¡Aleluya! ¡Te damos gracias y te alabamos!

¡Aleluya! ¡Te damos gracias y te alabamos! ¡Dios Todopoderoso!

I

Dios Todopoderoso expresa la verdad y obra y habla entre los hombres.

Cada día leemos las palabras de Dios

y se nos llena el corazón de felicidad y alegría.

¡Qué maravilloso es entender la verdad! El dolor y la confusión ya no existen.

Nuestras nociones y malentendidos se disipan todos,

y nuestras actitudes rebeldes cambian.

La verdad de las palabras de Dios es muy valiosa y limpia nuestra corrupción.

Despojarse de la corrupción trae verdadera libertad.

Cantamos mientras nuestros espíritus se liberan.

El juicio, el castigo y las pruebas son el banquete abundante de Dios.

Nuestras vidas crecen de a poco, y agradecemos y alabamos a Dios Todopoderoso.

II

La vida de iglesia es muy maravillosa; Dios nos guía y pastorea en persona.

Colaboramos en armonía para hacer nuestros deberes,

sin barreras ni distancias entre nosotros.

Con sencillez, honestidad y franqueza,

nos unimos con el mismo sentir para dar testimonio de Dios.

Actuamos según las palabras de Dios en todas las cosas

y cumplimos bien nuestros deberes para satisfacerlo.

Seguimos a Dios con los pies en la tierra y le ofrecemos nuestro corazón sincero.

Agradecemos a Dios Todopoderoso por salvarnos

y transformarnos en nuevas personas.

¿Quién no da voz a su corazón? ¿Quién no da voz a su amor?

Ven a alabar a Dios y a bailar, mientras bato las palmas.

III

Nos hemos liberado del mundo, la familia y la carne,

y amar a Dios con todo el corazón nos llena de alegría.

Escuchamos las palabras de Dios y nos sometemos a Él,

y nuestro corazón se llena de paz y alegría.

Al practicar la verdad, somos libres, estamos liberados

y damos un buen testimonio para glorificar a Dios.

¡Los que aman a Dios viven en la luz

y alaban a Dios Todopoderoso por toda la eternidad!

de Seguir al Cordero y cantar nuevos cánticos