I

He oído la voz de Dios y he sido elevado ante Él.

Mi anhelada esperanza se ha hecho realidad y mi corazón rebosa de emoción.

Como y bebo la palabra de Dios y disfruto de ella, y llevo una vida de iglesia.

Llego a comprender muchas verdades y mi corazón se ilumina de verdad.

La palabra de Dios desenmascaró mis intenciones;

sólo creía en Él para ganar bendiciones.

¡Estaba cumpliendo con mi deber para negociar con Dios!

¿En qué sentido tenía conciencia o razón?

Vi la verdad de mi corrupción y que no tenía semejanza humana.

El desenmascaramiento y el juicio de la palabra de Dios

me llenaron de remordimiento.

II

Sólo he cambiado a través del juicio de la palabra de Dios.

Ya no estoy atado por mi carácter satánico y soy libre de verdad.

El juicio y el castigo de Dios me han salvado

y me han permitido vivir ante Dios.

Hablo y actúo según la verdad y vivo a semejanza humana.

Todas las verdades expresadas por Dios me han purificado y salvado.

Veo la justicia y la santidad de Dios, y desarrollo un corazón amante de Dios.

Entrego mi corazón sincero a Dios,

y cumplo bien con mi deber para dar testimonio de Él.

¡Doy gracias y alabanza a Dios Todopoderoso y le adoraré por siempre!

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos