I

Qué alegría es congregarse en la iglesia.

Las palabras no pueden describir la alegría en nuestro corazón.

Al comer y beber la palabra de Dios cada día, entendemos la verdad.

Al aceptar el juicio, somos purificados y se nos llena el corazón de paz y alegría.

¡Oh, Dios! Sabes que nuestra estatura es escasa

y, aún más, sabes que tenemos poca aptitud.

Te ruego que me esclarezcas e ilumines para entender más verdades.

Te seguiré con los pies en la tierra y daré testimonio de Ti.

II

Dios espera que las personas entiendan la verdad

y cumplan su deber para seguirlo.

Debemos leer más de las palabras de Dios para entender más verdades.

Con el mismo sentir, cumplimos bien con nuestros deberes

y difundimos el evangelio de Dios.

A lo largo de incontables obstáculos y dificultades,

Dios nos guía para mantenernos firmes en nuestro testimonio.

Cumplimos nuestro deber para retribuir el amor de Dios

y no podemos defraudarlo.

La intención urgente de Dios es

difundir el evangelio del reino por todas partes.

III

A medida que acaecen los grandes desastres, se despliega el último tramo de la senda.

Al dar un testimonio rotundo, ganamos la aprobación de Dios.

Los sabios deben perseguir la verdad y dejar de estar ociosos.

Cumplamos bien el deber y demos testimonio para humillar a Satanás.

La nueva danza para alabar a Dios se vuelve cada vez más alegre

y los cantos en alabanza a Dios resuenan por toda la tierra.

Debemos redoblar nuestros esfuerzos para dar un buen testimonio de Dios.

¡Debemos imitar a Pedro,

someternos hasta la muerte y amar a Dios al máximo!

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos