanos, y te mostraremos el camino.