I

Hace dos mil años que Dios partió de Judea lleno de gloria.

En los últimos días, Dios se ha encarnado y ha venido a China humilde y oculto.

Él aparece y obra expresando la verdad para juzgar y purificar a la humanidad.

Las palabras de Dios muestran Su omnipotencia

y han conquistado y salvado a un grupo de personas.

El pueblo de Dios se postra y adora al único Dios verdadero, Dios Todopoderoso.

El pueblo de Dios se postra y adora al único Dios verdadero, Dios Todopoderoso.

II

Dios es supremo y honorable, pero se humilla como un hombre

y aparece para cumplir con Su obra.

El juicio y el castigo de Sus palabras revelan Su justicia y santidad.

El hombre, profundamente corrupto, es conquistado y se somete ante Dios.

A través de un gran sufrimiento y refinamiento,

reciben la purificación y la perfección de Dios.

El juicio y castigo de Dios son Su amor y Sus bendiciones para el hombre.

El juicio y castigo de Dios son Su amor y Sus bendiciones para el hombre.

III

Al hacerse carne para obrar, Dios sufre una enorme humillación.

Sufre la condena y calumnia del hombre, y esta era lo ha rechazado.

Durante largos años de adversidades, Él ha perseverado para salvar a la humanidad.

Él habla y obra con sangre, sudor y lágrimas,

esperando que el hombre cambie.

La justicia y fidelidad de Dios han conquistado los corazones de millones.

La justicia y fidelidad de Dios han conquistado los corazones de millones.

IV

Nos embarga la admiración ante Su humildad y ocultamiento.

Nos embargan el temor y la sumisión

al conocer la justicia y la santidad de Dios.

No hay palabras que puedan expresar plenamente nuestro amor a Dios.

La gratitud y el amor están enraizados en lo más profundo de nuestro corazón.

Ofreceremos todo nuestro ser y cumpliremos con lealtad nuestros deberes

para corresponder al amor de Dios.

Ofreceremos todo nuestro ser y cumpliremos con lealtad nuestros deberes

para corresponder al amor de Dios.

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos