Con el fin de ganar más dinero para vivir mejor, Ding Ruilin y su esposo dedican muchísimo esfuerzo a abrir y llevar un negocio. Sin embargo, debido a la explotación y el abuso del Gobierno del PCCh, siguen estando muy endeudados y no les queda más remedio que irse a trabajar al extranjero. Ding Ruilin acepta dos empleos para ganar más dinero. Su pesada carga de trabajo y la indiferencia de quienes la rodean le hacen comprender el dolor y el desamparo de vivir por el dinero. En medio del dolor y la confusión, se encuentra con una compañera de secundaria, Lin Zhixin. En sus conversaciones, Ding Ruilin comprueba que Lin Zhixin ha llegado a entender muchas cosas a raíz de su fe en Dios. En presencia de Dios siente paz de espíritu y alegría, y vive de forma relajada y fácil, por lo que también Ding Ruilin quiere creer en Dios. Al poco tiempo, y para ganar más dinero todavía, Ding Ruilin y su esposo se hacen cargo de un restaurante, pero el cansancio prolongado enferma de gravedad a Ding Ruilin, que a su vez corre el riesgo de quedarse paralítica. El suplicio de la enfermedad hace que Ding Ruilin comience a reflexionar sobre la vida. ¿Para qué hay que vivir? ¿Vale la pena sacrificar la vida por la riqueza y la fama? ¿Puede ayudar el dinero a que la gente se libre del vacío y la desdicha? ¿Puede salvar a la gente de la muerte? Con los sermones de sus hermanas sobre la palabra de Dios, Ding Ruilin ve claras las respuestas a estas preguntas sobre la vida, conoce el principal objetivo de la misma y, finalmente, encuentra la liberación espiritual. Guiada por la palabra de Dios, Ding Ruilin descubre por fin la felicidad en la vida…